El grupo alemán que quiere construir un parque tématico y tres hoteles en la montaña de Tarajalillo cifró ayer en 800 millones la inversión, que pretende realizar en esta zona del sur de Gran Canaria. Klaus Peter Wesel, presidente del grupo WHL, que ha viajado a Gran Canaria para conocer in situ los terrenos en los que iría ubicado este complejo temático, manifestó que el grupo tiene mucho interés en llevar a cabo este proyecto lo antes posible. El clima del Sur de Gran Canaria, que permite tener abierto un parque temático durante todo el año, y la ubicación del suelo son los factores que han animado a este promotor a apostar por los terrenos de Tarajalillo, propiedad de la familia del Castillo. Esta inversión forma parte del proyecto Costa Afortunada por el que también se han interesado otros inversores rusos, y que supone en conjunto urbanizar 2.389.650 metros cuadrados de suelo que van de la autopista antigua del Sur a la nueva (de la GG 500 a la GC1).

El presidente de WHL trasladó ayer al consejero de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Sánchez, a la consejera de Política Territorial, Ana Kursón, y al alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, a lo largo de un encuentro, que tuvo lugar a las diez de la mañana en la Casa Palacio, su deseo de comenzar a diseñar ya el parque de ocio de 120 hectáreas ( 1,2 millones de metros cuadrados) así como los tres hoteles de 500 habitaciones que quieren construir en Tarajalillo. En este sentido, explicó que las instalaciones de ocio que se levantarán en la zona de la montaña deben llevar aparejada una oferta alojativa de unas tres mil camas, ya que cada hotel contaría con mil plazas. Aunque en principio estaba previsto que fuera el presidente del Cabildo grancanario, José Miguel Bravo de Laguna, problemas de agenda de éste, obligaron a que fuera el portavoz del PP, Carlos Sánchez, el que liderara este encuentro.

Klaus Peter Wesel, que acudió a esta reunión acompañado de un arquitecto de su empresa, así como de sus representantes en la Isla, intentó arrancar del portavoz del Cabildo, al no estar Bravo de Laguna, el compromiso de que finalmente van a poder llevar a cabo esta inversión. A este respecto, Carlos Sánchez le explicó que todo dependerá de si el proyecto se ajuste al planeamiento, es decir al Plan Territorial Parcial (PTP-9). Si bien el trazado del futuro ferrocarril puede afectar a esta parcela, el consejero de Obras Públicas, aclaró que esta cuestión no tiene porqué entorpecer la urbanización.

El presidente de WLH insistió en que esperan acometer el futuro complejo Costa Afortunada a partir de septiembre como muy tarde, una vez que tengan la certeza de que el Cabildo y el Gobierno de Canarias no pondrán objeciones a esta urbanización turística, y recalcó que el grupo dispone de capital para comenzar las obras ya.

Por su parte, el alcalde de San Bartolomé de Tirajana, Marco Aurelio Pérez, se limitó a decir que es el Cabildo quien tiene la última palabra, puesto que debe adaptar el Plan Territorial Parcial para contemplar las 6.661 camas del proyecto Costa Afortunada. No obstante, los inversores siempre han pretendido superar incluso estas plazas alojativas, ya que tanto alemanes como rusos, que también quieren construir cuatro hoteles, siempre han supeditado la operación a las camas. De ahí, que el Cabildo haya aceptado ampliar la densidad porque en un primer momento en esta zona sólo estaban previstas unas 4.800 plazas hoteleras. Con todo, los promotores del suelo insistieron en que aún con las más de seis mil camas no se alcanza la densidad por hectárea de Meloneras.