Las escuelas taller del Servicio Canario de Empleo (SCE) y los planes ocupacionales que permiten a los desempleados aprender una profesión sufrirán un recorte de 52,5 millones el año próximo. Solo en las escuelas taller hay en la actualidad alrededor de 3.000 alumnos. Para 2012, la Inserción y Reinserción Ocupacional de Desempleados tiene consignados 179 millones, un 22,7% menos que este año y es el programa que más padece el retroceso general de 33,2 millones del SCE. La responsabilidad del agujero está en la ausencia de los algo más de 70 millones que en 2011 envió el Gobierno central para compensar el Impuesto General sobre el Tráfico de Empresas (ITE) y que tenía por objetivo único potenciar las políticas activas de empleo.

"Consignar esa partida sería una irresponsabilidad", afirmaron ayer desde la Consejería de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias. En dicho departamento no dan por perdida la transferencia, pero tendrán que esperar a la celebración de las elecciones generales, la conformación de un nuevo Gobierno central y la elaboración de unos Presupuestos Generales del Estado. A partir de ese momento, negociarán el mantenimiento de dicha transferencia.

Por el momento, el consejero González Ortiz ha desviado 38 millones de recursos propios de la Hacienda canaria para taponar el boquete.

Los desempleados de las escuelas taller pasan en ellas 12 ó 24 meses, al cabo de los cuales obtienen un certificado de aptitud profesional. Durante ese tiempo reciben un pequeño salario. Esa remuneración, su duración y la necesidad de docentes hace que estos programas sean caros. Además, los planes ocupacionales que se firman con los municipios que lo requieran, mantienen también fuera del paro a un alto número de personas.