Cruce de credos en el platillo volante. La batalla del Viernes Santo.

El talento desafía el latir del dragón en La Catedral. La UD, que suma 240 días sin ganar lejos del partenón del Gran Canaria, reta al Athletic, con el mayor presupuesto de su historia -114 millones de euros-, en una confrontación de estilos. El San Mamés futurista calibra la cintura táctica de los amarillos.

Es la crónica de una llamada urgente a las variables para escapar de las llamas del 'síndrome del chárter' [desde que se tomó Mestalla a finales de agosto, no hay gloria lejos de la Isla en Liga]. En busca de la hazaña con aroma a sancocho. Desde las 19.45 horas, televisado en abierto por Gol TV, el bloque de Setién, con las bajas de dos pesados en el frente ofensivo como Prince Boateng (sancionado) y Jesé Rodríguez (con gastroenteritis aguda), tratará de conquistar La Catedral. El estratega de seda Setién anuncia un 'plan b' y un 'plan c' que pasaría por la titularidad de Halilovic, o la inclusión de Montoro en la medular [lo que adelantaría la posición de Roque].

Revolución y factor 'Montoro'

Sin el pichichi Prince Boateng -nueve dianas-, y con la primera baja de Jesé Rodríguez tras su contratación el pasado enero, la UD pondrá en liza un frente ofensivo revolucionario. Regresa Marko Livaja a la proposición inicial, y espera en el banquillo el artillero del filial Erik Expósito. 17 años después del último triunfo amarillo en La Catedral, el ejecutor croata se perfila como el elegido para la épica. Solo computa tres tantos en este 2017 (dos fueron en Copa del Rey en el Calderón) y llega su momento.

Con la opción de Montoro como director de orquesta, Roque Mesa, Tana, Viera y Vicente completan la nómina de poetas en la sala de máquinas. Una legión de estilistas que podría verse alimentada por la velocidad y desborde de Halilovic.

El internacional croata sigue buscando su partido redondo y así sepultar los fantasmas. Con los descartes de Aythami Artiles, Hernán Santana y David Simón -por decisión técnica- y la de Javi Castellano -baja médica-, se busca un final de Liga celestial. El vestuario apela al 'espíritu del Bernabéu'. La UD se crece en las grandes plazas, como demostró ante el campeón de Europa, Sevilla, Villarreal o Atlético de Madrid. Toque y sinfonía con cianuro ante los leones.

Para el Athletic, no hay margen de error. Se juegan su presencia en Europa con Aduriz como figura indomable. El ejecutor perfecto, que estará escoltado por Raúl García, Iñaki Williams e Íker Muniain. Solo Barça y Madrid han logrado silenciar La Catedral. Pero Setién le tiene tomada la medida a Valverde: dos empates y un triunfo amarillo.

En enero de 2016, con los tantos de Vicente y Tana, la UD arrancó un punto de oro. Con Viera al mando (siete dianas) y el rigor de Roque (el rey de los pases en la máxima categoría), la misión es aplastar a la bestia en el platillo volante. El Athletic, once victorias en su fortaleza y 28 dianas, tratará de imponer su presión de acero. A los amarillos, les espera un infierno.

Dos sellos decadentes de visitantes [suman 20 derrotas], plantean dogmas antagónicos. La pausa del talento contra la velocidad de la furia en un marco futurista.