El pleno del Parlamento de Canarias ha instado este miércoles al Gobierno canario para que solicite al ejecutivo español que preste ayuda inmediata a los damnificados de los campamentos de refugiados saharauis para paliar los daños causados por las lluvias torrenciales del pasado 17 de octubre.
Esta petición se hace en una proposición no de ley presentada por el grupo Socialista, que aceptó varias enmiendas, y también se pide que el Gobierno canario colabore con el español en ese objetivo.
La diputada del grupo Popular Cristina Tavío destacó que el gobierno español ha destinado 200.000 euros para las 700 familias afectadas por las lluvias, y señaló que España es el país principal donante en la región.
Sin embargo, el diputado del grupo Podemos Francisco Déniz acusó al PP de abandonar de forma sistemática a los saharauis y comentó que él lleva desde la infancia recogiendo gofio para las personas que viven en los campamentos de refugiados, mientras que, según dijo, el PP no hace todo lo que puede por el Frente Polisario y por los saharauis.
El portavoz de Nueva Canarias, Román Rodríguez, comentó que en el fondo el problema es que no se cumple la legalidad internacional, y las autoridades españolas han abandonado a los saharauis al no defender su derecho a la autodeterminación.
Román Rodríguez denunció que Marruecos ocupa de forma ilegal territorio saharaui y que tanto Naciones Unidas como las autoridades española han abandonado a ese pueblo, que vive, añadió, en el desierto y en condiciones muy duras.
El grupo Socialista presentó la proposición no de ley después de que el 17 de octubre pasado lluvias torrenciales arrasasen los campamentos de refugiados saharauis, un lugar inhóspito del desierto del Sahara donde la alimentación depende de la ayuda humanitaria y donde ni la luz eléctrica ni el agua corriente existen, según se indica en la iniciativa.
Los mayores daños materiales se produjeron en el campamento de Dajla, en el que se cobijan más de 160.000 mil personas que viven forzosamente en el exilio desde hace 40 años, tras el abandono del Gobierno español de su última colonia y la ocupación ilegal del territorio por parte de Marruecos, se añade en la proposición socialista.
Las autoridades saharauis, junto con las organizaciones que trabajan en terreno, estiman que unas 700 casas de adobe y otras tantas jaimas de tela han sufrido daños total o parcialmente, pero la amenaza de lluvias no remite y dificulta la evaluación.
