Loïc Rémy jugó 26 minutos en Málaga y otros 26 frente al Athletic y a los dos les marcó un gol. El francés vino a la UD para volver a sentirse futbolista y ya lo ha conseguido. Ayer, su entrada al campo decantó el partido para los amarillos. Su imponente físico y su calidad le hacen ser el nuevo general.
Loïc Rémy vino a la UD para volver a sentirse futbolista y en apenas 52 minutos no sólo ha marcado ya dos goles, sino que ha demostrado que aporta un salto de calidad tan evidente que otra posible suplencia podría llegar a resultar, cuanto menos, desconcertante. El francés entró en el minuto 64 en sustitución de Vitolo y en los 26 restantes ejerció de líder. Por él pasaron todas las jugadas de ataque hasta que a tres del final, tras una brillante jugada con Dani Castellano por la izquierda, regateó de manera magistral a Unai Núñez y, con la derecha, marcó el gol de la victoria.
El último, sin contar con el de Málaga, lo había logrado el 14 de diciembre de 2015, cuando el Chelsea cayó derrotado por el Leicester (2-1) en la Premier. Ese tanto lo metió de cabeza, una faceta que, previsiblemente, no tardará en aplicar en la UD, donde en menos de una hora -26 minutos en La Rosaleda y frente al Athletic- ya ha conseguido dos con el pie, ambos con el derecho.
Y los ha hecho arrancando desde la banda izquierda, una zona en la que se desenvuelve a la perfección a pesar de que la suya original es la de delantero centro. Con Calleri en un gran estado de forma, -ayer no estuvo afortunado-, Manolo Márquez le ha colocado en la banda, donde se entiende de maravilla con Dani. Tanto en Málaga como ayer el lateral le brindó las dos asistencias de gol, aunque luego tuvo que fabricárselos.
Ante el Athletic, un equipo que no había recibido ni un sólo tanto en los últimos cinco partidos -entre Liga y Europa League-, fue una pesadilla para los rojiblancos. Nada más entrar hizo un regate en la línea de fondo que no acabó con el balón en la red porque Kepa estuvo atento. Más adelante, inició desde atrás un contraataque que acabó con un tiro de Oussama al palo. Luego, a tres minutos de llegar al 90, marcó un golazo. Y al final acabó de lateral izquierdo por la lesión de Dani, que sufrió un pinchazo en el muslo derecho precisamente en la jugada del gol.
Ese último detalle demuestra la profesionalidad del futbolista, una cualidad que destacó el entrenador al finalizar el partido. Rémy se entrena como el que más, cumple con todo lo que se le pide y, además, saca partido de su calidad y fuerza física en el terreno de juego, donde empieza a ser el nuevo amo.
Después de pasar por un auténtico calvario la temporada pasada en el Crystal Palace, con el que sólo pudo disputar ocho partidos por culpa de una grave lesión de tobillo, y con el que no consiguió marcar, Rémy vuelve a ser el delantero imponente que siempre fue. Se vislumbra su titularidad el miércoles en el Sánchez Pizjuán. Ayer se presentó ante el Gran Canaria con un saludo militar tras conseguir su gol. Loïc Rémy es el nuevo general.
