La incidencia de las infecciones de transmisión sexual  en los adolescentes (ITS) confirma una tendencia ascendente en prácticamente todos los grupos poblacionales; pero es especialmente alarmante .

Porque si no atenemos a los datos del último informe del Centro Nacional de Epidemiología, entre 2016 y 2019 la incidencia de gonococo, clamidia y sífilis se ha duplicado en los jóvenes de 15 a 19 años en España.

Tal y como apunta la doctora Cristina Epalza Ibarrondo, miembro del grupo de trabajo de VIH e ITS de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica (SEIP), estos datos son especialmente alarmantes en otras infecciones de transmisión sexual en los adolescentes, sin cura a día de hoy, como es la infección por VIH. Y añade:

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Clamidia y gonococo las más diagnosticadas

Dejando a un lado el virus del papiloma humano, que es la infección de transmisión sexual más prevalente a nivel mundial -y del que se estima una prevalencia de entre el 50% y el 60% a los dos primeros años del inicio de las relaciones sexuales-, las ITS más frecuentes en adolescentes son la clamidia y el gonococo.

Tal y como añade la doctora Epalza, y de acuerdo a los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, sus siglas en inglés) de Estados Unidos:

La infección por clamidia la provoca la bacteria Chlamydia trachomatis que se transmite a través de relaciones sexuales tanto vaginales como anales y orales.

Y aunque es posible tratarla con antibióticos, no hay que olvidar que la clamidia puede provocar infertilidad, embarazos ectópicos, la enfermedad pélvica inflamatoria en las mujeres. O una infección testicular dolorosa en los hombres.

En el caso del gonococo (gonorrea), la bacteria Neisseria gonorrhoeae no tratada a tiempo puede provocar enfermedad inflamatoria pélvica, obstrucciones en las trompas de Falopio, embarazo ectópico, infertilidad o dolor abdominal crónico en las mujeres, e infertilidad en los hombres.

Educación sexual = educación en salud

Un aspecto que inquieta a los pediatras es lo poco que se habla de ITS y salud sexual con los adolescentes.

Sobre todo, si se tiene en cuenta que la edad de inicio de las relaciones sexuales disminuye cada vez más y aumenta el acceso a contenidos sexuales inapropiados.

Como explica la doctora Talía Sainz Costa, pediatra especializada en Enfermedades Infecciosas y Tropicales y miembro de la SEIP,

El doctor Félix Notario, presidente de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia (SEMA), advierte de que más del 50 % de los adolescentes de entre 14 y 17 años suelen ver regularmente porno en internet.

Algo que les familiariza con las prácticas de riesgo y contribuye a una descontextualización de la sexualidad.

Como explica el doctor Notario:

La pandemia ha complicado la labor de los pediatras

Las conductas sexuales de riesgo no solo provocan un aumento de las infecciones de transmisión sexual , sino también embarazos no deseados, abusos y frustración en las relaciones.

Por eso, y teniendo en cuenta que la salud sexual forma una parte importante del desarrollo de los individuos, los especialistas insisten en el papel fundamental que juegan los pediatras, las familias y los centros escolares en este sentido.

Y advierte de que la educación sexual sigue siendo la gran asignatura pendiente en España.

«Si las posibilidades de abordaje en las consultas ya eran escasas, la pandemia las ha reducido hasta hacerlas prácticamente desaparecer. En los últimos años, han sido insuficientes los esfuerzos por eliminar las barreras de acceso al sistema sanitario y son escasas también las oportunidades formativas para profesionales en el manejo de la sexualidad con los adolescentes», lamenta la doctora Sainz.

El presidente de la SEMA, por su parte, propone que

También es partidario de la creación de espacios pensados para ellos, donde se les pueda atender de forma gratuita y personal por parte de personal formado y sin presencia de sus tutores.

«Los pediatras, por nuestra parte, debemos abrir la puerta a una consideración de la salud de un modo más amplio que incluya la salud sexual, incorporando, por ejemplo, preguntas sobre sexualidad en nuestras entrevistas clínicas rutinarias», concluye el doctor Notario.