Miguel Ángel Ramírez y Quique Setién pasearon ayer sobre el terreno del Estadio de Gran Canaria, en el que empiezan a florecer los primeros brotes verdes del nuevo césped. El entrenador se encuentra de visita en la Isla hasta inicios de la próxima semana por motivos familiares y ha aprovechado para reunirse con los diferentes estamentos del club y ver la evolución del césped. El tratamiento que está cerca de culminar ha consistido en retirar la tierra, añadir vitaminas, un nuevo riego, nivelar el terreno y nueva siembra. "Estamos muy satisfechos por la evolución del césped", explicó Ramírez a la web del club y recordó que "el equipo no va a disputar ningún partido de pretemporada en el Estadio para llegar a la Liga con el césped en las mejores condiciones".