Operación milagro en la enfermera de la UD. La resurrección de dos mimbres de oro. El central Antolín Alcaraz y el centrocampista Hernán Santana apuntan al Coliseum de Getafe para la disputa de la octava jornada (18 de octubre, 17.15 horas). Gracias a un plan específico de recuperación, los futbolistas amarillos, que en un principio estarían un mes de baja, podrían acortar los plazos y contar con el alta médica la próxima semana.
Ausentes ante el Eibar, por un problema muscular, ayer completaron la segunda jornada al margen del plantel de Paco Herrera en el Municipal de San Fernando de Maspalomas. El zaguero internacional paraguayo sufrió una microrrotura en el gemelo derecho en la sesión del martes 29 de septiembre en Barranco Seco. Encadena diez días de baja tras disputar, a un gran nivel, la totalidad de los minutos de las primeras seis jornadas de Primera (540' y un gol, el que logró ante el Sevilla de cabeza).
Producto del desgaste y el cansancio acumulado, el mundialista en Sudáfrica 2010 de 33 años se vio abocado a la enfermería. Sin su presencia, se han disparado todas las alarmas. El zaguero de Maspalomas y capitán de la UD acudió al rescate en esa línea de tres, para estrenarse en la categoría ante el cuadro vasco. Pero sin Alcaraz, la UD dilapidó sus credenciales de rigor. Ante el Eibar llegó el peor partido a nivel defensivo, para conceder, dos acciones que resultaron fatales.
Cabe reseñar que Alcaraz se sumó al proyecto el 2 de agosto y sin hacer pretemporada. Desde el inicio de competición en el Calderón, ha lucido personalidad y temperamento junto a Bigas y Aythami Artiles -estos dos últimos a un gran nivel, salvo el pulso ante los vascos-.
991 minutos en el césped
En referencia al arquitecto del barrio de Zárate Hernán Santana, también ha jugado de inicio en las primeras seis jornadas (con un total de 451'). 24 horas después de la baja de Alcaraz, el centrocampista caía también en el infortunio: microrrotura en el vasto interno del abductor en el muslo derecho.
Sin Hernán Santana, Wakaso y Culio tomaron el mando pero sin ofrecer criterio en la sala de máquinas de la UD ante el Eibar, en la jornada más negra de la galaxia amarilla en Primera. Y Herrera vuelve a sonreír, a diez días del pulso ante el Getafe, se acerca el regreso de dos pilares básicos del engranaje.
El trabajo milagroso de recuperación muscular se fundamenta en las sesiones de masaje y un plan de ejercicios en el gimnasio. Todo comandado por el readaptador Jesús Suárez y el equipo de fisioterapeutas, liderados por Juan Naranjo.
Hernán admite su mejoría y pone sobre la mesa la posibilidad de regresar en Getafe. "Las sensaciones son buenas y espero acortar los plazos con precaución (...) Hace una semana salieron los resultados y me encuentro bien. Voy evolucionando y espero incorporarme a finales de esta semana".
Abraza la cautela para evitar una lesión de mayor grado. "Los tiempos de recuperación están escritos, pero espero acortarlos. Tengo en mente el partido ante el Villarreal e incluso si me apuro un poco ante el Getafe. Pero siempre con precaución. Me probaré para conocer las sensaciones", apostilla.
Destapa un trabajo silencioso, de hasta ocho horas diarias, mañana y tarde, de este tratamiento con hielo y masajes. A pesar de contar con un arsenal de talento, con piezas inéditas como Nauzet Alemán, Herrera podría recuperar a dos de sus intocables para levantar el vuelo. Salir del pozo con un plan milagroso. Alcaraz y Hernán, al rescate. El plan mágico sigue su curso.
