El tridente formado por Messi, Suárez y Neymar, la MSN, el más mortífero del planeta fútbol actual, en dura pugna con la BBC del Real Madrid (Benzema, Bale y Cristiano), parece tener a la UD entre ceja y ceja. De nuevo volvió a tener un papel protagonista en el nuevo enfrentamiento con el conjunto amarillo. Y eso que ayer faltaba uno de sus protagonistas, el brasileño, relegado al banquillo por su entrenador Luis Enrique.
No hizo falta. Sus dos compañeros se bastaron para seguir con la tradición. Dos tantos del uruguayo y otro de Messi contribuyeron a la manita que le endosó el FC Barcelona a Las Palmas en el Camp Nou, con lo que son ya 305 dianas las que lleva este trío de ases desde que juntaran su talento en el equipo azulgrana.
Luis Suárez es el que le tiene tomada la medida a la UD. Ya le ha marcado cinco goles en los tres partidos en los que se han enfrentado grancanarios y catalanes con la MSN en liza. Al doblete obtenido ayer hay que añadir los tres que lograba en los duelos de la pasada campaña: dos en el feudo blaugrana y uno en el Estadio de Gran Canaria (el conjunto culé ganaba estos choques por 2-1).
Únicamente Leo Messi faltaba por perforar la meta amarilla, ya que Neymar lo había conseguido en el enfrentamiento celebrado en la Isla en el curso anterior).
Una de las noticias destacadas en la previa del Barcelona-Las Palmas de ayer era que el cuadro insular se convertía en el único de Primera División que no había probado la medicina goleadora del crack argentino. Otra estadística que se ha encargado de romper el Mesías.
Y viendo cómo transcurrió el partido, menos mal que solo batía ese marca con un tanto, porque a lo largo de los noventa minutos contó con opciones para que fuesen tres e, incluso, cuatro. Solo las intervenciones de Javi Varas lo evitaron. También es verdad que un error del guardameta andaluz propició el que Leo Messi estrenara su cuenta anotadora frente a la UD.
Un mal despeje suyo en un centro dejaba un balón muerto para que el genio argentino, irrumpiendo de forma rápida desde atrás, perforara la red y estableciera el 2-0 en el marcador. Esa cuenta pendiente con el gol del rosarino frente al equipo grancanario ya queda en una mera anécdota, como lo era desde antes del partido.
