Efectivos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil de Canarias, en torno a 200 entre los dos cuerpos, se han desplazado a Cataluña para evitar el referéndum de autodeterminación de mañana junto a los del resto del país, que suman unos 10.000 agentes entre ambas Fuerzas de Seguridad del Estado.

De la Policía Nacional han partido unos cien agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP), cincuenta de cada una de las bases ubicadas en Gran Canaria y en Tenerife, según fuentes consultadas. Otro centenar de efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil de Tenerife se ha unido a las labores de vigilancia en Cataluña para impedir el referéndum independentista.

El Ministerio del Interior decidió fletar tres cruceros turísticos con más de 7.000 camas para alojar a los agentes destinados al dispositivo de seguridad del 1-O. Dos de las embarcaciones están atracadas en el puerto de Barcelona y, la otra, en el de Tarragona. Una de las naves que permanece en la Ciudad Condal es famosa en las redes sociales por los dibujos serigrafiados de los Looney Tunes, con personajes como Piolín y el Pato Lucas, que aparecen en el casco.

Los agentes desplazados y alojados en estas embarcaciones tienen permiso para permanecer en los respectivos puertos hasta el 4 de octubre, pero la autorización podría prorrogarse indefinidamente.

La delegada del Gobierno de Canarias, Mercedes Roldós, afirmó ayer que las Islas no se quedarán desasistidas por el destino a Cataluña de los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil, aunque indicó que no le han comunicado exactamente cuántos efectivos se han desplazado porque ambos cuerpos "tienen cierta independencia" de la Delegación.

Al respecto, la Policía Nacional de Canarias indica que aunque se haya ido "un gran contingente" de la Unidad de Intervención Policial, que son los antidisturbios para grandes eventos, como partidos de fútbol, baloncesto, conciertos o manifestaciones, no afectará a la seguridad de las Islas en estos aspectos porque permanece intacta la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) de la Policía Nacional, que se creó para aliviar el exceso de actividades desarrolladas por los antidisturbios y que tiene una actuación similar.

El Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Canarias teme que se recarguen las labores de los agentes que permanecerán en las Islas tras la marcha a Cataluña de sus compañeros.

La Policía Nacional tiene habitualmente unos 2.800 agentes destinados en Cataluña y 1.900 de la Guardia Civil, en total, unos 4.700 agentes, pero esta cifra se ha visto ampliamente incrementada como consecuencia del plan para prohibir el referéndum de autodeterminación del 1-O en más de 10.000 agentes, unos 5.300 policías y otros 5.000 guardias civiles.

No todos los efectivos del amplio contingente se encuentran en los barcos. También están alojados en cuarteles como el de Manresa, donde hay capacidad para más de 1.000 guardias civiles, y otras poblaciones de toda Cataluña.