La Asociación de Mujeres Juezas de España (AMJE) ha lamentado que compañeros suyos de la Audiencia de Las Palmas que "juzgan diariamente delitos de trata de personas, prostitución o agresión sexual" se permitan utilizar expresiones machistas como "las rumanas son todas putas".

Esa frase figura en una conversación grabada por el juez Salvador Alba con tres magistrados de la Audiencia de Las Palmas, en las que también se escucha algunos de sus interlocutores llamar "mafiosos" a los rusos jóvenes y a los italianos del sur y preguntarse entre ellos si contratarían como empleado a un ciudadano kosovar.

La conversación la grabó el propio Alba sin que los interlocutores lo supieran y la aportó hace unas semanas al Juzgado de Instrucción número 2 de Las Palmas de Gran Canaria entre las pruebas como las que pretendía demostrar que ha sufrido presiones de compañeros por su polémica con el empresario Miguel Ángel Ramírez.

Alba se enfrenta en estos momentos a una causa penal por negociaciones prohibidas a funcionarios en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC) por una grabación que le hizo Ramírez en la que se le escucha dándole orientaciones, presuntamente, sobre lo que tenía que declarar en un caso que él instruía para perjudicar a la juez Victoria Rosell, en aquellos momentos diputada de Podemos.

En un comunicado, la AMJE -colectivo que está presidido por una magistrada del propio TSJ de Canarias, Glòria Poyatos- denuncia que el "machismo es una lacra que sigue afectando a la sociedad en diferentes formas", a veces "sutiles y ladinas", asegura Poyatos.