Eduardo Berizzo, entrenador del RC Celta de Vigo, no ocultó su decepción y enfado tras lo sucedido en el partido ayer ante la UD Las Palmas, pues consideró que el equipo local empató con un penalti riguroso y el conjunto vigués jugó con diez el último cuarto de hora.

"Después del gran esfuerzo que hicimos, es injusto el resultado. Quedarnos con diez jugadores nos obligó a replegarnos", proclamó Berizzo en la sala de prensa del Estadio de Gran Canaria, aunque el técnico argentino reconoció que los suyos habían perdonado al rival. "Hasta ese momento, fallamos en haber liquidado el partido. Tuvimos opciones para ello, pero no lo hicimos y llegó el penalti, que metió al rival en el partido, cuando lo llevábamos muy bien", recalcó.

El técnico del Celta no dudó a la hora de señalar como clave de un encuentro muy nivelado las decisiones del colegiado murciano Sánchez Martínez y lamentó que el tanto de la victoria rival llegase en el último instante del partido. "Todo", subrayó, "lo que pasó de decisiones arbitrales (el penalti, la expulsión...) nos perjudicó, le dio vida al rival y nos descentró, aunque seguimos aguantando. Pero luego, recibir el gol en el último minuto frustra todo el esfuerzo que hicimos durante 90 minutos".

Berizzo comentó también que a su equipo se le hizo muy cuesta arriba la recta final del partido al quedarse en inferioridad numérica, tras la expulsión de Orellana. "Cuando te quedas con diez es difícil presionar y te obliga al repliegue. Hasta ahí estaba el partido controlado, pero al quedarnos con diez nos obligó a defender más atrás y en una acción desafortunada, perdimos un punto", puntualizó.