Alivio, alegría, paz... Sensaciones tras batir a la Real Sociedad (2-0) y poner fin a una sequía de 44 días sin besar la gloria.

Es una victoria que necesitábamos por la situación que tenemos en la tabla clasificatoria. Somos conscientes de que se nos han escapado muchos puntos en casa, algo que no tenía que haber pasado, pero sobre todo viene muy bien para el grupo. Ganamos confianza.

Una eternidad (44 días) sin ganar en casa y la salvación pasa por ser fuertes en Siete Palmas. ¿Por qué la UD ha tenido tantos problemas como local ante rivales como Levante, Rayo, Eibar -solo arrancó un punto-?

Ha pasado mucho tiempo -desde el 23 de septiembre ante el Sevilla-, no nos vamos a engañar, sin ganar en nuestro estadio. Creo que hoy -el pasado viernes para el lector- el equipo ha hecho muchas cosas bien, sobre todo por la actitud que ha tenido el equipo. Este es el camino para alcanzar la salvación.

Suma dos tantos en estas once primeras jornadas (ha disputado 942 minutos) pero tras un inicio bestial -grandes actuaciones ante Levante o Sevilla- su nivel está en descenso. Y no vemos la versión estelar, ¿por qué?

Pues no sé, buscar excusas fuera no es bueno, creo que es normal que hayan picos durante la temporada que es muy larga. Espero que estas dos semanas de parón sirvan para recuperar un poco las piernas y podamos ver al Jonathan Viera que se espera. Con el deseo de ayudar al equipo en todo lo que pueda.

En el planeta táctico de Setién, usted aparecen encorsetado en la banda izquierda. Un rol, que incluye un trabajo extra defensivo, que lastra su potencial. Al espectador le duele verle así. ¿Y usted qué dice sobre su nueva piel?

Todos sabemos que a mí siempre me ha gustado jugar con libertad por el campo; ver por dónde puedo hacer daño al rival. Pero son órdenes que uno a veces tiene que seguir e intentaremos acoplarnos lo mejor que pueda para que rendir también ahí -nueva posición-.

Araujo estuvo bajo lupa por la grada. Fue pitado en el minuto uno y aclamado en el 75 cuando dejó el césped. Del infierno al cielo. ¿Le parece justo? ¿Es la fotografía de la afición de la UD?

No es la afición de la UD Las Palmas, es la ley del fútbol. Cuando las cosas las haces bien te aplauden y cuando no las haces bien: la gente te pitan. El Chino es un tío espectacular, tiene que trabajar, tiene que seguir así porque nos tiene que ayudar muchísimo en este camino para lograr la permanencia. Será muy difícil, nos exigirá el máximo de cada uno y él es importante.

El Gran Canaria se puso en pie para ovacionarle. Como icono y estandarte de proyecto, ¿qué representa este nuevo guiño de la grada hacia su figura?

La gente aquí me quiere mucho, intento devolvérselo jugando al fútbol, que es mi manera. La forma que mejor sé y siempre lo he hecho por su cariño. Es un lujo estar en casa y jugar en Primera División. Tenemos que remar todos en la misma dirección, ir todos a una para salvar a este equipo por la gente y su historia.

Sábado 21 de noviembre: Valencia-UD. Vuelve a Mestalla. Disputó 26 partidos en el cuadro ché (fue traspasado en 2012 por 2,5 millones) y se estrenó en Primera y Champions. ¿Qué representa medirse de amarillo a su exequipo? ¿Si marca lo celebrará?

No lo voy a celebrar, ese equipo me lo dio todo para jugar en Primera. Fue el equipo que apostó por mí, luego las cosas pueden salir bien o mal. Seguramente yo también tuve mi parte de culpa. No lo celebraré porque allí siempre me trataron bien. Fue espectacular. Hay que guardar siempre respeto por la gente que apostó por ti, y no se olvida.

Valencia goleó 1-5 al Celta y se aplaza el despido de Nuno -técnico que descartó a Viera-. ¿Le gustaría que destituyesen a Nuno?

Sinceramente, que lo echen o no, me da igual. Cada uno asume las consecuencias -de sus actos-. No le deseo mal a nadie.

¿Qué diferencias existen en el plano futbolístico entre el libreto de Herrera y el de Setién?

El míster anterior -Herrera- proponía otro tipo de fútbol. La gente decía que era defensiva pero para nada funcionaba siendo más defensivo. Era un poco más anárquico, al actual -Setién- le gusta más el orden. Cada uno del equipo mantiene y tiene su posición. Algunos se benefician más y otros menos: es la ley del fútbol. Esto funciona así.