El presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero, ha dicho en su discurso de fin de año que Canarias es una de las cuatro comunidades que ha cumplido con las directrices presupuestarias marcadas por la UE y ha añadido que como hace bien las cosas es la única que para 2012 no reduce los recursos públicos en sanidad y educación.

Paulino Rivero, que pronunció su discurso desde el municipio herreño de La Restinga, donde desde julio pasado hay una crisis sismo volcánica, ha puesto a esa isla como ejemplo de entereza y solidaridad para 2012.

Así, el presidente canario indica que no en vano, las dificultades que afronta La Restinga, la entereza de sus vecinos, el apoyo que reciben y la necesidad de seguir volcándose con El Hierro simbolizan la apuesta decidida por la justicia social, la cohesión territorial y el bienestar que se debe garantizar a los que peor lo pasan.

Rivero dice que 2012 no será un año fácil, pero afirma que si se hacen bien las cosas hay razones para la confianza.

Confianza porque la capacidad, el compromiso y la madurez de los canarios son más fuertes que las dificultades, y los canarios "sabemos hacer bien las cosas. Estamos haciendo bien las cosas", agrega el presidente canario.

El presidente canario destaca que gracias a las bonificaciones en las tasas aéreas, y al esfuerzo de las administraciones y de los agentes económicos, el turismo vive su mejor momento, y añade que porque se han hecho bien las cosas durante meses Canarias ha sido la comunidad autónoma con menor crecimiento del desempleo.

Paulino Rivero manifestó que, sin embargo, "no estamos contentos. No lo estaremos mientras miles de canarios quieran trabajar y no puedan. La economía canaria debe y puede generar más empleo".

El Gobierno canario, con la ley en la mano, se lo pondrá fáciles a quienes inviertan y apuesten por Canarias, y por ello seguirá con acciones para abrir las puertas del mercado laboral a miles de canarios.

Pero con los esfuerzos del Gobierno canario no basta, y ahora, más que nunca, es necesario que la creación de puestos de trabajo sea un compromiso empresarial firme, decidido, solidario, señaló Rivero.

El año próximo será de cambios, de reformas, de compromiso y de sacrificios que deben tener en la creación de empleo su objetivo, porque la meta no es sanear las cuentas públicas, aunque sea una tarea necesaria, pero no es el objetivo final, a juicio de Rivero.

Paulino Rivero subraya que el asunto verdaderamente central es la generación de empleo.

En ese camino, la condición alejada e insular "y el enorme crecimiento poblacional que hemos vivido en la última década" hace que a la economía canaria le cueste especialmente reducir sus índices de paro, prosigue el presidente canario.

Ante esa situación Rivero exige que Canarias sea un asunto de Estado, y comenta que tras el año electoral que ha sido 2011, el próximo no debe ser de eslóganes sino de soluciones.

Según Rivero, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, "sabe" que no basta con apelar a la épica o al patriotismo, que no basta con sustituir un gobierno por otro, "esa receta es insuficiente".

Dice Rivero que las decisiones recientes e inminentes exigen la participación e implicación de toda la sociedad, de todos los partidos, de todos los agentes económicos y sociales, de todos los territorios que conforman el Estado.

Y agrega que si esas decisiones del Gobierno español son razonables, justas y efectivas, sin son verdaderamente útiles, contará con la colaboración de Canarias.

Para Rivero es la hora de los hechos, del compromiso con las islas; de avanzar con un pacto por la sostenibilidad del sistema sanitario o de concretar un plan verdaderamente ambicioso para la renovación de la oferta turística.

El presidente canario indicó que no basta con reconocer que hay que tomar medidas por muy duras que sean, y agregó que, además de compartir esa convicción hay que implicarse, solidariamente, cuando esos sacrificios tocan a la puerta.

Sacrificios que, lejos de quedar en el esfuerzo, deben traducirse en resultados y en una capacidad real de transformación para mejorar las cosas, y que deben ser útiles, dijo Rivero.

El presidente canario insiste en que 2012 será un año de cambios que no serán los primeros y tampoco los últimos, y durante el cual debe haber reformas que deben poner fácil, no el despido, sino la contratación o el mantenimiento de los puestos de trabajo.

Los cambios se llevarán a cabo en una economía que ha vivido por encima de sus posibilidades, y que ahora exige redefinir sus fortalezas y objetivos, reconstruir algunos de sus mecanismos, afinar en las decisiones, en opinión de Rivero.

Y los cambios en la política también son imprescindibles para reflotar el prestigio y la confianza en las instituciones, a juicio del presidente canario, mientras que los que se hagan en las administraciones deben ser para ahorrar, no sólo en recursos sino también en burocracia y tiempo.

Paulino Rivero garantiza que Canarias tiene un Gobierno fuerte, capaz y responsable.