Siempre se dijo y se afirma en todos los documentos de la Iglesia que la familia es decisiva para nuestro futuro. Esta encuesta, mejor dicho, este análisis sociológico pastoral, este examen a las familias de Ciudad Alta, ayuda comprenderlo con datos, pone foco y lupa, en la realidad más cercana.

Lo primero que debo hacer es agradecer la invitación de estar con ustedes y felicitar a todos los que han contribuido a elaborar este estudio coordinado por Fermín Romero. Ese profesor doctor, sociólogo y sacerdote, natural de El Fondillo de Tejeda, es miembro de una familia de nueve hermanos. Desde bien pequeño conoce la realidad familiar, lo que es un matrimonio con hijos, aunque desde su infancia ha tenido firme su vocación al sacerdocio. No era el orden sacerdotal el más difícil de los sacramentos. Según se desprende de sus encuestas, el matrimonio es más complicado. Cuenta Benedicto XVI en un libro-entrevista que esto sse lo decían los obispos africanos cuando iban a Roma para las visitas “ad limina apostolorum”. El matrimonio como el amor mutuo de los cónyuges. No solo aquí estamos geográficamente en África sino que también la realidad y este estudio lo reflejan.

Fermín Romero, para quien suscribe, es el hermano de Paco, por haber conocido antes al padre de su sobrino Alejandro en los campos de fútbol con los Veteranos del Pilar, por eso no voy a presentarles a este presbítero ya veterano en la pastoral de la ciudad, galardonado y distinguido en su tierra, al que llegaron a definir como "cura comunista" y parece más un ejecutivo de una gran sociedad.

Mi felicitación por el trabajo, por la preocupación que demuestra el arciprestazgo de Ciudad Alta por las familias. Ya llevan años, más de treinta, implicados en la pastoral familiar y trabajando en el Centro de Orientación Familiar de Canarias, toda una referencia en España.

La primera palabra es felicitarles.

Conociendo la realidad podremos amar y amando seremos testigos de lo que hoy mejor se entiende. La gente de hoy no entiende de discursos. Sabe si le quieres o no le quieres y en nuestros barrios, en nuestra iglesia, tenemos una gran tarea por delante.

La muestra analizada me parece muy significativa y reveladora, 724 encuestados entre 52.000 habitantes del arciprestazgo, unas 15.000 unidades familias, con un escaso 3% de error. Me ha parecido de especial relevancia que se implicase a las seis parroquias. Entiendo que ningún encuestado que haya participado va a quedar descolgado, desatendido.

Esta encuesta que ustedes realizan comprende lo que dijo el papa Francisco en Evangelium Gaudium de conocer la realidad social saliendo a las periferias. Una iglesia que está en la calle y no en la mesa camilla de las sacristías.

En una primera lectura, sin ser perito en la materia, por lo que pido disculpas, tres constantes me llaman la atención:

1.- Bajos nieves socioculturales y económicos de Ciudad Alta.

2. Un alejamiento de la práctica sacramental de las familias

Y 3. La emergencia de los nuevos tipos de familia.

Me gustaría resaltar también un aspecto que merece atención. Que seis parroquias del arciprestazgo se hayan unido. El fragmento no es de hoy. El hombre, y la mujer, posmodernos están en las redes, en los medios, en la ciudad global. No podemos caer en el aislamiento de una parroquia. Seis parroquias pueden y deben trabajar en conjunto.

Las variables que se han tenido en cuenta en la encuesta hay que destacarlas:

1. No se han fijado en los que solo están en el perímetro de la parroquia, los que vienen, los que están, los que practican algún sacramento, los de casa. Han llegado a una población más allá. Ha sido uno de los aspectos que me ha gustado del trabajo, desde mi óptica de periodista. A veces la iglesia se limita a lo que está dentro. Las 99 ovejas que están dentro y no la que está fuera. Hoy hay que ir a por las 99 ovejas que están fuera.

Para quienes desconocemos al detalle Ciudad Alta, provoca impresión y alarma datos como que casi el 50% de la población no trabaja. Unos por el paro con el 35,4% de desempleo; y otros por pensiones o jubilación, con un Inactividad superior a la media de Canarias.

