En defensa del ejecutor mágico del 21-J. Miguel Ángel Ramírez, presidente de la UD, redobla su apuesta por Araujo. La decepcionante campaña del delantero argentino -autor de 4 tantos- y las intenciones de su agente Guillermo (también padre del nueve) no inquietan al mandatario isleño: "Araujo va a cumplir su contrato [hasta junio del 2020] hasta que alguien llegue y nos ofrezca una cantidad económica considerable. Ningún representante le va a decir cuándo ni cómo tiene que jugar un futbolista (...) El jugador es ejemplar, trabaja, no decae, él quiere tener su oportunidad y demostrar que puede ser válido, y por supuesto colaborar en el objetivo de la permanencia. Desde el respeto máximo al representante, siempre voy a defender los intereses de la UD. Estas conversaciones hay que tenerlas en privado, porque al final el perjudicado puede ser la UD y el jugador. El míster ha dejado claro que no acepta ningún chantaje y el club respalda las decisiones del técnico".
Una nueva dimensión
Ramírez confía en la salvación y recuerda que el sábado la entidad "entrará en otra dimensión" en referencia al impacto televisivo. "Es uno de los mejores equipos del mundo, pero nadie en el vestuario se ha rendido (...) Hago hincapié que nuestros aficionados pueden disfrutar de la fiesta, ya que supone colocar a la UD y a la Isla a nivel internacional, que lo vean en todos los continentes, en más de 150 países".
Y subrayó que "nos ayuda a convertirnos en una plataforma de comunicación". Para matizar que "en toda la historia de la UD, nunca habíamos tenido un partido retransmitido a tantos países. Con varios jugadores consideramos como los mejores del mundo. El Madrid, como anécdota, tiene más seguimiento a nivel mundial. En un mes vendrán y habrá más repercusión. Son dos eventos para disfrutar". Confirma que todos los palcos están vendidos y que la cifra de entradas supera la barrera de las 25.000.
La comparecencia vino acompañada por la presentación de la pulsera 'contacless' La Caixa con el escudo de la UD y de color amarillo. Se trata de un método de pago revolucionario, como si fuese una tarjeta e crédito, y que se puede recargar de forma segura. No es preciso tener cuenta en la entidad bancaria.
