El encuentro amistoso de esta tarde ante Emiratos Árabes en Murcia pone en relieve un precedente para la historia. Un verano para enmarcar, en el que la UD Las Palmas tumbó a una de las grandes selecciones de la historia. Al menos, se preparaba para ello. Argentina, de cara a la cita mundialista de 1974, en Alemania, apuró en España una lista interminable de amistosos.
Y en esa relación de estadios de fuego, pasó por el Insular. Con un Carnevali recién fichado por la UD, y un jovencísimo Brindisi, que como Wolff acabaría jugando de amarillo. El experimento fue favorable para los isleños, que batieron al combinado sudamericano. Un año después, ya en el Mundial de 1974, Argentina fue arrollada en la segunda fase por la Naranja Mecánica.
En aquel pulso de pedigrí, la UD fue dirigida por el técnico francés Pierre Sinibaldi, en la antesala de una campaña que dejó a los grancanarios en la undécima plaza en la 1973-74. Fue el 25 de agosto de 1973, y los amarillos no hicieron rehenes. Sin contemplaciones, vencieron (2-1) al combinado absoluto de Argentina. Los amarillos, de pretemporada, se adelantaron con un discutido tanto de penalti, que fue transformado por Germán Dévora en el minuto 41 de la contienda. Selló la igualada el conjunto albiceleste, gracias a un remate de Chazarreta. El tanto definitivo fue obra de Páez, en el minuto 28 del segundo acto del mítico recinto de Ciudad Jardín.
El cuadro grancanario formó con Catalá; Martín, Tonono, Estévez; Paco Castellano, Páez; Mamé León -que fue sustituido por Pepe Juan-, Gilberto II, Fernández, Germán -que cedió su puesto a Carmelín- y el talentoso Miguel Ángel.
Por parte de la selección nacional de Argentina, saltaron al césped del Insular: Daniel Carnevali [que en julio de 1973 se comprometía con la UD], Wolff, Sa, Bargas, Pernía, Telch (Heredia), Balbuena, Brindisi, Avallay, Babington y Guerini (Chazarreta, el único goleador del potente conjunto argentino).
Germán y Tonono brillaron por su talento y categoría, a pesar del enfado del seleccionador argentino Sivori. "El resultado es falso, la actuación del colegiado ha desfigurado el juego", detallan las crónicas de la época.
Por su parte, el entrenador de la UD, Sinibaldi, resaltó el compromiso y la entrega de sus jugadores en un cruce con polémica: "Nuestro equipo ha seguido el ritmo del encuentro". Y se mostró dolido por los pronósticos de que Argentina golearía al bloque isleño de la máxima categoría: "Se hablaba de pronósticos de goleada y fue al revés", valoró el entrenador francés.
Tras el amistoso ante los amarillos -que sirvió a la albiceleste para preparar el Mundial de Alemania de 1974 a conciencia-, se midieron al Ujpest Dozsa húngaro en el Insular. Pero no fue lo mismo. En el pulso ante los amarillos ya se percataron de la medicina maldita del toque y la fantasía. Del glamour de gofio al repaso de Holanda, la Naranja Mecánica, que acabaría subcampeona en el Mundial de Alemania.
Pensar que la UD actual, que hoy se cita con Emiratos Árabes, pudiese medirse a la Argentina de Messi, se cifra en dos millones de euros. El precio del bolo. Pero en 1973, Messi fue Germán Dévora, el Maestro.
