La visita de la UD, ya salvada, al Nuevo Los Cármenes se saldó con una remontada del Granada, que empezó perdiendo por 0-2 debido a un excepcional doblete de Jonathan Viera. El cuadro insular generó muchas ocasiones en la primera mitad pero en defensa acusó la relajación de haber conseguido el objetivo. Así, el Granada empató con facilidad y en los últimos minutos Ricardo Costa dio el triunfo a los locales, que lo necesitaban más.

El Granada tenía un panorama para temblar. El conjunto nazarí llegó a la cita contra la UD Las Palmas solo un punto por encima de los puestos de descenso y el calendario le cruzaba posteriormente con el Sevilla, donde también ganó por 1-4, y con el Barcelona, aspirante a la Liga y con quien se cruza en la última jornada. La victoria frente a la UD Las Palmas era, por tanto, una obligación si quería lograr la permanencia en Primera.

Pero la UD Las Palmas, que había firmado la salvación matemática una semana antes con una sensacional goleada ante el Espanyol (4-0), salió a por todas y logró dos tantos por la vía rápida. Fueron obra de Jonathan Viera, que a los 3 minutos se inventó una obra de arte con un disparo desde el borde del área que entró por la escuadra del portero Roberto. Y a los doce minutos el de La Feria, futuro '21' de la UD, embocó una brillante asistencia de Roque. Los insulares empezaron ganando por 0-2 y había pocas sospechas.

Pero entonces el Granada, al minuto, acortó distancias con un gran tiro de Rubén Rochina desde la frontal del área. El mediapunta encontró en la relajación de la zaga amarilla un gran aliado, pues los defensores recularon demasiado y su excelente pierna zurda hizo el resto.

Araujo tuvo el 1-3

El duelo se convirtió en una ida y vuelta. La UD Las Palmas estaba desenchufada en defensa pero hacía mucho daño. En ataque jugaba con mucha intensidad y de hecho, todavía con el 1-2 en el marcador, Sergio Araujo remató al larguero un rechace del portero.

Un tanto del argentino hubiera supuesto un palo muy duro para el Granada. Pero el encuentro siguió la misma tónica hasta el descanso, cuando el cuadro local ya había empatado. El tanto lo convirtió El Arabi de cabeza a la salida de un córner y con la zaga insular de nuevo desconectada. Muy fiable en los anteriores encuentros, la defensa fue la línea que más acusó la relajación propia de tener el objetivo ya cumplido. En la reanudación replegó líneas la UD y el Granada se animó a atacar. No creaban ocasiones claras los locales, el choque era igualado y fue el conjunto nazarí quien consiguió desequilibrar la balanza. Fue a la salida de un córner muy bien sacado por Rochina, al corazón del área pequeña, donde apareció Ricardo Costa. El central se anticipó a Pedro Bigas y fusiló con un remate de cabeza a Raúl Lizoain.

Quique Setién afirmó al final del encuentro que su equipo mantuvo en Granada "la línea con respecto a partidos anteriores" aunque les faltó "acertar con las ocasiones" y que era "importante dar una buena imagen" para que nadie les pudiera "reprochar nada".