2.- Hay una gran parte de familias intacta, 64%. Y ustedes dan mucha importancia a los problemas familiares para que la parroquia siga siendo sólida.

La familia está como está en todos los sitios (mal de muchos, epidemia), pero nadie desea que la situación de sus hijos se perpetúe. La mayoría aspira a que mejoren. Se desea lo mejor, pero lo mejor choca con la fragilidad de las fracturas, de las heridas familiares. Muchas familias de un miembro y con hijos más vulnerables. Esto enlaza con uno de los puntos claves de nuestros tiempos. Preocupa el tema de los alejados, una palabra que usa mucho el papa Francisco y que también está en un objetivo del plan Pastoral Diocesano de Canarias: los alejados.

Personas alejadas. Por ejemplo, los divorciados, los separados que han vuelto a convivir en pareja. Aquí me aparto de la encuesta para defender que estas personas necesitan un trato mejor de la Iglesia. El matrimonio es una realidad humana en construcción que no siempre logra verificar el deseo y la promesa que implica la fórmula "hasta que la muerte os separe". Como bien se ve en el estudio sociológico.

La admisión de los divorciados a los sacramentos no es lo único importante. En la experiencia de los separados y divorciados no es eso lo más doloroso, como se responde en la encuesta, sino el propio fracaso matrimonial y la dificultad de rehacer la vida, su personalidad dañada y su situación familiar.

Hay en el trabajo de Ciudad Alta una opinión muy interesante de cómo percibe la gente del arciprestazgo el hecho religioso. Valoro tres elementos:

1.-La inquietud que ha provocado la encuesta. Es lo mejor. Si no hubiera inquietud seríamos parroquias condenadas a la perdición. La inquietud es la que sana. Es la de los discípulos de Emaus. Esa inquietud es un momento ideal. una ocasión privilegiada para implicar a todos en una pastoral de conjunto. Los jóvenes y las familias de la capital son todos unos. Se divierten en los mismos centros comerciales, en la misma playa, juegan en los mismos estadios deportivos..

La encuesta me parece objetiva, sistemática, profunda, científica, una fuente muy enriquecedora para llevar a cabo una pastoral que recomponga y restañe heridas. Y creo que no hay que leerlo todo con gafas de sol, pese a su mucho uso en esta soleada tierra canaria. Es preciso ver lo bueno, los signos de los tiempos. De los tiempos que nos toca vivir, en los que hay que hacerse presentes. En estas parroquias se dan nuevas formas de familias a las que hay que salir al encuentro.

La familia es una problemática muy diversa y compleja. Ya se está dando que el 36% son nuevos tipos. El principal problema de la familia se detecta en dos vertientes internas: en relación a los hijos y a la pareja. Ambos elementos de vulnerabilidad muy grandes. Pienso en el Centro de Orientación Familiar como instrumento privilegiado para curar las heridas de tantas familias. No hay que decirle al que sangra por una pierna: Cristo salva; cúrale la pierna. Tenemos que aprender de los misioneros, donde la acción es integral.

3.- Las periferias de siempre. El alejamiento, de la transmisión de la fe. No hay que verlo solo con que se nos va la fe. No tenemos las iglesias llenas, la familia no responde. La mujer es sobre la que pesa y cuando tiene que hacer el papel de tantas cosas ella no puede. La ausencia de jóvenes en la realidad parroquial. El abandono de después de la primera comunión. Cada parroquia es difícil que pueda en solo. Esa pastoral de jóvenes tiene que ser algo sectorial que se lleve juntos, común.

4-. Quizás en esta pastoral ordinaria que hay que llevar adelanta hay unas fortalezas que no valoramos. Esos que vienen a misa y llamamos beatos, que hacen oraciones a la Virgen y decimos que es pietismo. En la encuesta aparecen unos sustratos de fe que han permanecido en el pueblo que hay que potenciar, encauzar, como dice el papa Francisco sobre la pastoral popular. Un 85% afirma creer en Dios.

Hay otras recomendaciones que no puedo dejar de comentar. Hay unas palabras de Francisco en “Amoris laetitia”: hay que recibir los datos. No poner un escudo delante: recogerlos, valorarlos e interpretarlos desde la fe para que salga un sentido misionero. El problema que tenemos muchas veces es el abatimiento ante la realidad, ante una sociedad posmoderna que vemos como una gran losa. Con sentido misionero, como invita el Plan pastoral diocesano, hay que ponerse en marcha.

