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UD Las Palmas La entrevista

"El espíritu es llevar una política de cooperación y no de extorsión"

"La calle era la mejor universidad para cualquier futbolista y por desgracia hoy hay pocos espacios", asegura Manuel Rodríguez Marrero Tonono, director de Formación y Captación de la UD Las Palmas

Manuel Rodríguez 'Tonono', en un momento de la entrevista en la sede de la UD Las Palmas. QUIQUE CURBELO

¿Cuál es el estado de salud de la cadena de filiales de la UD?

Bastante buena. No cabe ninguna duda de que tenemos una gran necesidad de infraestructuras, ese es el gran déficit. En cuanto al método de trabajo, en cuanto al potencial que tenemos en las diferentes etapas de formación, estamos contentísimos, creo que estamos desarrollando un gran trabajo de captación. Estamos compitiendo con grandes equipos que tienen sus satélites aquí pero creo que estamos anticipándonos bastante bien.

Los equipos de la UD llevan años en los que lideran casi todos sus grupos. ¿Eso también se traslada a la progresión de los futbolistas?

Nosotros tenemos tres grandes objetivos en el método de trabajo. Trabajamos con un método adaptado a cada etapa. El primer gran objetivo no es que los equipos queden campeones, sino que mejoren las capacidades de los jugadores en cada etapa. Ese es el verdadero gran objetivo de nuestro departamento de formación, que adquieran hábitos correctos y luego tener equipos altamente competitivos, algo que no va reñido con que sean altamente formativos. Todos nuestros equipos juegan la liga oficial y luego tenemos la liga paralela. Todos nuestros equipos juegan entre semana contra rivales de superior categoría porque no cabe duda de que a veces la competición oficial no tiene el equilibrio que nosotros quisiéramos.

Por ejemplo, ¿no cree que faltan jugadores del juvenil en Las Palmas Atlético?

El hecho de que jueguen jugadores de una categoría en otra, pues a veces pasa. Por ejemplo a la Copa de Campeones van a ir tres chicos del juvenil B y uno de primer año. Nosotros lo que queremos es que los equipos compitan con su grupo de jugadores y que todos esos jugadores mejoren sus capacidades. La idea es que los que juegan en Las Palmas Atlético mejoren en Las Palmas Atlético o los de regionales en regionales. Pero es cierto que por ejemplo Pablo del regional está siendo titular indiscutible ahora en Las Palmas Atlético. La UD Las Palmas aboga por la liga de filiales, que está enquistada y entiendo que es muy beneficiosa para la progresión de los jugadores en el fútbol actual. Hemos visto como filiales de alto perfil en España se han dado cuenta de que cuando han tenido equipos jóvenes se han visto en la cola de sus clasificaciones y han firmado a siete tíos. Néstor Gordillo, con 27 años, lo firmó el Atlético B. ¿Por qué? Porque tiene que estructurar y vertebrar los equipos.

Eso le pasó también al filial el año pasado. ¿Fue un error?

Es cierto que en un momento determinado, y no nos pasó solo el año pasado, hemos visto que necesitábamos vertebrar el equipo, porque hay jugadores que tienen potencial y a los mejor no están en la edad adecuada para un filial pero que van a ayudar a los que realmente están creciendo. Es lo que yo llamo jugadores que vertebran a las perlas. Y a veces son los que vertebran los que llegan al fútbol profesional. Y de hecho tenemos jugadores que ya han llegado fuera de la edad, como Roque o David Simón. Si llegan aunque sea a través de esa vía, bienvenido sea.

Carlos González debutó el pasado fin de semana con el filial tras haber despuntado toda esta temporada con el juvenil. ¿Cree que ese caso es la progresión correcta o tenía que haber dado el salto un poco antes?

