Si el pasado curso fue el de la eclosión de Vicente Gómez y Tana en la UD Las Palmas, el actual ejercicio está siendo el de su confirmación. Aunque les ha costado, por la tardía aparición del club entre la élite del fútbol español, ahora disfrutan de su madurez futbolística en plena época de esplendor de los amarillos en la máxima categoría.
Quizás, por lo mucho que les ha costado a uno y a otro alcanzar ese papel protagonista en el equipo de sus amores, un rol que se le negó durante mucho tiempo, su satisfacción resulta todavía mayor. Ahora recogen los frutos del trabajo serio que sembraron durante muchos años atrás.
Sin duda, la filosofía de juego que impera en la UD de Quique Setién ha ayudado a que tanto Vicente Gómez como Tana se encuentren en el escenario perfecto para desplegar lo mejor de sus argumentos futbolísticos, convirtiéndose en baluartes imprescindibles -titularísimos si los problemas físicos no se interfieren- en el juego ofensivo de Las Palmas. Y es que ambos devuelven con creces la confianza que ha depositado el entrenador-mentor convirtiéndose en referencias importantes dentro de la escuadra grancanaria .
Vicente Gómez, a sus 28 años de edad, está ratificando todo lo bueno que apuntó en la temporada del regreso del conjunto grancanario a Primera. Una vez en la élite Paco Herrera pasaba por alto sus condiciones, pero el cambio en el banquillo propiciado por los malos resultados supuso su irrupción en el mediocentro. La suerte le fue esquiva. Una lesión importante allá por el mes de febrero le dejó fuera de combate. Su constancia y sus ganas le permitieron retornar al once antes de que la campaña finalizase; lo hizo en una posición diferente en el nuevo esquema que impuso el míster, en la línea de cuatro por delante de Roque -eje en la medular- y por detrás del punta.
Incluso Vicente del Bosque, seleccionador nacional por aquel entonces, dejó entrever que su nombre lo tenía en la cartera de posibles seleccionados para la Roja, como también ha apuntado el recambio en el banquillo de España, Julen Lopetegui.
Todos los buenos presagios del ejercicio anterior en torno al mediocampista se han confirmado en el presente. Salvo su ausencia en el choque ante la Real Sociedad en Anoeta, por mor de las rotaciones que introdujo el técnico, su titularidad ha sido incuestionable en el resto de las jornadas (seis).
Para Quique Setién, su capacidad de asociación y su vocación ofensiva apareciendo desde atrás resultan primordiales en la disposición táctica de esta UD Las Palmas. Para ejemplo, el encuentro del sábado frente a Osasuna en Pamplona. En una de sus incorporaciones, gol marca de la casa con un cabezazo entrando desde la segunda línea. Además, en la primera parte, otra de sus irrupciones también pudo acabar con la pelota dentro de la red osasunista.
Por su parte, el caso de Pedro Tanausú Domínguez, Tana, no difiere mucho del de su compañero Vicente. El de San Cristóbal, a sus 26 años, ha disfrutado tarde de la gloria de la Primera División, como esa camada de canteranos que navegó durante años alejada de las mieles de la élite. Pero ha sabido aprovechar, y de qué manera, esa oportunidad que le ha otorgado el Dios fútbol a una edad perfecta para disfrutarla maduramente.
En su caso también podríamos decir que toparse con un técnico como Quique Setién ha colaborado a que el mediapunta amarillo haya podido desarrollar su mejor fútbol. El entrenador ha confiado plenamente en las condiciones innatas de este jugador para captarlo para su causa, esa que propugna el buen trato con el balón en pos del mejor resultado.
Desde la llegada del cántabro al banquillo, ha tenido y tiene una fe ciega en Tana. La campaña anterior lo convirtió en uno de los ejes de su proyecto, y el de San Cristóbal, con su desparpajo, su verticalidad y su clase, respondió a la perfección a su mentor.
Lo mismo está ocurriendo en el presente ejercicio liguero. El mediapunta únicamente no ha tenido un papel protagonista cuando su físico le ha impedido rendir al cien por cien. Como en el arranque de esta temporada, cuando una inoportuna lesión le apartó de las alineaciones.
Pero no esperó mucho el míster para de nuevo cederle el testigo de la titularidad. Y ahora ha explotado de cara al gol, tanto que con sus tres dianas es el máximo artillero del equipo. Tana y Vicente. Vicente y Tana. Están que se salen.
