Tropas canarias adiestrarán este año a las fuerzas Irakuíes y Malíenses y proseguirán con su participación en la misión de la OTAN para proteger a la población turca de posibles ataques con misiles balísticos. El Mando de Canarias afronta el 2019 como un año "exigente", no solo por el despliegue de soldados de las Islas en Turquía, Malí e Irak, sino también por la puesta en marcha del nuevo Mando de Presencia y Vigilancia Terrestre en el Archipiélago.

A lo largo de esta semana doce soldados pertenecientes al Regimiento de Artillería Antiaérea 94, con base en La Isleta, en Las Palmas de Gran Canaria, se desplazarán a la ciudad turca de Adana, la quinta mayor poblada del país. Desde que la OTAN activó la misión de apoyo a Turquía en 2012, en un principio denominada Active Fence, es la cuarta vez que este destacamento isleño aporta una docena de militares a la operación. Los doce soldados que se desplazan ahora permanecerán en suelo turco hasta mediados de julio, donde se integrarán a la unidad Patriot constituida actualmente por 149 militares, y darán relevo a otros doce que regresan justo ahora. El objetivo de esta misión es, según apunta el Ministerio de Defensa, aumentar las capacidades defensivas de Turquía ante las amenazas procedentes del conflicto sirio, tanto por parte del régimen de Bashar el Asad -que utilizaba sus misiles Scud contra las fuerzas rebeldes- como del grupo yihadista Daesh, que podría hacerse con el control de uno de los arsenales balísticos del ejército sirio.

La OTAN, a petición del gobierno turco, desplegó seis baterías antimisiles Patriot de Holanda, Alemania y Estados Unidos (EEUU). Fue en 2014 cuando se solicitó a España que relevara a algunas de las unidades desplegadas para mantener activa la operación, algo que finalmente sucedió en enero de 2015. El objetivo es la defensa antimisiles de Adana frente a posibles lanzamientos desde Siria, una labor que desarrollan los militares desplazados a la zona las 24 horas de cada día.

El desplazamiento a Irak y Malí de tropas pertenecientes a la Brigada Canarias XVI no llegarán hasta el segundo semestre del 2019. Esa es la fecha, a falta de confirmación, que maneja el Mando de Canarias.

Lucha contra el Daesh

La Brigada Canarias XVI, también con base en La Isleta, participará por vez primera en la operación Inherent Resolve (Apoyo a Irak). Alrededor de 300 militares de las Islas participarán en esta misión, cuyo objetivo es adiestrar al Ejército Irakuí como parte de la coalición internacional de lucha contra el Daesh. La labor que desempeñan, junto con efectivos de otros países, proporcionan mejores capacidades a las fuerzas gubernamentales. En total son unos 500 militares españoles los que contribuyen a la coalición, una alianza que surgió en la cumbre de la OTAN celebrada en Gales (Reino Unido) en septiembre de 2014.

Asimismo, la Brigada Canarias XVI volverá a repetir en Malí, a donde se desplazarán unos 150 soldados tras el despliegue de 2015. La misión de entrenamiento de la Unión Europea en Malí, EUTM-Malí , proporciona al Ejército Malíense entrenamiento militar y asesoramiento en las cadenas de mando y control, logística y gestión de recursos humanos, junto con derecho internacional humanitario, según explica el Ministerio de Defensa en su web.

La participación del Mando de Canarias en estas misiones internacionales se suman a las que ya acumula varias de su unidades en el exterior, tanto como observadores como fuerzas de interposición, de mantenimiento de la paz y de ayuda humanitaria. De hecho, las tropas canarias han contribuido a la Fuerza Internacional de Seguridad para Kosovo (KFOR); a la Fuerza de Estabilización (SFOR) y a la Fuerza Multinacional de Estabilización (Althea-Spfor) en Bosnia; a la Fuerza Internacional para Asistencia y Seguridad (ISAF) y a la misión Resolute Support en Afganistán o a la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (UNIFIL).

El Mando de Canarias mantiene como principal objetivo para este año el despliegue de sus unidades en Turquía, Irak y Malí, pero también tiene por delante la puesta en marcha del nuevo Mando de Presencia y Vigilancia Terrestre. El jefe del Mando de Canarias, el teniente general Carlos Palacios Zaforteza, explicó durante la celebración de la Pascua Militar que la creación de esta nueva unidad iba a dar mayor visibilidad al Ejército de Tierra en todas las islas. No en vano, el nuevo mando realizará, a priori, ejercicios mensuales. Eso sí, lo hará con las unidades actualmente ubicadas en Canarias, por lo que no está previsto ningún incremento de efectivos.

El despliegue del Mando de Presencia y Vigilancia Terrestre se va realizar, principalmente, en las islas con menor guarnición militar. Es decir, en Lanzarote, La Palma, La Gomera y El Hierro, pues en Gran Canaria, Tenerife y Fuerteventura el Ejército de Tierra cuenta con presencia permanente. Los ejercicios, que tendrán una duración determinada -por lo que los soldados desplazados regresarán a sus cuarteles de origen una vez que finalicen los mismos-, se centrarán en acciones de presencia, vigilancia, reconocimiento, seguridad, defensa, marchas, despliegue de seguridad preventivo y enlace.

El Ejército de Tierra busca con este incremento de su presencia en todo el Archipiélago un "mayor y adecuado" conocimiento del entorno geográfico, algo que permitirá, a su vez, apuntalar la instrucción y el adiestramiento del personal así como la mejora de las capacidades de mando y control y manejo del material.

El nuevo mando, que también da sus primeros pasos en la Comunidad Valenciana y en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, sigue la estela del Mando de Vigilancia y Seguridad Marítima de la Armada y del Mando de Defensa y Operaciones Aéreas del Ejército del Aire. Ambas organizaciones se encargan del planeamiento, conducción y seguimiento de las operaciones de seguridad y vigilancia de los espacios marítimos y del espacio aéreo español.