Cada jugador es un mundo. Carlos está haciendo una gran temporada y otros también. En el juvenil A tenemos varios jugadores que un día van a estar en el primer equipo. Estoy convencido porque creo mucho en ellos pero aparte porque tienen que cocinarse a fuego lento. El tiempo nos ha dado la razón, aunque no siempre es igual, en cuanto a que los jugadores que realmente adquieren una madurez son los que llegan. Yo mismo me he cuestionado jugadores que hemos subido demasiado rápido. E incluso hablando con ellos me lo han admitido. En ocasiones hemos adelantado los tiempos y en ocasiones a lo mejor a un chico lo teníamos que haber subido antes. Lo importante para mí es que la fase en la que esté se haga un trabajo de alta calidad, que el chico tenga una buena actitud para el aprendizaje, ganas de llegar al mundo profesional y ser perseverante. Luego hay situaciones puntuales que marcan mucho la trayectoria de un jugador. Siempre hablo por ejemplo de Jonathan Viera y Vitolo como dos referentes. Pues ellos estuvieron un año en el cadete B, en el cadete A, en el juvenil C, en el juvenil B, en el juvenil A, en el regional C y en el filial. Y cuando hablo con ellos me dicen que llegaron bien maduros. Incluso cuando terminaron la edad juvenil les vino bien enfrentarse a jugadores expertos en el fútbol regional, que no es sencillo. Y adquirieron un grado de madurez que les ha venido bien.

Apuntaba que está seguro que hay varios jugadores del juvenil A que van a dar el salto. El modelo de la UD Las Palmas es una apuesta decidida por la gente de casa. ¿Hay mimbres?

No solo del juvenil A, también del juvenil B, del C, del cadete A... hay un gran trabajo de muchísima gente. Estamos controlando el mercado, ojeadores que se pasan horas y horas viendo partidos. Para mí la mejor fuente de información es la observación directa. Y creo que lo estamos haciendo bien. Después, me preocupa mucho el proceso de formación. Sobre todo hoy en día, cuando el niño juega cada vez menos en la calle, que entiendo que es la gran escuela. Eso se ha ido perdiendo y tenemos que contrarrestarlo con una buena calidad en el trabajo. Y entiendo que nuestro método de trabajo es el adecuado, porque además suple las carencias de esa creatividad que te da el juego de la calle. La calle era la mejor universidad para cualquier futbolista. Por desgracia hoy hay pocos espacios para jugar, ya ni siquiera en la playa, donde antes jugaba muchísima gente. En ese sentido tenemos que dar un trabajo de muchísima calidad complementado por supuesto con trabajo analítico y sobre todo con el aprendizaje visual, que creo que es fundamental en el proceso de formación. Los niños tienen que ver partidos, ver a los grandes jugadores y como nosotros decimos que duerman con el balón.

Ya lleva bastantes años en la UD. No siempre la apuesta fue por la gente de casa. Cuando mira atrás y recuerda generaciones que se han perdido porque no han tenido esa puerta abierta, ¿qué siente?

(Se emociona) Es un tema que a mí me toca. Es fundamental que el club crea. Es cierto que ha habido jugadores impresionantes, y te podría dar nombres de jugadores que en España no había. Recuerdo una Copa de Campeones en León, cuando estaba en el Barcelona Sergio Busquets y Giovani o en el Real Madrid Soldado o Mata, y nosotros teníamos jugadores de mejor nivel que ellos que no han llegado al fútbol profesional. Creo que en ese momento no había una apuesta real, porque eran jugadores que tenían la capacidad, ganas e ilusión y solamente había que darles esa posibilidad.

Antes los niños podían pensar que para qué ir a Las Palmas si no iban a tener la opción de llegar al primer equipo. ¿Cree también que ha cambiado la visión desde fuera?

Hay gente de otras islas que incluso te llama para venir. El año pasado recibimos 263 propuestas de jugadores peninsulares, de equipos buenos, de venir a la UD Las Palmas. Ellos ven que es un equipo que promociona a los jugadores de aquí. Y es verdad. Nosotros en este momento somos la referencia en el Archipiélago del trabajo de cantera. Los chicos sueñan y se ilusionan por venir aquí. Cada día recibo cartas y mensajes de chicos que quieren venir aquí.

¿Cuántos entrenadores profesionales tiene la UD Las Palmas en su cantera, que estén contratados y que puedan vivir solo de este trabajo?

Tenemos semiprofesionales que pueden compaginar este trabajo con otro. Mi sueño, y el del club, es tener esa infraestructura física adecuada. Una inversión en infraestructuras paga el mejor interés. El mejor de los ascensos que puede tener esta entidad es la Ciudad Deportiva. Y después lógicamente profesionalizar a los recursos humanos. Es decir, que los técnicos se dediquen plenamente a ese proceso de formación. Por eso sí que creo que es sostenible nuestro modelo si realmente creemos en ello. Creo que estamos en el camino adecuado y eso se va a conseguir, no me cabe ninguna duda.

