Justo cuando el entrenamiento de la UD Las Palmas estaba acabando, Miguel Ángel Ramírez, presidente de la entidad, apareció por el Municipal de Maspalomas para presenciar los últimos momentos de la sesión matutina de ayer. El máximo mandatario de la entidad aprovechó el momento para reunirse con Paco Herrera y Ángel Rodríguez. Una conversación a la que también se incorporó el secretario técnico del club desde este verano, el cántabro Luis Helguera.

En ese momento los jugadores se iban retirando escalonadamente hasta los vestuarios. Dos de ellos, el central David García y el centrocampista Emmanuel Culio, se unieron a una charla que duró varios minutos de manera cordial aparentemente.

Fue lo único extraordinario de una sesión que tuvo una carga adicional de trabajo por el escaqueo del jueves con la sesión de airsoft en el parque temático del sur de la Isla, Hangar 37. Al final del entrenamiento, Rafa Cristóbal, preparador físico del club, tenía una sorpresa para la plantilla insular en forma de carrera continua con intervalos de máxima intensidad para dar más gasolina a las piernas.

Por lo demás, todo en orden. A mitad de la sesión Dani Castellano y Jonathan Viera, para evitar sobrecargas, se retiraron antes de tiempo. Vicente Gómez se unió a ese grupo y tampoco completó el entrenamiento. Mientras, Jesús Suárez trabajó aparte con los dos lesionados del equipo -a excepción de Ángel López y Javi Castellano-. Hernán Santana y Antolín Alcaraz siguen su proceso de recuperación en busca de acortar plazos, siempre que no supongan un riesgo adicional de recaída.