Y poner el foco y la lupa ante la realidad de la pobreza. No podemos andar en obscuridad. Soy periodista. Habitualmente se acusa a los periodistas y a los medios de comunicación social de poner el foco en frivolidades e inconsistencias, solo en lo que vende; ay si fuera así! Un maestro del periodismo definió la noticia como todo aquello que alguien quiere ocultar.

Los cristianos tenemos que poder el foco en todo, en lo más oculto, donde están las carencias. Y ese foco muestra que hay campo importante para Caritas en Ciudad Alta: 35% de paro; 47% de jubilados; y 42% de separados. Son datos que enfrían el corazón pero ustedes saben que hay que hacer una lectura creyente, pasarlos por el corazón y que suban a la cabeza.

Prioricemos. Los alejados tiene que ser una prioridad. Hablamos mucho desde hace tiempo pero hay que destinar personas para trabajar con alejados. Mi desconocimiento en detalle de a realidad diocesana, me lleva a preguntarme aquí ahora ¿cuántos trabajan con alejados? Dejo la respuesta en el aire.

Me salen, para terminar, siete reflexiones, siete, utilizando el número bíblico que nos ha refrescado Luis María Guerra en su reciente libro del Apocalipsis; siete que brotan tras la lectura de la encuesta:

1.-Abordar la familia desde la proximidad. No la familia con grandes charlas desde la teoría, desde la proximidad que facilita la encuesta.

2.- Hacer de la familia un reto. Un reto para las parroquias y para todos.

3.-El trabajo en común está haciendo que las parroquias crezcan en comunión y en misión. Ese es uno de los frutos recogidos por este camino.

4. Hacer un proyecto. Muchas veces después de ver la realidad, como lo consideramos urgente nos lanzamos y hacemos acciones, inconexas, estériles y que provocan desencanto. Después del ver y juzgar tiene que salir un proyecto y desde el proyecto programar acciones.

5. Acompañar. La nueva palabra de la pastoral del papa Francisco, de la pastoral de hoy es acompañar. La hoja de ruta. La pastoral del acompañamiento llega. Nos pone en el lugar del otro, nos hace sentir compasión, misericordia, rehabilita a la persona, hace creíble el mensaje y nos ayuda, salimos de tantas posturas de fariseísmo y nos descubre que somos vulnerables. Todos somos vúlnerables. Que tire la primera piedra la familia que no tenga una herida. Que mejor instrumento que esta encuesta para acompañar a estas familias de Ciudad Alta que lo necesitan, a los alejados.

6-Hacer de este itinerario un proceso formativo. Ustedes lo conocen y tienen en el COF un instrumento privilegiado para formación. No podemos salir al mundo sin formar.

y 7.- Hacerlo con paciencia. No quemar etapas. Dejar tiempos para crecer las personas. No querer ver resultado rápido.

Estos siete puntos, como diríamos, se encierran en dos: amarás a Dios y al prójimo.

Vuelvo al Papa Francisco: Mirada de amor compasivo, misericordia entrañable, acogida generosa, acogida a la vulnerabilidad, salir al encuentro. Aceptación sin juicio, sin condena previa, y hacer que esa vulnerabilidad nos afecte. Para conjugar los medios humanos y los medios sobrenaturales.

Enhorabuena, a Fermín Romero y a su equipo, muchas felicidades, han hecho un gran trabajo. Y con este gran trabajo afrontan un reto y un desafío que seguro van desarrollar con gran ilusión.

Documento de la encuesta en PDF

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En la foto, por la izquierda, Cristóbal Deniz Hernández,Vicario Episcopal de la Ciudad; Eugenio Martín, párroco de San Marcos; José Rodríguez Díaz, párroco de San Antonio Ma. Claret; Juan María Mena Hernández, párroco de Santa Isabel de Hungría; Agustín Monrroy Rodríguez, párroco de Espíritu Santo; y Fermín Romero Navarro, párroco Nta. Sra.de Los Dolores, Schamann, promotores del estudio encuesta en Ciudad Alta.