¿Existe la posibilidad que desde el primer equipo hacia abajo, o al revés, todos los equipos tengan la misma idea o incluso el dibujo táctico? ¿Se puede aplicar?

Recuerdo que tuve esa conversación con Sergio Lobera. Creo que tiene que ser al revés, desde abajo hacia arriba. Pero no hay dos equipos que jueguen igual. Tenemos un modelo, todos los entrenadores reciben cómo trabajar esa metodología, fundamentos de trabajo comunes adaptados a cada etapa. Pero cuando me decían si el equipo iba a jugar como jugaba Sergio Lobera, ¿y si a las tres semanas echan a Lobera y viene Paco Herrera tenemos que jugar como Paco Herrera, o luego como Quique Setién? Mi idea es que lleguen bien formados a la última etapa, que nosotros llamamos perfeccionamiento y culminación, que lleguen capacitados para resolver cualquier situación que se dé, cualquier sistema de juego, esté quien esté. Lógicamente nosotros abogamos por un fútbol combinativo, con el balón como eje. A mí me encanta la propuesta y el modelo de Quique Setién, se asemeja mucho a nuestra idea y cultura futbolística.

Esta pregunta no debería ser para usted, pero ¿qué falló para que dos jugadores como Roque o David Simón hayan llegado tan tarde al primer equipo?

Eso de que hayan llegado tarde es relativo. Formo parte también de la comisión técnica del club y siempre he propuesto jugadores de casa que entiendo que tienen capacidad. Para mí es clave que los entrenadores sugieran y propongan, pero no impongan. Los futbolistas los tiene que poner el club. Con esto quiero decir que si llega a ser por los entrenadores a lo mejor ni Jonathan Viera, ni Vitolo, ni los hermanos Castellano, ni Roque, ni Tana, ni algunos otros estarían en el primer equipo. Puedo entender que los entrenadores cuando llegan quiere tener buenos resultados y quieren traer a jugadores que conocen. Pero en momentos determinados hemos tenido que dar un golpe sobre la mesa e imponer jugadores. Y los hemos impuesto. Y no pasa absolutamente nada. Eso es política de club, y la política tiene que ir en consecuencia con la propia filosofía de la entidad. Y ojo, cuando hablamos de Roque y David Simón son jugadores que han sido muy perseverantes. Yo los pongo como ejemplo a los chavales. Otros tirarían la toalla. Son espejos en los que se tienen que mirar muchos jugadores. El tren no pasa solo una vez, el tren pasa todos los días y muchas veces de la misma estación.

Hay un protagonista reciente que es Tana. Parecía que estaba totalmente perdido. ¿Fue una decisión suya junto con Juan Manuel que él regresara? ¿Le tiene un aprecio especial?

(Se emociona) La de Tana es una historia muy bonita, es una historia de libro. De hecho estoy escribiendo mi libro, 'La verdadera historia se escribe sin h', y la historia de Tana ocupa un capítulo. Después de dar muchos tumbos vino a mi despacho con sus padres pidiendo hacer una prueba para Las Palmas Atlético y les dije que no, que no cabía, y les propuse incorporarse al regional C. Se levantaron y me dijeron eso era una falta de respeto. Pero por la tarde vino Tana a mi despacho, tocó en la puerta y me dijo que él quería coger esa posibilidad de jugar en el regional C. Yo le dije que no, que esa oferta era por la mañana, y que por la tarde lo que le ofrecía era una prueba de 15 días en el C. Me dio la mano y me dijo que sí. Y recuerdo aquel proceso, que fue precioso. Entrenó como el que más, trabajó de manera impresionante y después ha seguido todo un proceso. Es un jugador que creo que todavía tiene un campo de mejora enorme.

Por cómo entiende el fútbol y porque ha confiado en jugadores de la casa como Nili, ¿la progresión del equipo con Quique Setién también es una gran noticia para la cadena de filiales?

