Los Kokorev, el matrimonio ruso que presuntamente actuaba de testaferro al presidente de Guinea Ecuatorial Teodoro Obiang en Canarias, han sido detenidos en Panamá. Sobre Yulia Maleeva y Vladimir pesaba una orden de búsqueda y captura emitida por el Juzgado de Instrucción número 5 de Las Palmas de Gran Canaria en 2013. La juez Ana Isabel Vega y el fiscal Anticorrupción de Las Palmas, Luis del Río, los investigaban desde 2007 por blanqueo de capitales. Uno y otro parecen ser la piedra angular de la urdimbre ideada por los políticos del clan Mongomo, representado por Obiang, para sacar fondos públicos del país. A través de cuentas en bancos españoles de las que son titulares se han movido, según la investigación judicial, hasta 30 millones de dólares (26,4 millones de euros).

La detención, informa Efe, se produjo el pasado 8 de septiembre en el aeropuerto internacional de Tocumen cuando ambos regresaban de Punta Cana, en República Dominicana. Su hijo, Igor Kokorev, fue arrestado un día después también en el aeropuerto panameño cuando llegaba procedente de Los Ángeles (Estados Unidos). La juez ha solicitado su extradición a España con el objetivo de tomarles declaración y cerrar la instrucción.

En 2013, cuando los Kokorev huyeron de España, estaban bajo vigilancia y la policía se preparaba para detenerlos.

El origen del caso es la querella interpuesta por al Asociación Pro Derechos Humanos de España (Aphe) que asegura que entre junio de 2000 y diciembre de 2003 se transfirieron a la compañía propiedad del matrimonio ruso, Kalunga Company SA, 26,4 millones de dólares (23,2 millones de euros). Desde una cuenta del banco Riggs de Nueva York a nombre de Petróleo Guinea Ecuatorial se ordenaron 13 transferencias a la cuenta de la supuesta empresa naviera en el banco Santander de Las Palmas de Gran Canaria.

La cuenta de la entidad neoyorquina, según las pesquisas, recibió 700 millones de dólares de las petroleras norteamericanas Marathon y Exxon Mobil. El titular de la misma era Teodoro Obiang, según la investigación abierta por el Senado de Estados Unidos donde, igual que en Francia, se sigue la pista a las operaciones que lleva a cabo la familia del dictador.

El informe elaborado por la Cámara norteamericana, en la que de basa la querella de Aphe, determinó que el banco incumplió las normas antiblanqueo facilitando que el presidente guineano y sus hijos crearan una red de empresas fantasmas.

La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Brigada de la Policía Judicial de Las Palmas apuntaba, en un informe solicitado por la juez Vega dos años atrás -coincidiendo cuando los Kokorev huyeron de España-, determina que la naviera del matrimonio ruso "podría estar actuando como sociedad interpuesta para canalizar cobros y pagos del Gobierno de la República de Guinea Ecuatorial".

Para la policía Vladimir y Yulia, recordaba ayer el periódico El País, actuaban "como testaferros de políticos de alto nivel de Guinea Ecuatorial que distraen fondos públicos aumentando pagos a sus proveedores y estos transfieren el exceso recibido a conveniencia de los pagadores. En la operativa", se apunta en el informe, "puede concurrir una recepción de blanqueo de capitales con origen en actividades delictivas graves, como corrupción política en Guinea Ecuatorial".

Cuando la juez Vega tomó declaración a los Kokorev durante las diligencias preliminares estos aseguraron que los 26,4 millones de dólares que recibieron de la cuenta de los Obiang eran pagos por sus actividades pesqueras. Para la policía, sin embargo, los barcos que supuestamente mueve la naviera son "desconocidos para las entidades aduaneras españolas".

El informe incide en la coincidencia en el tiempo de las 13 transferencias realizadas a la Kolunga Company con la compra por parte de los Obiang de pisos, chalets y plazas de garajes en distintas localidades de España, entre ellas la capital grancanaria.

Según el diario panameño La Estrella, los tres ciudadanos rusos detenidos se encuentran en el centro penitenciario La Joya, a las afueras de la capital panameña. De momento se desconoce si serán trasladados a España.