Tras su paso por el Ayuntamiento de San Sebastián ¿en qué ha cambiado el municipalismo y qué retos afronta tras las elecciones de mayo?
Sigue siendo necesario luchar por conseguir una mayor financiación para los ayuntamientos y sigue siendo preciso recuperar más autonomía para la administración local. Un ejemplo es el tema de las consultas. Creo que cuando hay un proyecto que afecta a una ciudad o localidad importante los vecinos deben opinar aunque su decisión no sea vinculante. Por eso hay que reformar la ley para que se puedan realizar consultas sobre proyectos urbanísticos u obras de impacto como es el caso aquí del puerto de Agaete. También está el caso de las nuevas tecnologías, que posibilitan un amplio campo en la información pública, la transparencia y la relación con el ciudadano. El fenómeno de las migraciones también impacta en la política municipal, que debería trabajar más por la integración con un plan ciudadano de concienciación para contar con una política ordenada y regulada. Incluso el cambio climático también debe ser una prioridad para las ciudades.
¿Qué solución le da el PSOE al superávit de los ayuntamientos y el cambio en la regla de gasto?
El Partido Socialista estudia cómo flexibilizar la regulación actual para que aquellos ayuntamientos que tienen superávit lo puedan destinar no sólo a inversiones sostenibles, sino también a los servicios sociales porque necesitan más personal y más atención para recuperar el Estado del Bienestar.
Usted defiende la cultura del pacto y del acuerdo allí donde sea posible. ¿Cómo afronta el PSOE las elecciones del 26 de mayo tras lo sucedido en An- dalucía?
En mayo hay elecciones europeas, autonómicas y municipales pero sólo con dos opciones claras: un modelo de gestión socialdemócrata renovado en muchos aspectos, mientras que la otra opción es una regresión al pasado en libertades y en políticas sociales y autonómicas. Se trata de una vuelta al pasado que lidera Pablo Casado de la mano de la extrema derecha de Vox y a la que se apunta Ciudadanos. Por eso hay que movilizar a los sectores progresistas para que no haya involución.
