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Entrevista

"Telde fue la luna de miel de Sanmao"

"Aquí se enraizó con mi hermano", añade Carmen Quero, cuñada de la escritora china

Carmen Quero junto al olivo plantado para Sanmao en el Parque de San Juan. LP / DLP

¿Qué tal su visita por la Isla?

Preciosa, con una bienvenida genial y conociendo la ruta turística en Telde incluida en el proyecto por Sanmao hecha por el Cabildo. Estuvimos en la casa que compró con mi hermano, José María, en Playa del Hombre, en la Casa Museo donde está el banco en el que se sentaba a leer y nos mostraron todo lo que el Cabildo quiere hacer, algo por lo que estoy muy agradecida. También visitamos la capital y otros pueblos de la Isla, siguiendo las indicaciones de Nancy Chan, que fue buena amiga de mi cuñada, y otras personas que hemos conocido.

¿Es la primera vez que viene?

Estuve en el año 75 cuando ellos vivían en el Sáhara y me quedó mucha pena saber que estaban muy cerca y que no podía verlos por lo difícil en ese entonces de saltar hasta donde estaban, así que nunca llegué a verlos en El Aaiún. Ahora vuelvo y me encuentro que es otra isla, porque ha cambiado mucho y para bien.

¿Qué ha sentido al pasar por esos lugares frecuentados por Sanmao y su hermano?

Es muy importante para mí, porque ellos vivieron aquí bastante tiempo y estaban encantados y felices, así como en La Palma. Esta última isla la conocí para el entierro de mi hermano y por eso no volví en muchos años porque era algo que no podía superar. Algo parecido me ocurría con Gran Canaria por la vinculación con ellos, pero se me ha pasado esa sensación y tengo claro que volveré.

¿Cree que esta ruta le acerca aún más a ellos?

Sí. Además es una forma de que la gente conozca, todavía más, esta historia tan bonita y a la persona que fue Sanmao en todos los sentidos, por lo que creo que es un puntazo. Es un proyecto muy bonito, porque ya mucha gente busca los lugares donde han vivido o estado y creo que es apuntalar algo y me parece una muy buen idea que nos acerca a estas dos personas que quisieron mucho a Gran Canaria. No es porque fueran mi cuñada y mi hermano, sino porque los lugares tienen mucho interés y está todo muy bonito, como Playa del Hombre y lo preciosa que es. Quiero que lo pongan en marcha pronto para tener otro motivo para volver.

Ahora sabe que aquí tiene su segundo hogar.

Siempre me han gustado las Islas y ahora, al ver a esta gente tan implicada con la historia de mi hermano y mi cuñada, siento que tengo más razones para estar aquí. Mi marido y yo hemos recibido una acogida enorme y estoy muy agradecida tanto con el Cabildo y su presidente, Antonio Morales, que se reunió con nosotros y la consejera de Turismo, Inés Jiménez, como con la representante del proyecto y todos aquellos que nos han acompañado, porque ha sido increíble como se han volcado con todo esto, tanto que hasta se me han saltado las lágrimas.

¿Cómo recuerda a Sanmao?

Tengo muy buenos recuerdos porque era una mujer muy especial, alegre y muy entrañable que también tenía carácter y una forma de ser diferente. Sin duda, una persona muy abierta de mente, porque encontrar a una fémina china como ella en esos tiempos era muy difícil. Era increíble como viajaba por todo el mundo y lo que hacía. Cuando la conocí, mi familia y yo vivíamos en un barrio en Madrid y debajo de nuestra casa, en ese entonces, vivía el cocinero de la embajada de Taiwán, que era familia suya. Así descubrimos que era una comunidad de propietarios muy especial, pero ella era distinta. Para mí fue una gran amiga y como una hermana mayor que mostraba siempre su alegría y aunque tenía una cara triste y trágica solía guardarla para ella.

¿Y la historia de amor con su hermano?

En un principio Sanmao se resistió a la relación, pero mi hermano tenía fortaleza y siempre fue una persona que la respetó mucho tanto por su manera de ser como en su trabajo escribiendo y viajando. Él también era muy abierto y especial y tenía claro que quería estar con ella, tanto que fue la única novia suya que conocí. Se casaron muy pronto, él tenía 22 años y ella ocho más, y recuerdo que me citaron en una cafetería al lado de casa para contármelo. Ella tenía miedos por si mis padres no la aceptaban por su cultura, pero somos gente muy abierta y todos nos alegramos muchísimo. A pesar de sus dudas por las familias y demás, Sanmao cayó rendida, porque mi hermano la adoraba y estaban muy enamorados el uno del otro.

Un amor con final trágico.

Cuando mi hermano murió, ella lo pasó muy mal y menos mal que sus padres estaban a su lado cuando ocurrió, porque vinieron de visita a conocer a su yerno. Recuerdo que me dijo que habían sido los cinco años más felices de su vida junto a él y que si sus padres no llegan a estar en ese momento se hubiera tirado al agua detrás suya, y mira, al final se quitó la vida porque no superó nunca su amor. He conocido a sus sobrinas y me han dicho que hablaba muchísimo de él y que no pudo con su muerte. En la casa de mis padres siguen estando sus fotos y siempre que cuento su historia la gente me dice que es increíble y que da para escribir un libro. Yo creo que da para eso, para una película y para más, y parece que así está siendo.

¿Le hablaron de Telde?

Sí, estaban encantados. Me hablaban de lo que les gustaba su casita en Playa del Hombre y me decían que era muy linda, que no era muy grande ni lujosa, sino sencilla y preciosa. Además, hablaban de la gente canaria, de lo cariñosos y acogedores que son. Esto les gustaba muchísimo, y eso que vinieron de casualidad.

¿Cómo de casualidad?

Ellos estaban en El Aaiún y cuando se inició la marcha verde en Marruecos los evacuaron y los trajeron a Gran Canaria. Estuvieron un tiempo hasta que José María encontró trabajo y decidieron quedarse de manera tranquila y feliz en Telde, y nunca quisieron marcharse. Fueron una pareja muy particular, bonita e increíble.

¿Qué supuso para ellos su paso por las Islas?

Fue fundamental y sinceramente no sé si hubieran encajado así de bien en otro sitio, porque estaban muy a gusto. Estuvieron juntos sólo cinco años, pasaron uno en el Aaiún, seis meses en La Palma y el resto aquí.

¿Telde fue la luna de miel de su historia?

Sí, fue la tierra para ellos y supuso enraizarse a un lugar que hicieron suyo. Fue una bendición porque eran felices, compraron su casita y trabajan, ella mandado artículos a Taiwán y Hong Kong y él como buzo profesional. Le encantaba la pesca y murió por un accidente haciendo pesca submarina a pulmón, lo que más le gustaba hacer.

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