A la UD Las Palmas no le gustan las modas. El despilfarro se ha apoderado en las dos últimas temporadas en los equipos recién ascendidos, que han cambiado sus plantillas con nueve refuerzos como mínimo. Y alterar sus plantillas por completo no les garantizó nada. El caso más extremo es el del Córdoba, que fichó a 21 jugadores y descendió en un suspiro. Pero el Eibar incorporó a 14 efectivos y también acabó entre los tres últimos de la clasificación. Almería, Elche, Villarreal y Deportivo de La Coruña, mientras, retocaron sus equipos con entre 9 y 12 jugadores y se salvaron en su primer curso.
El club insular va a contracorriente. Su política recuerda al de años anteriores, cuando en la 2012/13 los ascendidos Deportivo, Celta y Valladolid se reforzaron con entre seis y ocho piezas. Los números no garantizan nada, es una cuestión de calidad, pero los precedentes reflejan en los casos de Eibar y Córdoba que revolucionar por completo la plantilla suele ser perjudicial.
Así que la UD Las Palmas ha demostrado que confía ciegamente en las bases que ya tenía. Y por ellos el esfuerzo económico lo hizo para la continuidad. Desembolsó 2,5 millones de euros para ejecutar la opción de compra de Sergio Araujo y 900.000 euros para fichar a Jonathan Viera. Serán las dos referencias del nuevo proyecto, los encargados de marcar las diferencias. A eso hay que sumar el millón de euros pagado al Granada por Alfredo Ortuño, que se ha marchado cedido al Granada. El gasto supone que el club amarillo sea, a falta de diez días para el cierre del mercado, el undécimo club que más ha gastado de Primera División, por encima de sus rivales directos: Sporting de Gijón, Eibar, Rayo Vallecano, Levante, Granada, Getafe o Deportivo, además de Espanyol y Athletic Club.
Veteranía y defensa
El resto de incorporaciones han llegado a coste cero. Son solo cinco caras nuevas con respecto a la temporada pasada, pero la dirección deportiva sigue peinando el mercado para ocupar la ficha que le queda disponible, aunque si otro jugador se pone a tiro no se descarta que haya alguna baja más. En principio un mediocentro, un extremo rápido y un delantero de área son los perfiles que se están buscando.
Y es que cuatro de los cinco refuerzos tienen un marcado perfil defensivo: dos centrales, un lateral zurdo y un portero se han incorporado, y todos ellos con experiencia en Primera en alguna gran liga. Es el caso de Antolín Alcaraz, Javi Garrido, Javi Varas e incluso Pedro Bigas, que es el más joven -24 años-, pero jugó 40 partidos en la máxima categoría. La UD Las Palmas tenía claro lo que necesitaba para mejorar la plantilla después de una temporada en la que los goles encajados fueron el principal lastre.
El ataque, con la continuidad asegurada de Viera y Araujo, no hacía falta tocarlo demasiado y se ha incorporado cedido Willian. La UD estuvo a punto de traer también a préstamo a Borja Bastón, pero el Atlético prefirió mandarlo al Eibar y ese es uno de los perfiles que aún quiere reforzar el club.
Javi Varas, una garantía
La entidad insular empezó a reforzarse por los pies y el primero en llegar fue un portero. Javi Varas, viejo conocido de Paco Herrera en el Celta de Vigo, es una apuesta segura. A sus 32 años mantiene los reflejos intactos y su incorporación supone un enorme salto para la portería después de la inestabilidad que dieron Casto Espinosa y Raúl Lizoain.
Su currículum, con exhibiciones en el Camp Nou ante Leo Messi incluidas, y rendimiento el curso pasado con el Valladolid en Segunda lo dice todo sobre el acierto en su elección. Además, en los primeros días junto a sus compañeros ha destacado por su seriedad y carácter familiar y ha encajado a la perfección en el vestuario. El sevillano llega para ser un cerrojo y seguramente no decepcionará.
