¿Llegará el PSOE a las próximas elecciones como un partido unido y fortalecido?
Esa es la realidad del partido. Tengo el honor de ser en Canarias el secretario general de un partido fuerte y con representación en el Parlamento de las siete islas. Somos la alternativa al actual Gobierno de Coalición Canaria y, por tanto, nuestro objetivo es ganar las elecciones. Por fortuna, es un partido de mucho debate. Aquí no hay pensamiento único, sino que cuestionamos las cosas en los órganos internos. En el último comité regional hubo debate y las posiciones de la Ejecutiva fueron ampliamente refrendadas. Eso demuestra que, frente a lo que en ocasiones se publica, el partido está muy unido y preparado para esas elecciones.
¿Se siente cuestionado?
En absoluto. ¿Cómo voy a sentirme cuestionado cuando soy resultado de lo que votaron los militantes en unas primarias? Casi 2.000 militantes me apoyaron y, por tanto, tuve una holgada victoria. Y son esos militantes, los que me votaron y los que no, la fuerza del actual secretario general. Por tanto, no les traicionaré en ningún momento. Estaré con sus críticas o con sus demandas y mi labor es aglutinarlas y buscar consensos. Eso es lo que estoy haciendo. Cada día creo que tengo el respaldo de más compañeros militantes.
¿Las primarias de Tenerife ahondaron la división interna del partido?
No. En todas las direcciones hay siete secretarios insulares, con los que tengo una magnífica relación.
Pedro Martín se ha posicionado en sentido contrario al de la dirección regional en asuntos como la ecotasa, la ley del suelo o el gas ciudad. ¿No le molesta?
Esas manifestaciones ya las había hecho antes de ser secretario insular. En cualquier caso, él respeta las decisiones de la organización. Y repito, el debate es parte de la esencia del PSOE.
¿Le consta que miembros del partido de Tenerife hayan trasladado a José Luis Ábalos, secretario de Organización del PSOE, el malestar que hay por la división interna?
No. El respaldo de la dirección del partido a la dirección en Canarias es absoluto.
¿Espera tener rival en la carrera para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno?
No lo sé. El partido tendrá que decidir internamente si debe haber más de un candidato. Aunque cualquiera puede presentarse, lógicamente, debemos tratar de consensuar candidaturas únicas, no solo al Parlamento, sino a los cabildos y a los ayuntamientos. Mi voluntad es aglutinar la mayor parte de las sensibilidades y, si es posible, todas, para que vayamos a unas primarias sin confrontación. Pero eso no va a depender exclusivamente de Ángel Víctor Torres.
¿No estar en el Parlamento le resta mando y visibilidad como líder del partido?
Me obliga a multiplicarme, al igual que a Pedro Sánchez. Igualmente, no dejo de reconocer que habría sido todo más fácil de ser diputado. El principal aval que tiene el secretario general es ser elegido directamente por la militancia.
¿Hay diferentes corrientes dentro del grupo parlamentario socialista?
El grupo parlamentario es resultado de un proceso anterior a mi elección como secretario general. Fue consecuencia de unas primarias en las que ganó Patricia Hernández y en las que José Miguel Pérez era el secretario general. Por tanto, hay sensibilidades distintas. No es sencillo aglutinar en Canarias posiciones comunes de siete islas en una formación política y el PSOE lo hace y lo hace bien. Puede incluso ser ejemplo de cómo se debe realizar.
Su liderazgo quedó retratado en la indisciplina del PSOE que frustró la renovación de la dirección de RTVC.
Eso es incorrecto desde una premisa básica. ¿Quién es capaz de controlar un voto anónimo y secreto? ¿Cómo se puede cuestionar a un líder si alguien desde el anonimato incumple las normas de la organización? Yo creo que es al revés. Quien hizo eso a quien debilita y a quien falla, más que al secretario general y al PSOE, es a los cerca de 7.000 militantes que tiene el partido en Canarias. Por tanto, no me siento debilitado como secretario general porque se produzca tal indisciplina. Al contrario, eso ha producido una tremenda indignación en el partido.
¿Sabe quién fue el autor de la fuga de voto?
La manera de poder saber quién ha sido es complicada, porque hablamos de un voto secreto. Tiene que haber unas explicaciones, lo lamentable aquí es que nadie me lo puede explicar.
¿No sospecha de nadie?
No, no. Hay quince personas en el grupo socialista y no puedo sospechar de ninguna.
¿Se irá a negro la tele a partir del 30 de junio?
Esto ha afectado a los partidos políticos y a la imagen trasladada en unos medios u otros de unos líderes u otros según la posición de su partido con respecto al presidente. Eso me apena. En el caso del PSOE, doblemente. Demostramos nuestra autonomía y fuimos rigurosos. Dijimos que había que sustituir al presidente de RTVC, pero primero otros partidos y luego un voto que debió ser favorable hizo que dos profesionales no cubrieran las vacantes. Esto nos debe hacer reflexionar. ¿Por qué se bloquea que la junta rectora de la RTVC se complete con dos profesionales que no tienen carné de partido? Eso no ha sido un buen ejemplo, ni para el Parlamento ni para el presente y el futuro de la democracia.
