El Partido Popular advirtió ayer de que el apoyo a Ciudadanos es un "voto de alto riesgo" porque puede suponer poner en La Moncloa al "Zapatero 2", que es el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. Así se expresó la vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy, el mensaje de los populares advirtiendo de las consecuencias de votar al partido de Albert Rivera, como viene haciendo el partido de Mariano Rajoy en las últimas semanas.

Levy y muchos otros dirigentes populares intervinieron en numerosos actos electorales en la jornada sabatina en la que Rajoy no participó en ningún evento de campaña por estar preparando la entrevista que anoche iba a dar a La Sexta. Durante la tarde del viernes y ayer, el presidente del Gobierno estuvo trabajando con su equipo en esta entrevista. Con él estaban, entre otros, el director de campaña, Jorge Moragas, y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, se comprometió ayer a pinchar la "burbuja política" para quitar cargos de confianza que se han duplicado gracias a las políticas de los "viejos partidos", mientras hacían recortes en sanidad, educación o servicios sociales. Ante un auditorio con un aforo completo de 1.400 plazas, acompañado del candidato de Ciudadanos al Congreso de los Diputados por Zaragoza, Rodrigo Gómez, y por la portavoz de este partido en las Cortes de Aragón, Susana Gómez, se presentó el vídeo de campaña 'A mi país', en el que Rivera escribe una carta a su hija Daniela, que es una carta a las generaciones futuras, porque quiere trabajar por un "sueño", que haya un futuro mejor, en el que haya oportunidades.

Rivera criticó que el PP quiere insuflar el miedo diciendo "cuidado que vienen los otros", mientras que el PSOE dice que "gobernará para los suyos". Frente a los que tienen pánico "a perder la silla y a perder su puestos transfiriendo miedo a los demás", y frente a los que quieren sólo trabajar para los suyos, Rivera dijo que "basta ya" de dividir a España en "rojos y azules", porque de lo que se trata ahora es de devolver la confianza en las instituciones españolas y de empezar una segunda transición política.

Y el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, afirmó ayer durante un mitin en la ciudad asturiana de Avilés que un país desarrollado como España "no se puede permitir que la gente pase frío" y se ha comprometido a nacionalizar las empresas estratégicas para impedir que ocurra. Garzón hizo notar que la campaña electoral tiene lugar en la estación de invierno en la que hace mucho frío en un país, ha señalado, en la que hay más de un millón y medio de familias que sufren la llamada pobreza energética, que les incapacita para tener su casa a una temperatura adecuada.