¿Cómo surgió la idea de escribir este libro?
El libro forma parte de un proyecto de investigación más amplio que se llama 'Archivo y memoria colectiva de los movimientos sociales y políticos en Canarias' y pretende rescatar la memoria colectiva de los últimos 40 años. Esta publicación nace con vocación de continuidad, para ser el primer anuario sobre movimientos sociales en Canarias. Además, busca ser una herramienta de difusión, porque muchas veces pensamos que los movimientos sociales en el Archipiélago son pequeños y tienen poca capacidad de impacto, lo que si es cierto es que la insularidad dificulta ver el conjunto.
¿Cuál es el perfil profesional de los colaboradores de esta publicación?
En el libro han colaborado mas de 30 especialistas. Son personas que se dedican a la investigación sociopolítica desde diferentes disciplinas, que con sus reflexiones intentan aportar un punto de vista más académico; y activistas sociales y políticos que, a través de entrevistas, dan a conocer su experiencia personal.
¿Con qué financiación ha contado el proyecto?
El Centro de Estudios y Difusión del Atlántico cuenta con apoyo del Cabildo de Gran Canaria y del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria. Y dentro del Centro se desarrollan como una agenda de investigación o jornadas.
¿Qué movimientos sociales han tenido una repercusión directa en las Islas?
Los impactos de los movimientos son difíciles de analizar, porque a veces ni siquiera tienen nada que ver con los objetivos explícitos del movimiento. Creo el movimiento que más impacto ha tenido en los últimos 25 años ha sido el ecologista, que yo lo denomino como el eje temporal de un conflicto permanente. El ecologismo ha sido capaz de canalizar parte importante del descontento social y esto tiene que ver con que el modelo productivo canario ha tenido un gran impacto sobre los recursos naturales, el territorio y el paisaje, que para muchos es el elemento central de su vida, frente a quien lo entendía como un solar sobre el que construir.
¿Considera que la política da la espalda a los movimientos sociales?
Ha habido un cambio en la forma en la que las instituciones acogen las demandas de la ciudadanía. Creo que la protesta es el principal recurso que han tenido los movimientos sociales para hacer llegar sus demandas a las instituciones, que en general han sido poco permeables a las demandas. Uno de los impactos, a raíz de las protestas del 15-M, es la forma en la que la política ha tenido que acoger a nuevos actores y nuevas demandas. Ahora es muy difícil escuchar, en el ámbito de la política, a alguien que no crea que hay que contar con la ciudadanía para tomar decisiones.
¿Confía en el poder de los movimientos sociales?
Los movimientos sociales hacen política fuera de las instituciones. Creo que ha sido poco analizada su capacidad para influir en las dinámicas de las políticas canarias, eso es lo que se estudia en este libro. La dinámica política influye en los movimientos y, a su vez, la acción influye en el desarrollo de la política. Hay una relación bidireccional, no se puede entender los movimientos sociales sin los cambios en la política, ni los cambios en la política sin el papel activo de la sociedad civil. Gracias a los movimientos sociales se ha logrado meter en la agenda política asuntos que antes no eran importantes y avanzar hacia nuevos modelos de gobernanza, teniendo en cuenta a actores que antes no formaban parte de la toma de decisiones.
Uno de los movimientos sociales que más fuerza tiene en la actualidad es el feminismo.
El feminismo está en una ola nueva, que ha colocado muchas de las demandas de las mujeres en la agenda pública como un elemento central del debate político. Además, está teniendo un impacto importante en el ámbito privado. De alguna manera, se está cuestionando uno de los ejes centrales del modelo sociopolítico en el que vivimos y se está generando un cambio importante de la mentalidad de la sociedad española, un cambio que se ha estado fraguando muy lentamente desde los años 90.
¿Qué papel juegan las redes sociales en los movimientos ciudadanos?
Están afectando a los movimientos de manera transcendental. Uno de los elementos que determinan el cambio de época es la influencia de las redes sociales y las nuevas tecnologías sobre los impactos sociales, hasta tal punto hay una nueva realidad que son las redes de ciudadanía crítica. La comunicación se ha convertido en política. Ya no solo porque las nuevas tecnologías ofrecen muchas opciones a colectivos que no tienen muchos recursos y sirven para difundir sus ideas de una manera muy sencilla. Sino que también están cambiando la formas de participar de la gente, las adscripciones políticas; la concepción que se tiene de la militancia, del activismo político o del liderazgo.
Las próximas elecciones están muy cerca, ¿le quedan ganas de volver a la vida política?
Para mi la política transciende a las instituciones. La acción política no debe estar solo sujeta a la acción institucional. Además, ahora estoy en una fase en la que tengo más interés en reflexionar. Mi visión de la política siempre ha sido desde los movimientos sociales hacia la política, incluso ejerciendo como cargo público. Para mucha gente puede parecer que lo más importante está en el ámbito de lo institucional, pero no es así. Para mí, tiene tanta importancia lo que se hace desde los movimientos, como desde la política, porque cada día estoy más convencido de que está interrelacionado. Llevo en la política desde que tengo uso de razón y creo que las personas que tienen conciencia critica están siempre en la política, aunque no estén en las instituciones.
