Francisco Socorro comenzó a trabajar con tan sólo siete años para ayudar a pagar el alquiler de su familia. Con 16 años aprendió el oficio de herrador y, desde entonces, no ha dejado de forjar artilugios de todas las clases . Palas, braseros, rastrillos, baldes, entre otros objetos, son las cosas que uno puede encontrarse en su puesto. "No me dedico exclusivamente a ello, también hago obras de arte con acero forjado y otros metales., asegura el artesano. "Lo que expongo aquí no es ni un cuarto de lo que tengo." En su estudio guarda obras con valor de 600 euros. Informa: J. P.