El entrenador del CD Leganés, Asier Garitano, ha dicho tras el empate en Las Palmas (1-1) que les ha faltado fuerza en los últimos minutos para haberle hecho un daño mayor al equipo canario, tras dominar en la segunda parte del encuentro en el Estadio de Gran Canaria.

El técnico guipuzcoano ha explicado que en la primera mitad no querían presionar muy arriba a su rival, ya que la intención era "robar y salir al contraataque", pero recibieron un gol que debieron "haber evitado", porque ya había advertido a sus futbolistas de las subidas por la derecha del lateral brasileño Míchel Macedo, autor de la asistencia a Livaja.

Con respecto a ese tanto del ariete croata, el preparador de Bergara ha dicho que le han comentado después que ha sido fuera de juego, pero en el campo "no era sencillo" apreciarlo, y si esta vez le han perjudicado con la decisión arbitral, espera que otro día les toque "a favor".

Garitano ha reconocido que Miguel Ángel Guerrero era el único delantero que tenía en el banquillo y la opción era sacarlo tras el descanso "para apretar más arriba", solución que les ha dado "para empatar con el penalti", pero ya no tuvieron fuerzas para más porque el venezolano Machís y el tinerfeño Omar Ramos estaban muy cansados.

"Solo nos restaba aguantar para intentar sacar este punto", ha reconocido el técnico vasco, quien ahora espera cerrar "este magnífico año 2016" con una victoria el próximo fin de semana en Butarque ante el Eibar.