La UD, que en la temporada de su retorno a Primera División se quedaba con la magua de no haber conseguido sumar un resultado positivo ante los llamados tradicionalmente grandes del fútbol español, en su segunda campaña consecutiva en la máxima categoría lograba dar algún susto a los más poderosos de la competición: Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid.

En su duelos ligueros, el conjunto amarillo sumó dos puntos ante ellos, y ambos frente al campeón de Liga y finalista de la Liga de Campeones, el Real Madrid. Contra el otro el equipo de la capital también hubo alegrías, porque se le derrotaba a domicilio en el choque de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey. El que sigue manteniéndose inexpugnable un ejercicio más es el Barça.

Sin duda, la UD dejó el mejor sabor de boca en sus enfrentamientos contra el cuadro madridista. En el choque de la primera vuelta, disputado en el Estadio de Gran Canaria, los locales arrancaron un empate de fe (2-2).

En un partido con alternativas y que se mantuvo vivo durante los 90 minutos, los amarillos supieron reaccionar a los tantos madridistas. El 0-1 de Asensio (32') obtuvo la pronta respuesta de Tana (37'). Benzema, que recién había salido al césped, puso de nuevo en ventaja a la escuadra de Zinedine Zidane (1-2, 68'). Este varapalo no desencajó a las huestes de Quique Setién, que por medio de Araujo conseguía restablecer las tablas en el marcador en el 85.

Si brillante resultaba ese duelo en el recinto de Siete Palmas, más aún lo fue el disputado por ambos conjuntos en el Estadio Santiago Bernabéu. Nunca había estado la UD tan cerca de lograr el primer triunfo de toda su historia en el templo madridista.

Dando todo un recital, los amarillos tuvieron contra las cuerdas a su oponente hasta el minuto 85. Y eso que el Real Madrid se adelantaba a las primera de cambio con un tanto de Isco (7'). Se presagiaba una goleada local, pero Las Palmas, a base de un fútbol de muchos quilates, lograba establecer un sorpresivo 1-3 con las dianas de Tana (9'), Jonathan Viera (55') y Prince (58').

Cuando se palpaba la victoria con la yema de los dedos, a la UD pareció pesarle el mal de altura. Surgió la figura de Cristiano Ronaldo en los minutos 85 y 88 para con dos aciertos dejar con la miel en los labios al conjunto de Quique Setién. Al final había que contentarse con el quinto empate de la historia de la UD en el Santiago Bernabéu, que por lo que se había visto supo a bastante poco.

La otra nota positiva de Las Palmas esta temporada en sus enfrentamientos con los grandes del fútbol español llegaba en la Copa del Rey contra el Atlético de Madrid. En el que suponía el último encuentro del equipo grancanario en uno de los escenarios con más solera de la historia del balompié nacional, el Vicente Calderón, por la marcha del cuadro colchonero el próximo curso al otrora estadio de La Peineta y a partir de ahora Wanda Metropolitano, se lograba una victoria, aunque del todo infructuosa.

En la vuelta de los octavos de final, la UD vencía por 2-3 con dos tantos postreros de Marko Livaja y Mateo García. A pesar del resultado, los rojiblancos eran los que conseguían el billete para cuartos tras imponerse en la ida por 0-2.

Solo en la Copa pudo Las Palmas sorprender al Atlético, pues en los dos choques del campeonato liguero el triunfo sonrió a los de Diego Pablo Simeone. Por 1-0 ganaban el duelo del Vicente Calderón y goleaban en el Estadio de Gran Canaria por 0-5 a un rival que a esas alturas de la temporada vivían su particular calvario.

Si en los enfrentamientos que tuvo con el Real Madrid y el Atlético de Madrid la UD conseguía rascar algo positivo, el tercer componente del trío de grandes del fútbol español, el Barça, se le resistía una temporada más. Además los amarillos daban una mala imagen en los dos encuentros que los enfrentaron al cuadro blaugrana. En ambos, los de Quique Setién encajaban goleadas.

Nueve del Barcelona

Más dolorosa fue la del Camp Nou en la primera vuelta. Justo después de derrotar al Atlético de Madrid en la Copa del Rey en el Vicente Calderón, Las Palmas aterrizaba en el feudo azulgrana cargada de ilusiones por las buenas sensaciones que estaba dando el equipo a esas alturas de la campaña.

Pero en contra de lo deseado, la UD se mostraba ramplona ante el Barça y le cayeron cinco (5-0). Luego, por boca de Quique Setién en una rueda de prensa posterior, se conocía que antes hubo un incidente extradeportivo por una salida de fiesta en la capital de España tras el triunfo en feudo colchonero.

Si un paseo resultó para el Barcelona el duelo de la primera vuelta ante Las Palmas, el de la segunda, el último de la presente temporada en el Estadio de Gran Canaria, fue igual de letal para los amarillos. El cuadro azulgrana venía a por todas en su pelea con el Real Madrid por el título liguero y los locales, ya en declive, no se jugaban nada con la permanencia ya en el bolsillo. El resultado lo dice todo: 1-4.