Con agua fuerte, agua tinta, técnica reserva, barniz blando, alto y bajo relieve, madera negra o lápiz blando, entre muchas otras técnicas. Un paso a paso teórico que el pintor Juan Antonio Déniz dará a conocer hoy en la ermita de San Pedro Mártir a todos aquellos que quieran aprender a grabar con planchas de zinc y cobre especialmente, o hierro. A través de un taller en este mismo espacio donde tiene una exposición con sus obras dadas a conocer para homenajear al caballo, ejecutará también una práctica a través de la cual los asistentes podrán aprender la técnica tradicional de grabado con agua fuerte. Sin posibilidad de traer hasta el templo un tórculo para imprimir el resultado en papel, "utilizaremos una cuchara con la que haremos presión entre el soporte y la plancha de forma lenta", explica con ganas de la actividad.
Aunque en un principio la clase magistral, que durará tres horas -de 18.00 a 21.00-, iba dirigida a miembros de la asociación Frida Kahlo de Telde, lo cierto es que todo aquel que tenga curiosidad por el grabado podrá formar parte de esta experiencia que no dejará indiferentes. "Daré teoría sobre las distintas técnicas para que tengan una idea y después enseñaré un ejemplo práctico", cuenta Déniz mientras asegura que aunque la idea es que él haga la muestra, "el que esté interesado puede probar", afirma.
Unos 180 minutos en los que hablará de los productos químicos utilizados para el dibujo en planchas como el ácido nítrico y su tratamiento, la madera negra usada por Goya en el siglo XVIII para grabar, la resina en polvos para pintar puntos, la necesidad de un tórculo para pasar la obra a papel o la técnica de la punta seca o romana "que consiste en rayar la plancha con una tacha, trazando el dibujo que se quiera y entintando posteriormente para el grabado". Así, esta lista es una breve pincelada de las enseñanzas que ocuparán la ermita esta tarde. Además, Déniz hará hincapié en lo económico que supone para los coleccionistas de arte adquirir grabados, "porque permite hacer tiradas y hace que el ejemplar sea más barato".
Con entrada libre, los que tengan curiosidad por esta actividad solo tienen que acercarse al espacio religioso y cultural, donde también podrán disfrutar de la galería del autor expuesta en sus paredes. El artista lleva desde el año 1990 practicando el grabado, "desde que comencé con Charina García en el taller del Cabildo en la Casa de Colón, pasando por la escuela Luján Pérez, hasta ahora en el Zurbarán", señala. Una carrera llena de experiencias y satisfacciones como la que vivirá el próximo 12 de enero, fecha en la que verá parte de su labor expuesta en Artes Plásticas del Museo de Colón, junto a otros seis grabadores, al ser seleccionado en el concurso de grabados del Cabildo.
