Las alas gloriosas de España coronaron ayer la toma de posesión del nuevo jefe de la Base Aérea de Gando, Ala 46 y comandante militar del Aeropuerto de Gran Canaria, el coronel Fernando Torres San José. Varios aviones del Ejército del Aire surcaron los cielos de la zona este de la isla para anunciar, por todo lo alto, el nuevo nombramiento.
Desde ayer al mediodía Torres relevó en funciones al coronel José Luis Ortiz-Cañavate Levenfeld, en el cargo desde el verano de 2016. El nuevo jefe al mando tuvo palabras de agradecimiento para él por haberlo guiado "con cariño y sin escatimar esfuerzos en los primeros pasos" de su nuevo destino. Y le aseguró que puede "estar orgulloso de lo alcanzado por su unidad en estos dos años".
Ante la atenta mirada de la que será de ahora en adelante la fuerza a su servicio, un equipo de 933 militares y 98 civiles, Torres se refirió a la Base Aérea de Gando como "una gran familia", y se deshizo en elogios para "una de las bases principales del Ejército del Aire y punta de lanza de la Defensa de España".
Bajo un sol justiciero fueron testigos de esta solemne promesa autoridades civiles y militares, entre las que destaca la nueva delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, la cónsul de Senegal, Katia Van Bockel, la alcaldesa de Telde, Carmen Hernández, el consejero de Hacienda y Presidencia, Pedro Justo Brito, y el jefe superior de la Policía Nacional en Canarias, José María Moreno. Presidió el acto el general jefe del Mando Aéreo de Canarias, Fernando de la Cruz Caravaca, quien también dirigió el pasado miércoles la toma de posesión del coronel Ricardo Cano García, nuevo jefe del Grupo del Cuartel General del Mando Aéreo de Canarias y del Acuartelamiento Aéreo de Las Palmas.
El coronel, natural de Madrid, manifestó su agradecimiento a las autoridades civiles de las Islas. "Desde el primer día me han hecho sentir como si estuviese en mi propia casa", aseguró.
El compromiso del Aire
El himno del Ejército del Aire anima a "escribir sobre el viento la hazaña" y así lo hizo ayer el coronel arropado por las agitadas banderas de España. Su proeza se debe, en sus propias palabras, a que ha trabajado "con equipos de personas, jefes, subordinados y compañeros que siempre han dado lo mejor", y aseguró que lo han apoyado incondicionalmente y ha aprendido de ellos cada día. Así, Torres transmitió su agradecimiento "al jefe de Estado Mayor y al Consejo Superior del Ejército del Aire".
El nuevo mando se comprometió "con tranquilidad y confianza" a cumplir fielmente sus obligaciones, entre las que figura la "defensa del espacio aéreo de las Islas Canarias y las misiones SAR ( Search and Rescue) de localización de aviones siniestrados en el espacio aéreo internacional de responsabilidad española, y de auxilio a quien lo necesite". Prometió también corregir sus fallos. "Tengo la firme convicción de que equivocarse no es un drama. No aprender de los errores sí lo es", sentenció.
Para llevar a cabo sus compromisos cuenta con la ilusión del nuevo cargo y una vasta trayectoria en el Ala 23 como instructor de vuelo, Ala 12 como jefe del 121 Escuadrón, Grupo Aéreo Europeo como director del Área de la Sección de Operaciones de Vuelo y en el Estado Mayor Conjunto.
El nuevo mando pertenece a la XL Promoción de la Academia General del Aire y es piloto de caza y ataque. Ha participado en varias misiones en Kosovo, Afganistán y Líbano, domina el inglés y el francés y ha recibido varios premios y condecoraciones, como dos dobles Estrella de Oro del Consejo Internacional de Deportes Militares. Cuenta con formación en recursos humanos, ciencias empresariales y liderazgo y comunicación para la gestión de crisis.
El coronel no quiso culminar su intervención sin reconocer que supone para él "un gran reto seguir el camino trazado" por su predecesor, Ortiz-Cañavate. Y se comprometió a "mantener los objetivos operativos del Ala 46, garantizando el cumplimiento de las misiones de la unidad, tareas de la máxima importancia dada la situación estratégica del Archipiélago y la lejanía de este respecto de la Península". Además, expresó que para él "cuanto más alta es la responsabilidad en la cadena de mando mayor tiene que ser la vocación de servicio".
El acto sirvió también para recordar que por decreto del Gobierno de Canarias, número 5/2014 del 22 de mayo, se le concedió al servicio de búsqueda y de salvamento del Ejército del Aire la Medalla de Oro de Canarias.
Además del discurso del nuevo jefe, el acto estuvo protagonizado por el himno del Ejército del Aire y el homenaje a los caídos, a quienes se trajo a la memoria como aquellos que "no quisieron servir otra bandera, no quisieron andar otro camino y no supieron vivir de otra manera". El cántico a los fallecido, el ruido de las aeronaves y la armonía de los tambores, pusieron la melodía a una jornada de intenso calor y viento en la pista aérea de Gando, el hogar de una base que Torres desea hacer suya pero que, confiesa, es del cuerpo en su conjunto. "Es y será, al final, en el largo plazo, lo que vosotros queráis que sea", expresó.