¿Qué sentido tiene retrasar la renovación de los órganos parlamentarios poco más de un mes? ¿El PSOE da bandazos?
A la vez que PP, PSOE y CC estaban cerrando un acuerdo, dos de esas tres fuerzas, y a espaldas de una de ellas, estaban tomando otras decisiones que iban en contra del interés general. Entre ellas, hablábamos de la sustitución del presidente de la Autoridad Portuaria de Las Palmas. Dijimos que no nos sentaríamos solo con esas dos fuerzas políticas y entendíamos que esto iba a quedar para después de las elecciones, pero se ha producido un hecho distinto. Hay un acuerdo parlamentario de seis grupos políticos, de consenso, en el que no se excluye a nadie y es una realidad, porque precisamente el PSOE rompió el acuerdo anterior con CC y PP.
¿Por qué el PSOE no votó en la misma dirección respecto al conflicto del Sáhara en el Cabildo y en el Parlamento?
Eran textos que no tienen que ver uno con el otro.
Era el mismo texto.
Con respecto al Sáhara, en el Cabildo hemos aprobado en estos años cinco o seis iniciativas distintas. Hay matizaciones que darían para hablar en una entrevista aparte sobre este asunto, pero me remito a mi intervención en el Cabildo.
¿La búsqueda de una alianza electoral con Curbelo será suficiente para calmar los ánimos de las voces críticas? ¿Teme que pase en Tenerife lo mismo que ya ocurrió en Lanzarote?
No tiene nada que ver. Casimiro Curbelo dejó de ser del PSOE, fundó un partido y le fue bien. Sustenta al Gobierno en minoría de Coalición y eso lleva consigo que exija compensaciones para La Gomera. Es la única isla en la que existe una agrupación como la socialista gomera. Esto no tiene nada que ver con aspectos que se publican sobre voces disonantes en el PSOE y las alianzas ya las iremos viendo. Nosotros en estos momentos no tenemos más alianzas que con la militancia y con los simpatizantes del PSOE. El objetivo es cambiar el signo político en Canarias. También dijimos que había que cambiar la ley electoral y el PSOE ha sido contundente. No seremos parte del fracaso y estamos más cerca que nunca.
¿Estará lista esa reforma para las elecciones de 2019?
Dependerá de Madrid, pero haremos todos los esfuerzos. Yo lamento que quien quiera preservar el actual sistema porque le va bien, que es CC, no se sume en Canarias para tener nuestra ley. Creo que cometen un error y tendrá sus consecuencias en las urnas. La necesidad de la reforma electoral es indiscutible. Cuando tenemos un acuerdo histórico entre partidos de derechas y de izquierda que hemos hecho renuncias para ir juntos, resulta que se niega quien Gobierna desde hace 25 años. En esto deben reflexionar los votantes.
¿Cómo cree que lo está haciendo Fernando Clavijo?
Clavijo ha sido incapaz de aprovechar la coyuntura económica tan beneficiosa que ha tenido en los dos últimos años. Ahora que tenemos los presupuestos más altos de la historia, estamos peor que hace 25 años, que son los años que lleva CC gobernando. Esos datos no me los invento, son objetivos. Estamos peor en brecha social, en sanidad, seguimos a la cola en educación y el Gobierno es insensible al decir no a contribuir con sus fondos a las pensiones no contributivas. Esto es consecuencia de un Gobierno que no gestiona para la mayoría.
¿De no lograr mayoría en las próximas elecciones pactaría de nuevo con CC o se decanta más por reeditar un pacto progresista como en el Cabildo o en el ayuntamiento capitalino?
La mayoría absoluta es el primer objetivo y luego la mayoría progresista. Es la propuesta que emanó del último congreso regional. Ya se evidencia que ese cambio de ciclo se puede producir después de muchos años, donde hay un partido que se ha visto siempre como el centro de todas las posibles alianzas y eso ya no va a ser así.
¿Le cierra ya la puerta a CC?
No puedo cerrar la puerta a ninguna alianza que lleve consigo un programa compartido y una mejora para los canarios. Por su puesto que puede haber otras posibles uniones. Hay partidos que pueden entrar con fuerza en el Parlamento autonómico y ya veremos cómo se constituye.
¿Teme que el avance de Ciudadanos merme los cimientos del PSOE?
Estamos con un momento de gran incertidumbre en Cataluña y ante unos presupuestos que han evidenciado también la oposición de los partidos políticos. Ahora bien, no temo que ninguna fuerza nos reste apoyos. Lo que hay que trabajar es la unión del partido.
¿Ferraz tiene que aclarar las dudas que han surgido en las primarias de Las Palmas de Gran Canaria?
Quien presenta unos recursos cuando acaban unas primarias tiene todos sus derechos preservados. Hubo unas elecciones en las que hablaron los militantes y los militantes son la soberanía popular en el PSOE. Nos guste más o menos hay que acatar la decisión mayoritaria de la militancia. Yo mismo he ganado congresos y también los he perdido.
