En contra de las creencias populares, la disfunción eréctil no es solo cosa de nuestros mayores. Si eres joven y recientemente te has visto incapaz de lograr o de mantener una erección, no entres en pánico: sí, es disfunción eréctil, pero no, no eres un caso aislado.

El número de hombres jóvenes sufriendo impotencia se ha visto muy incrementado en las últimas décadas. Tal y como muestran diferentes estudios publicados en el The Journal of Sexual Medicine, los sujetos con disfunción eréctil menores de 40 años representan ya una cuarta parte del total de la población que acude a consulta por este problema. De hecho, la disfunción eréctil es más severa en los hombres jóvenes que en los mayores y está recibiendo mucha atención por parte de los investigadores y profesionales correspondientes.

Consumo de drogas/tabaco y consumo de alcohol

Con frecuencia, empezamos a consumir sustancias psicoactivas siendo unos adolescentes deseosos de encajar y ser aceptados. Al final, en especial el tabaco, se convierte en un eterno vicio, el vicio de sacar el pitillo y tomarse un momento de descanso. No obstante, tanto este vicio como las continuas fiestas de fin de semana con sustancias que alteran tu estado emocional, pueden llevar a tu sexualidad por el camino de la amargura.

Los hábitos tóxicos que azotan a la sociedad de hoy en día afectan al equilibrio hormonal y a la capacidad de los vasos sanguíneos. En consecuencia, se ven afectados los niveles de testosterona y la circulación de la sangre y, como podrás imaginar, la erección requiere tanto de deseo sexual como de obligatoriamente una buena irrigación sanguínea.

Por otra parte, el alcohol, que tanto nos gusta y que, especialmente cuando se trata de cerveza, bebemos para sentirnos “más machos”, nos hace, de hecho, en términos biológicos, “menos machos”. El alcohol puede llevar a la reducción de los niveles de testosterona del hombre, al igual que las drogas y el tabaco. Para que lo entiendas, la testosterona es la hormona masculina por excelencia. La disminución de la misma, a su vez, puede derivar en una reducción de la libido y, en consecuencia, en resistencia sexual.

Con respecto al tratamiento, tanto en el caso del alcohol como en el caso de las demás drogas y el tabaco, la única solución consiste en acudir a un psicólogo o a un centro de desintoxicación en busca de programas que combatan estos vicios. Mas iformación está en el texto completo sobre las causas y tratamientos de la disfunción eréctil en jovenes.