El chollo es Bigas
No había tanta seguridad en la incorporación de Pedro Bigas. Necesitaba la UD la llegada de un central con sus características, zurdo y que alternara la juventud -24 años- con las tablas de haber jugado ya en Primera. Ha mostrado jerarquía y, a la espera de medirse con los miuras de la elite, apunta a convertirse en un auténtico chollo para los amarillos. Y es que firmó dos años de contrato y es incluso un activo llegado a coste cero.
A sus cualidades hay que sumarle que va bien por alto y es polivalente ya que puede actuar tanto en la posición de lateral zurdo como en la de mediocentro. Paco Herrera ha insistido en esta pretemporada en corregir su tendencia a salir de su zona con demasiada facilidad. Le pide que no siempre acuda a presionar y que espere. Le falta mejorar en la toma de decisiones para convertirse en un central de una enorme proyección. La experiencia y los consejos de los veteranos que tiene a su alrededor pueden serle de gran ayuda.
El talento lo pone Willian
Paco Herrera le ha calificado como un reto personal por su carácter especial. En los amistosos ya demostró lo positivo y lo negativo que puede acarrear su incorporación. Y es que Willian es una pieza difícil de encajar en el sistema de la temporada pasada. De hecho el entrenador ya ha hecho experimentos para juntarle con Viera y Araujo, como volcarle a la derecha o plantear un 4-4-2.
Es un delantero que prefiere pedir el balón en corto a desmarcarse al espacio y dar el último pase antes que rematar a portería. Tiene pocas similitudes con Araujo, si acaso que en el cuerpo a cuerpo son capaces de ganar duelos individuales, por lo que cuesta verle como referencia en el 4-3-3 con el que ascendió la UD. Un dilema que se le presenta a Herrera y que dependerá, en primera instancia, del rendimiento de Willian cuando tenga minutos.
Lo que todos tienen claro es que posee talento de sobra para marcar diferencias entre los clubes que aspiran a la permanencia. Por algo se fijó en él el Real Madrid para su filial y registró 10 goles y 5 asistencia el curso pasado con el Zaragoza pese a la competencia de Bastón.
Alcaraz apunta a jefe
Como Willian y Javi Garrido, el paraguayo llegó con varias semanas de retraso en la pretemporada. Pero se ha hecho notar en los últimos partidos y no sería de extrañar que salga de titular en las primeras jornadas porque Herrera está encantado con él.
Ha caído de pie en el vestuario, donde apunta a jefe. Como ocurrió la temporada pasada con Juan Emmanuel Culio, la UD Las Palmas puede contar con un nuevo líder en la plantilla pese a que lleve solo un curso. Se ha implicado en el funcionamiento colectivo desde que aterrizó y para él la Liga española es un reto refrescante a los 33 años después de pasar por el Everton, Wigan, Brujas, Fiorentina o Beira Mar. Pero su currículum lo engrandecen sus actuaciones con Paraguay, con la que llegó a cuartos de final del Mundial 2010.
La única duda que ofrece la incorporación del guaraní es las lesiones musculares que ha encadenado en los últimos años, pero su perfil de veterano, dialogante dentro del campo, inteligente a nivel táctico y brillante en el juego aéreo era necesario.
Garrido, la incógnita
Es quien menos minutos ha tenido en pretemporada porque fue el último en llegar. Y a eso hay que sumarle que lleva dos años sin tener continuidad en el Norwich inglés, donde ha disputado 19 encuentros. Le avala su experiencia en ligas internacionales y que ha pertenecido a clubes de postín como Manchester City, Lazio o Valencia. Con el cuadro británico llegó a jugar en 63 partidos y allí encontró su plenitud entre el 2007 y el 2010. Desde entonces ha ido bajando peldaños y ahora vuelve a la liga española -salió de la cantera de la Real Sociedad- para reencontrarse con su mejor nivel.
A sus 30 años su perfil también era necesario para competir con Dani Castellano, más rápido y ofensivo que el vasco, cuya experiencia, juego aéreo y fortaleza defensiva puede ser útil. La falta de rodaje le ha impedido brillar en los dos partidos que ha disputado en pretemporada, pero Paco Herrera confía en él. Le faltan más entrenamientos para desafiar al gemelo, que parte con más opciones, pero a largo plazo será mejor competencia que la que había.
