La llegada del nuevo entrenador de la UD va camino de convertirse en un auténtico culebrón. Mientras Jorge Almirón y el Turu Flores aguardan en Argentina y están convencidos de que finalmente acabarán en el banquillo de Las Palmas, porque así, aseguran, se lo transmiten desde el club, Paco Jémez volvió a recordar al presidente Miguel Ángel Ramírez que, siempre y cuando quiera esperarle hasta después de las Navidades, está dispuesto a ser el nuevo técnico amarillo, por lo que, en tal caso, el míster acabaría siendo la primera opción que intentó la entidad para suplir a Pako Ayestarán.

Ayer, tanto Almirón como el Turu debían coger un avión desde su país con destino final en Gran Canaria, sin embargo, el ya extécnico de Lanús tomó la determinación de quedarse, a pesar de la insistencia de la UD en que viajaran a la Isla. El técnico, con el que existe un acuerdo "total y absoluto" según el máximo mandatario amarillo, prefiere no moverse hasta que no se solucione el asunto que mantiene paralizada la operación. Por ende, Flores, confirmado asimismo por Ramírez como miembro del cuerpo técnico de Almirón, también permanece en Argentina.

El obstáculo que impide su fichaje no es otro que el posible incumplimiento de una normativa de la UEFA, que obliga a un entrenador sin licencia europea a acreditar un mínimo de cinco años de experiencia en equipos de la máxima categoría para poder ejercer en el Continente. Almirón no cumple ese mínimo de cinco años por poco y eso puede ser suficiente para desbaratar la operación.

El preparador argentino estaba ayer a la espera de trasladar a las oficinas de la UD la documentación necesaria para intentar convencer al máximo organismo futbolístico europeo de que haga una excepción con su caso, como hizo el curso pasado con Jorge Sampaoli, que tampoco cumplía la norma, para que pudiera entrenar al Sevilla. Una vez enviados esos informes, la entidad amarilla los trasladará a la Federación Española de Fútbol y ésta, a su vez, a la UEFA.

El lunes, una respuesta

Todos están seguros de que en Madrid no habrá problemas, puesto que ese mínimo de experiencia que exige el Reglamento español es de tres años y no de cinco. Sin embargo, no pueden tener la misma certeza de que el técnico pueda superar el filtro de la UEFA, aunque todas las partes confían en que pueda emitir un veredicto positivo, tal y como hizo con el actual seleccionador argentino.

Como fuere que la documentación debía de haber llegado entre la tarde y la noche de ayer a las oficinas de Siete Palmas, y que el club la tendrá que reenviar a la RFEF para su comprobación, y esta a su vez a la UEFA, que determinará el desenlace, si se tiene en cuenta que el viernes es festivo en España y que detrás viene el fin de semana, no habrá una respuesta hasta el próximo lunes. Así se lo ha transmitido la UD a Almirón, que tiene asumido que hasta ese día no sabrá si ocupará o no el banquillo de la UD Las Palmas.

La idea, en un principio, era que el argentino estuviera en el palco de Mendizorroza mañana viendo al que sería su nuevo equipo frente al Alavés, sin embargo, prefiere aguardar en Argentina a la espera de acontecimientos.

Jémez se deja querer

Mientras se complica la llegada de Almirón, desde la entidad amarilla vuelven a plantearse la opción de fichar a la que había sido su primera elección para sustituir a Pako Ayestarán, Paco Jémez, que recordó personalmente al presidente Ramírez que, si le espera hasta después de las Navidades, estaría encantado de volver a dirigir a la UD.

"Si creen que pueden esperarme a mí hasta que pase la Navidad, perfecto. Si no pueden esperar y firman a un entrenador, yo les desearé lo mejor del mundo. Lo que Las Palmas haga, bien hecho está", declaró ayer en la Ser. "Después de que pase la Navidad, aceptaré cualquier oferta que me motive. Antes de las Fiestas no, porque se lo he prometido a mi mujer y a mis hijas", sentenció.

El técnico, que acaba de terminar su periplo de un año en México, por lo que quiere pasar un tiempo con su familia tras su regreso, tiene claro que su futuro, en algún momento, está en la Isla. "Sabemos que tarde o temprano, si no es ahora, al año que viene o dentro de siete, nos vamos a encontrar otra vez. Lo tengo clarísimo. Lo que no sé es cuándo", aseguró.

Lo cierto es que las complicaciones para la llegada de Almirón han reabierto nuevamente la posibilidad de que Paco Jémez, que ya dirigió a la UD durante una temporada y media (la mitad de la 09-10 y toda la 10-11), pueda cumplir su deseo antes de lo previsto.

En Argentina todavía confían en lo que les transmite la entidad amarilla: que el lunes se espera una respuesta definitiva y que son optimistas teniendo en cuenta los precedentes. Almirón prefiere quedarse en su país a la espera de noticias, al igual que el Turu, que todavía no ha firmado nada y no puede garantizar que el que sería su primer entrenador lo haya hecho. Mientras, el viejo anhelo de fichar a Jémez se pone a tiro.