Noventa minutos y el '10' a la espalda. El sueño terminó en notable. La nueva matrícula de Jonathan Viera. Y el atajo a la locura. Precisión, control y pases con escuadra y cartabón en la medular de una firme candidata a la corona de Rusia. Universo Romario en la sinfonía de Isco. Gloria y estreno alentador para el Romario de La Feria.

El último prototipo de jugador de barrio escenificó un debut portentoso junto a Asensio y el tinerfeño Pedro Rodríguez en el flanco más creativo del ataque ante Israel. Fue la gran apuesta de Julen Lopetegui y respondió a la expectativas en el costado zurdo, pero con libertad plena de movimientos.

De Gerardo Miranda a Jony Viera. 36 años después, un futbolista amarillo abraza la fama de La Roja. Tras el fiasco de la citación de Vitolo [el 28 de agosto por una elongación en la rodilla], el sexto debutante de la 'era Lopetegui' emocionó al un Archipiélago. No desentonó, superó el estrés del novato con un toque sublime a los tres segundos.

Conexión con el Teide

Suplente ante Albania, el seleccionador manejó la previa a la perfección y puso a Romario bajo el foco. El abanderado de la UD de seda, pero que se encuentra en fase de transición, de Márquez a Ayestarán, se colocó ante los medios de comunicación -en la rueda de prensa previa junto al defensor del Arsenal Nacho Monreal-. Era el primer aviso, una dinamita a la cordura. Tras lucir el '12' en el banquillo en el duelo del estadio José Rico Pérez de Alicante, ayer, portó el '10' de Thiago Alcántara, que causó baja por un esguince en el tobillo. El ADN de los genios fue la catapulta perfecta.

A los pocos segundos, tocó un balón milimétrico para Monreal. Y cerca de la media hora, puso un balón aéreo a la cabeza de Aduriz. Chocó con el madridista Asensio, en ese baile por la posición idónea, para fabricar magia. Y encontró a Pedro Rodríguez, con un envío de genio. El extremo del Chelsea se plantó solo ante el arquero Harush, que sacó un reflejo milagroso. Desperdició el tinerfeño y campeón del mundo la más clara del encuentro. Con el billete ya sellado de forma matemática, Israel buscaba el orgullo. Viera, en su lucha titánica, se enfrentaba a las torres de la tierra prometida en Jerusalén.

A sus 27 años, el de La Feria se cuela en la relación de príncipes de la nueva generación. El sexto debutante de la 'era Lopetegui' completó dos remates a portería y le dejó una asistencia, made in Laudrup, para Aspas. El estilete del Celta de Vigo remachó de tijera. En el aspecto negativo, un tacón del genio de La Feria que permitió una contra diabólica de Israel. Un desliz en una noche completa y para el recuerdo.

¿Qué pasó con la entrada de Isco? ¿En qué modificó Lopetegui el rol de Viera? El isleño dejó la autopista zurda y se ubicó por el centro [escoltado por Asensio y Callejón]. Con Isco, el futbolista de la UD gozó de más protagonismo, estuvo cerca del área y entregó su curriculum. Fantasioso, barroco, creativo, disciplinado y el mejor en un partido de trámite pero con espinas.

Jamás se le vio intimidado, tras recibir las caricias de sus rivales. Ante un rival físico, que fundamentó su opciones de hazaña en el contragolpe, el '21' de la UD y el '10' de España supera con nota el test de su vida. Todo giró en torno a Isco, que se disfrazó de revulsivo en un pulso desequilibrado por un zapatazo de Illarramendi. El sueño de Jerusalén termina en un guiño hacia el Mundial.