En la era de Jesé Rodríguez, Prince Boateng, y de hasta cuatro jugadores de la casa en la órbita de la selección española (Jonathan Viera, Roque Mesa, Tana y Vicente Gómez), la renovación de Quique Setién embarra el día a día de la UD Las Palmas. En los últimos meses está marcando la pauta de la actualidad. Y ayer fue un paso más allá. La negociación para prolongar su contrato se comió, literalmente, la rueda de prensa previa al partido de esta noche contra el Espanyol.

El entrenador cántabro decidió enseñar los dientes ante la estrategia mediática de la entidad. La UD, muy cómoda en el pasado cuando se ha tratado de debilitar a una figura que le ha interesado desgastar, se ha topado con un rebelde. Setién es todo un miura con mil batallas a sus espaldas y que ya sabe los que es enfrentarse a Jesús Gil o hasta al gobierno dictatorial de Guinea Ecuatorial. No tiene pelos en la lengua y ayer dio un aviso ante lo que considera una política mediática que le está perjudicando. "Llevo 40 años en esto pero jamás había hecho una negociación pública de esta manera para lo que se supone que es pretender mi continuidad. No creo que me haya portado mal ni que haya hecho nada malo como para leer o escuchar este tipo de cosas".

Esa frase resume la contundente rueda de prensa del entrenador, que amenazó con contar más cosas en otra ocasión: "Cuando esto termine hablaré, diré y contaré a la afición claramente lo que está pasando y lo que ha pasado, por qué me quedo o por qué me voy", advirtió. "En la situación en la que yo estoy se encuentran Berizzo, Valverde, Simeone... y yo no oigo en Vigo ni en Bilbao que el club ni nadie hable de la negociación. En ningún sitio las negociaciones salen a la luz, se dan cifras ni años. Son cosas privadas", continuó el entrenador.

El cántabro, en cambio, atendió el lunes por la noche a la Cadena Cope a nivel nacional para contestar preguntas acerca de la oferta que le había hecho la entidad unas horas antes. Y eso a pesar de que varios responsables del club le pidieron que no lo hiciera ya que el propio entrenador había rechazado entrevistas ese mismo día a medios regionales. La estrategia mediática no va solo en una dirección. Mientras la UD Las Palmas juega un partido, el cántabro también juega el suyo. Y el propio entrenador amarillo, hace meses, fue quien reveló que había solicitado tres temporadas de contrato a la UD y no una, opción que prefería cuando dirigía al Lugo.

"Me quiero quedar en este club. He dicho que no he hablado con ningún club, mi intención es la de quedarme. No sé si estoy hablando en chino o en japonés", insistió con firmeza. "Leo cosas en gente que hace cuatro días me estaba dado unos abrazos que te mueres, y ahora no sé qué he hecho yo", se lamentó posteriormente.

El panorama es nunca visto en la UD Las Palmas, que en casos anteriores ha encontrado menos oposición. El técnico incluso hizo referencia a mensajes que ha compartido con Miguel Ángel Ramírez, con el que repitió que mantiene una relación "buena". "A veces me llama la atención algunas cosas que dice, pero tampoco las tengo demasiado en cuenta. Hace tres días me ha llegado a decir por Whatsapp que quiere que me quede aquí toda la vida. Y yo le he dicho que estoy encantado pero hay cosas que mejorar", explicó.

El mejor pagado de la historia

También recordó que varios jugadores han renovado esta temporada rodeados de poco o casi ningún ruido: "Aquí se ha renovado a mucha gente y no escucho comentarios que deberían quedarse reservados. Son cosas que me llaman la atención, como cuando se dice que sería el entrenador mejor pagado de la historia del club cuando jamás el club ha tenido estos recursos económicos", expresó sobre uno de los principales mensajes de la entidad en los últimos días.

El técnico admite que esta situación puede desgastar en el trabajo diario: "Me preocupa que me afecte". Y batalla contra ello: "Esta situación espero que no se convierta en un conflicto ni que suponga un deterioro enorme. Me gustaría que se me valorase por el trabajo que he hecho. La única aspiración que tengo cuando vengo a los sitios es que el día que me vaya deje buen recuerdo". Para ello tiene otra oportunidad hoy, cuando pasará a un segundo plano el juego de los micrófonos y a un primero el juego de la pelota. Ese que a todos se le da mucho mejor.