Branko Milovanovic ha devuelto el brillo al AEK de Atenas. El ex secretario técnico de la Unión Deportiva Las Palmas, que ahora ejerce como director deportivo en el mítico equipo heleno, celebra la conquista de la Copa de Grecia, un título que se resolvió la noche del martes en el Estadio Olímpico en un igualado encuentro.
Ganó el AEK de Atenas al Olympiacos, otro histórico del país, e impidió que el conjunto del Pireo firmara otro doblete -el cuadro rojiblanco se proclamó hace semanas campeón de la Superliga griega-. Los goles del equipo aurinegro, entrenado por Stelios Manolas -que en abril sustituyó a Gustavo Poyet, nuevo técnico del Betis- fueron obra de Petros Mantalos y Rafik Djebbour.
En la plantilla del AEK de Atenas que ha dado forma Milovanovic milita otro ex de la UD Las Palmas: el delantero nigeriano Maky Chrisantus, que no entró en la convocatoria para disputar la final. En el campeón fueron titulares dos jugadores españoles: Dídac Vila y César Arzo.
Hacía cinco años que el AEK no ganaba un título: la Copa de 2011. Desde entonces, el club en el que militó el propio Milovanovic como jugador en los años 90, ha cruzado su particular travesía por el desierto tras descender varias categorías por una deuda económica mayúscula.
La final de la Copa griega se disputó a puerta cerrada, ya que el Estado heleno no podía garantizar la presencia de policías suficientes, por los recortes económicos que ha realizado en los últimos años, para vigilar un partido considerado de alto riesgo.
