Seguro que el segundo día de pretemporada de la UD Las Palmas no era el que precisamente soñaban sus futbolistas. Con el sol en apogeo y el termómetro bordeando los 30 grados centígrados, la plantilla amarilla se enfrentó a la prueba reina en la pretemporada de verano: el Test de Probst. Un exigente examen físico que sentará las bases de la preparación individual de cada futbolista en este inicio del curso.
El pasado año, la UD ya desarrolló este test para probar el nivel físico de sus hombres. En esta temporada, a falta de que se extraigan todos los datos, Roque Mesa, El Zhar, David Simón y Hélder Lopes destacaron dentro del buen nivel que ofreció el plantel grancanario.
La prueba en sí consiste en un examen del esfuerzo del futbolista de manera progresiva hasta llegar al máximo de sus posibilidades. La aplicación de este sistema de medición, ideado por el doctor francés Selon Hans Peter Probst a finales de los 80, tiene como objetivo principal saber cuáles son los rangos de esfuerzo y recuperación de los futbolistas. Para ello se utilizan 14 conos que se colocan como tres grandes hexágonos de diez metros cada lado y sin líneas interiores. A partir de ahí, toca empezar a recorrer el circuito para volver al punto de salida antes de que el timbre de una audición sobrepase al deportista. Unos pitidos que van acortándose en el tiempo con el objetivo de que el futbolista haga funcionar más rápido a su cuerpo.
Análisis sanguíneos
En cada parada de recuperación, los jugadores de la UD Las Palmas -todos pasaron la prueba excepcto los tres porteros, que trabajaron al margen, y Alfredo Ortuño, lesionado- se sometían a la extracción de una pequeña muestra sanguínea con el objetivo de mostrar sus níveles de oxígeno en sangre. Unos análisis que llevó a cabo una delegación del Hospital Perpetuo Socorro, con la doctora Clara Quintana a la cabeza.
En líneas generales, la plantilla de la UD Las Palmas mostró un nivel notable en este test físico. Además de las mediciones sanguíneas, cada futbolista portaba en su pecho un pulsómetro para añadir información más detallada al cuerpo técnico grancanario. Desde la barrera, Rafa Cristóbal y Fran Soto, preparados físicos de la UD, monitorizaban toda esta información al detalle. Unos resultados que servirán para ahondar en determinadas partes de la preparación veraniega.
En comparación con la pretemporada pasada, el tono físico de los amarillos está algo por encima. Roque Mesa, David Simón, Nabil El Zhar y Hélder Lopes son los que, a priori, mejores resultados obtuvieron en el Test de Probst. Otros como Aythami, José Artiles, Hernán, David García o Viera también rayaron a un gran nivel. En el lado opuesto, otros como Lemos, Leo o Javi Castellano acabaron más desfondados. Las sesiones en el Municipal de Maspalomas irán igualando el balance de los futbolistas
Pero si hubo alguien al que se le vio realmente entero al acabar la tarea fue a Roque Mesa. El centrocampista de Telde, después de su frustrado traspaso al Sevilla, no se guarda nada de nada. Durante este verano, el '15' ha trabajado duro simulando condiciones de trabajo en altitud. Todo con el objetivo de llegar en las mejores condiciones en la pretemporada. Un síntoma claro del compromiso del mediocentro con el club más allá de lo que sucedió hace unos días con un posible traspaso. "El presidente de Las Palmas tiene una idea por Roque Mesa distinta a la nuestra. Estamos muy lejos y a día de hoy está roto", explicó ayer Monchi, director deportivo del Sevilla en sala de prensa. Por ahora, seguirá en la Isla al ritmo que siempre se ha marcado.