Siempre digo que el entrenador más importante de la base es el del primer equipo, porque es el que da la confianza al jugador que se promociona. Y en ese sentido estoy muy contento en general con todos los técnicos que han estado en la última etapa: Juan Manuel Rodríguez, Sergio Lobera, Paco Jémez, Paco Herrera... y Quique Setién no es la excepción. La propuesta futbolística de Quique le viene al jugador canario y al de la cantera de maravilla porque tiene esa empatía con nuestro juego. En ese sentido creo que Quique también valora lo que se está haciendo abajo.

También ha sido crítico con hábitos de algunos futbolistas. Ya sabemos cómo ha sido históricamente el perfil del futbolista canario...

Yo creo que esas son las excepciones, no hay que generalizar. Nosotros damos pautas en todo el proceso que puedan ayudar para conseguir que los jugadores sean más autónomos, responsables y ricos en valores. Si miramos el perfil del jugador que está llegando, entendiendo que cada uno es un mundo, nos salen jugadores como Roque, Simón, Vicente o los hermanos Castellano, que tienen un perfil de jugador ejemplar en todo. Después un padre quiere a todos sus hijos y entiende que hay algunos con los que hay que estar más encima.

¿Se trabaja con profesionales? ¿Hay psicólogos?

Hay un gabinete de psicólogos y todos los jugadores están escolarizados. Tenemos convenios con centros educativos. Yo tutorizo a 41 chicos, porque a lo mejor sus padres o sus familiares no pueden y nos encargamos nosotros. Necesitamos conocer primero al chico para luego trabajar con él. Hay chicos con una gran desestructura familiar que se notan mucho, los tienes que arropar más. Nosotros nos preocupamos de eso, de hecho nuestro eslógan dice dormir con el balón y levantarse con los libros. Eso quiere decir que el que sólo sabe de fútbol ni de fútbol sabe.

Su figura dentro del fútbol base a nivel local conlleva muchas opiniones diferentes. Va en su trabajo, porque cuando un jugador de un club pequeño sobresale y es captado, el club de origen suele molestarse.

Es que competimos con ellos, no es tan fácil. Tenemos que estar en todos los rincones, y es verdad que ahora mismo tenemos 89 convenios con clubes de aquí, tenemos un buen feeling. Pero hay clubes de las islas a los que les molesta que la UD Las Palmas esté en sus partidos e incluso dan información a clubes del exterior, o que cuando van a sus partidos les ponen hasta una alfombra. Nosotros queremos tener una muy buena relación con todos los clubes del fútbol base y regional.

¿Hay un propósito de mejorar esas relaciones? ¿O no es posible porque supone un choque de intereses?

Queremos que esos choques sean cada vez menos. El espíritu de la UD es colaborar con los clubes y llevar una política de cooperación y no de extorsión. Eso es básico, reconociendo que hay momentos determinados en los que hemos sido muy radicales a la hora de ir a por un jugador. También ha habido ocasiones en las que hemos pedido un jugador a un club y luego aparece ese jugador en otra entidad, como Fabricio o Aridane, que fuimos a pedir a los jugadores y aparecieron luego en el Deportivo. O jugadores como Jesé o Icardi. El tiempo nos ha dicho que tenemos que ser buenos pero también espabilados. Queremos cooperar, entiendo que tenemos que tener una muy buena relación con los clubes pero también estar muy atentos porque es verdad que si te duermes, mal vamos.

¿Qué siente cuando se marchan jugadores como Sandro, Mujica o Héctor Hernández?

Sientes una gran frustración por las normativas. En el caso de Mujica se llegó a un acuerdo con el Barcelona y en el de Héctor con el Atlético de Madrid. Yo lo he comentado en la Liga de Fútbol Profesional cuando el Real Madrid o el Barcelona se quejan porque se han ido jugadores a Inglaterra y piden nuevas estrategias. Yo he pedido buscar estrategias de protección. Sientes esa impotencia con las normativas que hay, que el jugador hasta cadete de segundo año no queda retenido. Pero lo bueno es que cada vez nos sucede menos, cada vez los chicos quieren más estar en la UD Las Palmas. Y si yo fuera un padre yo dejaría al chico en la UD porque por nuestra calidad de trabajo no tenemos que envidiar nada a nadie y seguramente estamos mejor que esas otras entidades en la promoción de jugadores. Entiendo que para cualquier padre ver que en este colegio dan la oportunidad de llegar al mundo profesional es muy importante, yo no tendría ninguna duda.

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