De descanso en Gran Canaria, hasta el próximo domingo, Quique Setién pasa revista a la actualidad del equipo de su corazón. Tras arrasar con el Betis, dedica unos minutos a la UD. El emperador de seda es el rostro de moda en Primera. A sus 59 años, ha colocado al Betis en la Liga Europa con valores de Heliópolis como Fabián y Júnior en 365 días de éxito. Con 78 duelos en el banquillo de la UD, también analiza el desplome grancanario con dolor. "Lo que hay que salvaguardar, a toda costa, es la institución". Pide mirar al futuro sin rencor.

Del Betis arrollador a la UD del terror. ¿Cómo ha vivido la catarsis amarilla, que acabó en descenso con el mayor desastre estructural de la historia?

Lo he vivido con tristeza, tras dos años en la Isla, si exceptuamos los últimos meses [el 18 de marzo de 2017 anunció su salida], me identifico con la entidad en muchas cosas. Sentí y disfruté en una ciudad extraordinaria; fui tremendamente feliz con la familia.La UD nos brindó una magnífica oportunidad. El descenso me dio mucha pena, despues de todo lo que le costó a la entidad subir a Primera y de la imagen que transmitió el equipo en muchos partidos con un gran número de jugadores canarios. Ha sido triste ver cómo se desmoronaba todo en tan poco tiempo. Se lo dije al presidente, había que tratar de mantener la idea. En Sevilla, comencé un proyecto y he tenido que convencer a mucha gente.No solo hay que vivir del resultado del domingo, sino en algo que dure más.

¿Qué opina de las salidas de Toni Cruz -exdirector deportivo- y Luis Helguera -exsecretario técnico- del club amarillo?

Yo como entrenador no hubiese durado tanto en un club si no acierto en las decisiones que tomo. Ellos son una parte más. No sé los consensos que existen a la hora de fichar jugadores. Uno tiene que asumir la responsabilidad de lo que decide. No sé si hay motivos o no, después de todo lo que ha pasado, y las decisiones que se han tomado, pero lo que está claro es que no se ha acertado. Y que eso tiene que tener una consecuencias; no sé si tienen que ser tan drásticas. Sé que si me equivoco y pierdo cinco partidos, me tengo que marchar.

¿Volvería a la UD?

Es muy difícil, ahora mismo, la UD va a necesitar tiempo para recupera el estatus. Segundo, tengo unos años, no estaré toda mi vida en esto. Quiero volver a mi tierra, a mi casa, en el fútbol es difícil que las circunstancias se repitan.

¿Qué le transmite al aficionado del club grancanario?

Lo que me decía cuando no me gustaba lo que veía. Entras en un conflicto enorme con los sentimientos del equipo del alma. Sentimientos profundos. Pero la UD igual que el Racing , estará siempre por encima de las personas. Lo que hay que salvaguardar a todo a costa, es la institución. La institución son los sentimientos. Lo que eras cuando eras pequeño, cuando me llevaba mi tío al Sardinero. Eso es la UD para miles y miles de canarios, esto no se puede olvidar. Hay gente lamentándose, pero lo ideal sería que hubiese una comunión entre todos. El club, desde la parte que le corresponde, debe mostrar una sensibilidad real de convencimiento y ponerse a la altura de la gente que te apoya en el campo. Que sean hechos, que haya intención de querer hacer bien las cosas.

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