Calma tras la catarsis. Paciencia en la zona noble tras el bodrio. Manolo Márquez tiene crédito. Guarden la guillotina. El estratega de las mil variantes, con seis puntos tras seis jornadas, no corre peligro en el banquillo isleño. El pulso tenebroso que aguarda el domingo ante el líder intratable Barça [15.15 horas] tampoco inquieta a la cúpula de la galaxia. "Tranquilidad. En los momentos de tempestad, tranquilidad", determinan desde la esfera de mando.
El preparador barcelonés de 49 años late respaldado por la entidad. Encadena 85 días en el cargo y recibió el pasado domingo el mayor revés en su corto periplo de estratega de la UD.
Sucumbió (0-2) ante el Leganés, un duelo fatídico, en el que los amarillos evidenciaron una falta de acierto y mordiante alarmante.Tras el exigente test ante el ejército implacable de Messi, la UD tendrá un descanso de 15 días. El próximo rival será el Celta de Vigo el 16 de octubre en el Gran Canaria.
La sombra de Setién
En la 15ª plaza, con seis puntos, dos victorias, cuatro derrotas, cero empates, cinco goles a favor y diez en contra, la UD de Márquez ha utilizado la importante cifra de 26 efectivos en 540 minutos. Firmó un inicio convulso, tras caer por la mínima en Valencia (1-0) y ser sometido por el Atlético de Madrid (1-5) en el Gran Canaria. Ya como colista, el Ferrari de Márquez [dispone del mejor plantel en la historia del club y tasado en 115 millones de euros] logró poner la directa. Dio la vuelta a la situación de forma magistral.
En un duelo de ida y vuelta, ante el Málaga en La Rosaleda, instauró la revolución industrial. Con Aquilani, Tannane y Rémy, la UD se impuso (1-3) al conjunto de Míchel y estrenó el casillero. Acabó con el síndrome del chárter -384 días sin ganar lejos del Gran Canaria- y dinamitó la resistencia del Athletic en Siete Palmas. Victoria de pedigrí.
Pero llegó la segunda secuencia macabra ante Sevilla (1-0) y Lega (0-2). En el Pizjuán, la UD lució entereza y su versión más sacrificada. Entereza, compromiso y rigor defensivo ante un rival sanguinario [21 faltas del combinado de Berizzo].
183' sin ver portería y seis puntos que han volado en el partenón. En relación con el inicio de Setién, en la pasada 16-17, la diferencia resulta abismal. El cántabro, ahora en el Betis, sumó 10 puntos y 15 goles en las primeras seis jornadas del curso.
Márquez luce seis unidades en el casillero y ha logrado cinco tantos [obra de Calleri (2), Rémy (2) y Jonathan Viera (1)]. Han encajado once, por los doce el anterior inquilino en el banquillo grancanario.
Rotaciones, punto de conflicto
La UD de Márquez recurre a las rotaciones de forma recurrente. Forma parte de su dogma vital. Con seis bajas ante el Leganés [mimbres galácticos como Vitolo, Dani Castellano, Bigas, Samper, Rémy o Halilovic], el estratega catalán se vio obligado a alinear el sexto dibujo inicial de la temporada. Otro dato para la reflexión.
Seis jornadas, seis propuestas. Tras arrancar el campeonato con Mauricio Lemos como pivote en Mestalla, sufrió la expulsión de Halilovic y Vitolo encadenó un mes KO por su dolencia en la rodilla. Lo del internacional fue un visto y no visto. De Mestalla al Pizjuán.
En la segunda fecha liguera, Fabio González fue el revulsivo en la medular, escoltad por Hernán Santana. Con Samper y Aquilani en el palco, la UD fue sacudida por el tornado Simeone. Terremoto diabólico de músculo y presión.
De la 'manita' colchonera, con pitada incluida, a la bendita revolución del rigor. En La Rosaleda, Márquez acertó de pleno. Optó por Javi Castellano y Aquilani. Tannane, Viera y Halilovic ejercieron de enlaces para un Calleri desatado. El de La Feria, el pistolero argentino y Rémy fueron los héroes.
Tres tiros a puerta de media
Ante el Athletic, en el 87', el galo trituró a Kepa, que llegaba imbatido a Siete Palmas. Seis puntos y el final de la dinámica de la esperanza. Con tres tiros a portería de media, la UD es el quinto menos realizador de la competición del glamour.
En relación a los remates totales, presenta un promedio de 8,8 por partido. El arsenal galáctico con Viera, Jonathan Calleri, Momo, Halilovic, Rémy...Marcha último en esta categoría. El Madrid, con veinte misiles por contienda, marcha primero; seguido por Barça (14,2), Real Sociedad (14) y Valencia (13,7).
Sin pegada, estira la etiqueta de imperio de seda. Toque y toque. En posesión, la UD marcha sexta con un 54,5 % de media. Y van quintos en la precisión en el pase (83,4).
Defensa de cartón
Concesiones malditas. En el apartado de pecados mortales, los amarillos van segundos. Conceden trece remates de media por partido. Lo que deja a Chichizola con el registro de portero más activo. En lo referente a las faltas, la UD solo comete 10,8 por batalla y es penúltimo.
De igual manera, este sello mixto de posesión y contragolpe es el tercero que más regatea (10,8). Blanditos en la presión, compasivos ante el arco rival. Las deficiencias de un universo en metamorfosis constante. Pero que tiene materia prima.
En busca del equilibrio, Márquez tiene tarea para taponar el espíritu aniquilador de Messi y doblegar al Celta de Vigo en el Gran Canaria. Duelos capitales para el resurgir, tras los pitos ante el Leganés.
El baile de piezas [Aythami Artiles pasa de titular en el Pizjuán a descarte ante el 'Lega' o Momo, de asistente de oro ante el Atlético a las tinieblas ante los madrileños] enturbia el ciclo natural. El mejor plantel de la historia de la UD exige un volantazo. Márquez tiene la ecuación mágica. Ya lo hizo en La Rosaleda. Calma tras la catarsis. Al salón de Messi sin la guillotina.
