La reforma de la Ley de Renovación y Modernización Turística de Canarias ya tiene el visto bueno del Consejo Consultivo, cuyo pleno aprobó el martes el dictamen que fue remitido posteriormente al Gobierno regional. El órgano autonómico estima que la modificación se adecúa jurídicamente a la legislación vigente y realiza una serie de observaciones que no cambian el fondo de la iniciativa impulsada por el Ejecutivo año y medio después de aprobar la ley.

Fuentes del Consultivo señalaron ayer que las recomendaciones realizadas en el dictamen supone ligeras correcciones jurídicas al texto y que no afectan sustancialmente al marco legal.

En el primer dictamen emitido por el Consultivo en octubre de 2012 el órgano dependiente de la Comunidad Autónoma advertía que esta ley supone agravar aún más la "dispersión normativa" que existe sobre el territorio y el turismo, por lo que se hacía necesario entrar en un proceso de simplificación que también demandan los juristas y las organizaciones empresariales de las Islas.

El consejero Francisco Reyes emitió un voto particular en el que criticó duramente algunos de los preceptos de la ley, frente al dictamen mayoritario que dio su conformidad al proyecto de ley del Gobierno regional. Reyes tildó de "restrictiva" y "prohibitiva" al exigencia del Gobierno de sólo permitir hoteles de cinco estrellas sin necesidad de vincularlos a la renovación, ya que va en contra de la libertad de mercado y de la normativa europea que liberaliza los servicios.

Ahora, con la modificación llevada a cabo año y medio después por el Ejecutivo se abre la puerta a permitir hoteles de categoría inferior a las cinco estrellas, aunque condicionados a unos criterios de calidad que tendrán que ser regulados en un reglamento. Asimismo, el Gobierno modifica también algunos de los principales incentivos -edificabilidad y densidad- para que los empresarios se decidan a rehabilitar la planta alojativa más antigua.

Una vez que los servicios jurídicos de la Comunidad Autónoma analicen el dictamen del Consultivo, el Consejo de Gobierno aprobará la modificación legislativa para su remisión al Parlamento, que la tramitará por la vía de urgencia con el fin de que se apruebe antes de finalizar la legislatura. El Parlamento tendrá tres plenos más antes de ser disuelto con motivo de las elecciones de mayo.