Sara Pizzinato, responsable de la campaña de Cambio Climático y Energía de Greenpeace en España, aseguró ayer en Puerto del Rosario que las válvulas de seguridad que emplea Repsol para la extracción de petróleo en el mar "fallan a las profundidades que se pretende extraer en aguas de Canarias".

Pizzinato participó anoche en unas jornadas científicas organizadas por las Reservas de la Biosfera de Lanzarote y Fuerteventura, en las que señaló que una de las conclusiones de los científicos tras el accidente del golfo de México "es que deberían pararse todas las prospecciones en aguas profundas mientras ese problema de diseño de las válvulas de seguridad, que son los frenos de los pozos de petróleo, no se solucione".

La ecologista dejó clara la posición de su organización respecto a los sondeos: "Nos oponemos firmemente a las prospecciones de petróleo en Canarias como en cualquier otro lugar del mundo, pero especialmente en estas islas por su altísimo valor en términos biológicos y de naturaleza". Además, añadió que "estamos en Canarias para apoyar a los canarios contra esta barbaridad que pretende realizar una multinacional. Vamos a poner todo nuestro empeño en bloquear esta locura".

La responsable de Greenpeace afirmó que los sondeos "son un riesgos enorme e innecesario porque tenemos alternativas energéticas y donde Canarias puede ser pionera en las energías renovables".

Sara Pizzinato recordó el accidente del Prestige en las costas gallegas: "Han pasado diez años del hundimiento del Prestige y todos tenemos en la cabeza lo que eso significó. En este tiempo ni siquiera se han depurado responsabilidades y menos aún se han pagado todas las indemnizaciones. Todos tenemos clarísimo cuáles son los riesgos".

Pizzinato advirtió que con las prospecciones petrolíferas "Canarias entera está en peligro. Esto no es solo un problema de Lanzarote y Fuerteventura sino de todas las islas que conforman el Archipiélago canario".