La situación social y política por la que atraviesa Venezuela llegó ayer al pleno del Parlamento de Canarias, en un debate en el que el grupo de Podemos se abstuvo a la proposición no de ley (PNL) del PSOE, en la que se reclama al Gobierno canario que inste al Ejecutivo español para que promueva la inmediata liberación de todos los presos políticos encarcelados en la República Bolivariana.
Las razones de los diputados de la formación de Pablo Iglesias fueron varias, pues si bien reconocieron los problemas que están padeciendo los ciudadanos de la "octava isla", como denominaron al país el resto de grupos políticos, no entendían por qué en un Parlamento, como el canario, se estaba debatiendo un tema internacional de tal calado político, en vez de analizar el motivo del cierre de camas en el hospital Doctor Negrín, en Gran Canaria, o buscar soluciones a los graves problemas de desempleo o sociales en las Islas.
En opinión de Podemos, este asunto entra dentro de la dinámica electoral y, según su diputado Juan José Márquez, la situación de la República Venezolana debe debatirse en el contexto internacional, usando la vía diplomática, pero "no valerse" de los males de la población venezolana para hacer campaña electoral en España.
Así lo afirmó el parlamentario de la formación morada en el debate plenario que, ciertamente, coincide con el periodo de elecciones generales en un ambiente donde la mayoría de los partidos nacionales están criticando que la formación de Pablo Iglesias obtuvo presuntamente financiación del Gobierno de Venezuela, en la época de Hugo Chávez, extremo que el líder de Podemos ha rechazado categóricamente.
Ayuda humanitaria
La proposición no de ley del PSOE, que apoyó el resto de las formaciones -CC, PP, Nueva Canarias y Grupo Mixto- no sólo exige que el Ejecutivo español promueva la inmediata liberación de todos los presos políticos encarcelados en Venezuela sino que el Gobierno de España se dirija al ejecutivo la República Bolivariana de Venezuela para que autorice la distribución de ayuda humanitaria en el país desplegada por organizaciones no gubernamentales y, particularmente, la de Cáritas Diocesana.
También demandan al Gobierno de Canarias que refuerce las líneas de cooperación con la comunidad canaria residente en Venezuela, en torno a 80.000 personas- así como con el conjunto de la ciudadanía venezolana implementando medidas como hacer modificaciones presupuestarias para aumentar las partidas de medicamentos al exterior, atención sociosanitaria a los canarios en el exterior, la asistencia domiciliaria y dependencia, además de dar más recursos a los consultorios médicos o a los centros de día en ese país.
Además el Parlamento mandata al Ejecutivo canario a que articule las medidas necesarias para atender a los canarios retornados de Venezuela a las Islas que están atravesando dificultades por el impago de sus pensiones. Y la Cámara canaria conmina al Gobierno de España para que promueva en el seno de la Unión Europea una respuesta de la comunidad internacional que permita desbloquear la actual situación política de Venezuela.
Aunque el diputado de Podemos evidenció los problemas que atraviesa el país, reclamó que no haya "injerencias políticas desde el exterior" ni "golpes de Estado como los que apoyó José María Aznar", al tiempo que preguntó por qué el gobierno español vendió el pasado año a Venezuela armas por importe de millones de euros si tanto preocupa la situación del país.
Todos estos argumentos motivaron su abstención al entender que esta declaración parlamentaria se encuadra únicamente en la batalla electoral más que en un apoyo real al país.
El portavoz del PSOE, Manuel Marcos Pérez, que defendió la proposición, recordó que durante la época franquista Venezuela fue la salvación para muchos canarios y un referente democrático. Expuso que en los últimos años se han multiplicado los problemas sanitarios y la criminalidad en un país en el que hay unos 200.000 españoles, de los que en torno a 80.000 proceden de Canarias.
El diputado socialista señaló que, a pesar de que ha habido un cambio en el parlamento venezolano, con mayoría opositora al régimen de Maduro, el gobierno usa "veredas y vericuetos" para no cumplir las medidas que salen de la Cámara legislativa, con trabas al proceso revocatorio del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro.
En el Parlamento canario se nombró la labor en ese país de José Luis Rodríguez Zapatero como una muestra de dar pasos en el sentido correcto, algo que elogió también Luis Alberto Campos, de Nueva Canarias, quien dijo que el expresidente no ha hecho "declaraciones de parte" y se ha reunido con el preso Leopoldo López, al que la práctica mayoría de los grupos en el Parlamento recordaron pidiendo su liberación.
