Cerca del 80% (79,2%) del gasto farmacéutico que se genera en Canarias procede de la población pensionista, que tiene derecho a recibir la medicación de forma gratuita por parte del sistema sanitario público. Los últimos datos reflejan que de los 20 millones de euros mensuales que se gastan en medicinas los usuarios de la provincia de Las Palmas sufragadas por el erario público, 16,6 millones de euros corresponden a recetas expedidas a pensionistas.

Los pensionistas gastan en medicamentos tres veces más que la población activa debido a que los tratamientos que reciben para sus patologías son más caros y reciben varios tipos de medicamentos. De hecho, de los 1,5 millones de recetas electrónicas mensuales que se expiden en la provincia oriental, 500.000 son nuevas, ya que el resto repiten tratamientos y fármacos.

Estos datos reflejan la situación del gasto farmacéutico en Canarias, que no es muy diferenta a la que existe a nivel nacional como consecuencia del progresivo envejecimiento de la población. Aunque la población canaria tiene una alta tasa de jóvenes, la incidencia del gasto farmacéutico en los mayores de 65 años es cada vez mayor.

En las Islas ha sido en el últimos año cuando la tendencia se ha invertido con las medidas de ahorro y la contención del gasto, pero hasta el pasado año Canarias se situaba entre las comunidades con más gasto en medicinas y el incremento de las recetas a los mayores era exponencial.

Crisis y desempleo

Otra de las razones de este incremento forma parte del impacto de la crisis y el paro. Muchas personas en paro que se quedan sin prestación por desempleo se acogen como beneficiarios a las cartillas de la Seguridad Social de sus padres o abuelos y se benefician de la gratuidad de las medicinas a la que tienen derecho los pensionistas.

Con estos descenso de la factura en medicamentos, el Servicio Canario de la Salud completa un período consecutivo de más de un año de disminución del gasto farmacéutico, propiciado tanto por el descenso del número de recetas facturadas como por el gasto medio mensual. En este sentido, el gasto acumulado del período experimenta ya un descenso superior al 10%, frente al mismo período de 2010.

Las medidas de control para la contención del gasto han sido especialmente efectivas en las islas menores, sobre todo aquellas con mayor población como Fuerteventura y Lanzarote, que eran las que lideraban el gasto, sobre todo entre la población pensionista. Esta situación se ha invertido sobre todo debido a la implantación de la receta electrónica.