"No existen motivos que puedan determinar una relación de causalidad entre la inmigración y el paro en la Comunidad canaria", según se desprende de un informe elaborado por Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad en Canarias (MPDLC) y en el que se pone de manifiesto que no se descarta que la nueva realidad que plantea el mercado de empleo pueda conllevar una reducción en la entrada de extranjeros.

El mencionado documento, titulado "¿Los inmigrantes son la causa de la actual crisis económica que vive Canarias?", forma parte de una campaña de sensibilización que está desarrollando MPDLC dentro del programa denominado 'Más allá de la noticia', que persigue llevar a cabo un análisis de los principales tópicos sobre la inmigración que se recogen en los diferentes medios de comunicación.

Para este trabajo en concreto se ha contado con las colaboraciones del profesor titular de Economía Aplicada de la Universidad de La Laguna, Dirk Godenau, y del economista y director del Gabinete técnico de CCOO-Canarias, José Miguel González.

Para Godenau, "el hecho de que una parte de los parados residentes en Canarias sean extranjeros no significa que sea la causa del desempleo". En este sentido, afirma que el paro es un problema que afecta tanto a los españoles como a los extranjeros e insiste en que sus causas se encuentran "en la coyuntura económica, tanto de la internacional como de la española y canaria".

Agrega que "la recesión genera una contracción del empleo y amplía la diferencia entre la oferta y la demanda de trabajo". En su opinión, "la oferta de trabajo, es decir, las personas que viven en Canarias, no es ajustable a corto plazo y no caben políticas migratorias efectivas que logren adaptar esta oferta a los vaivenes coyunturales".

IMPACTO "RÁPIDO Y SUSTANCIAL". Godenau considera que la actual recesión está teniendo en el Archipiélago un impacto rápido y sustancial en la demanda de trabajo como consecuencia de su propia estructura económica, marcada por los bajos niveles de productividad del factor trabajo, a lo que se suma que "gran parte de la intensa creación de empleo del último período expansivo 1994-2007 se ubica en sectores muy sensibles a variaciones coyunturales", entre los que cita a la construcción y determinados servicios.

El profesor de Economía Aplicada niega que la inmigración que llega a las islas en cayucos dificulte el acceso al empleo de los canarios, sobre todo, destaca, teniendo en cuenta que "casi la totalidad de los que llegan en cayucos se devuelven a sus países de origen o se trasladan a la Península".

Respecto a los inmigrantes legales, especialmente los procedentes de países extracomunitarios, puntualiza que "tienen elevadas tasas de actividad, por lo que la mano de obra inmigrante ha adquirido un papel relevante en la oferta de trabajo de Canarias".

'COMPETENCIA LIMITADA'. No obstante, señala que "la competencia laboral entre estos inmigrantes trabajadores y la oferta de trabajo de los españoles es, en términos generales, limitada, ya que gran parte de los trabajadores extracomunitarios se inserta en ocupaciones de baja aceptación por parte de la oferta nacional". Al mismo tiempo, precisa que "no se han detectado prácticas de contratación en las empresas que den preferencia a los extranjeros antes que a los canarios".

Por otro lado, añade que "las tasas de paro de los inmigrantes son bastante más elevadas que las tasas de los canarios", lo que indica que "la crisis tiene un impacto diferencial en este colectivo más vulnerable".

En relación a la necesidad de inmigrantes que pueda tener Canarias en el momento actual de crisis, Godenau precisa que, en el caso de los inmigrantes que ya residen en las islas, Canarias demanda población extranjera especialmente en aquellas actividades que son de difícil cobertura por la oferta local, como los servicios domésticos y el cuidado de mayores y dependientes en el hogar. Sin embargo, admite que "la crisis causará una reducción sustancial en las llegadas de nuevos inmigrantes regulares que buscan empleo en Canarias, ya que en las actuales circunstancias las oportunidades laborales se han reducido sustancialmente". En cambio, precisa, "es menos probable que se produzcan retornos masivos a los países de origen a corto plazo".

ALTO ÍNDICE DE DEVOLUCIÓN DE INMIGRANTES. Por su parte, el director del Gabinete técnico de CCOO-Canarias, José Miguel González, coincide con Godenau en que "la inmigración no es responsable en ninguna medida de la actual situación del desempleo que afecta a la Comunidad canaria". A su vez, explica, Canarias es la comunidad que ostenta el mayor índice de devolución de inmigrantes. Por lo tanto, insiste en que existe un flujo demográfico que provoca que "tenga la misma responsabilidad la inmigración que la población que ya existía en el Archipiélago".

En este sentido, niega que tengan repercusión alguna los inmigrantes que llegan en cayuco, mientras que insiste en que los efectos de la inmigración legal se asemejan a los de la población en general.

González destaca que las causas del desempleo canario se encuentran en la existencia de un sector de la construcción que ha estado más dimensionado que en el resto del país y a que, tradicionalmente, las islas han contado con salarios por debajo de la media nacional. A esto añade otros aspectos, como el continuo retroceso del consumo desde 2005, que le ha llevado a alcanzar en estos momentos tasas negativas.

EMPLEO PARA RESIDENTES. El director del gabinete técnico de CCOO-Canarias afirma que, en las actuales circunstancias, "no hace falta más inmigración como consecuencia del menor crecimiento económico y de la presencia de menos población trabajadora". Sin embargo, puntualiza que esto tampoco significa que se deba primar el empleo a residentes, ya que, en su opinión, "no hay que cortar el flujo exterior".

Admite que, en estos momentos, la población local ha reducido sus aspiraciones a la hora de acceder al mercado laboral y una de las posibles consecuencias se centra en que este segmento compita con la inmigración por los puestos de trabajo que, hasta ahora, había desempeñado este último colectivo. Explica que esto genera una "competencia sana" que exige, entre otros aspectos, un mayor rendimiento. Por ello, insiste en que se debe hacer hincapié en garantizar que las condiciones de trabajo sean igualitarias para todos los trabajadores.