El nuevo convenio de carreteras, dotado con 1.200 millones de euros, generará 4.000 puestos de trabajo durante ocho años y ejecutará 69 obras en todo el Archipiélago. La Consejería de Obras Públicas estima que el impacto económico de esta actividad incrementará un 0,4% el PIB de Canarias. Tras presentar el documento a los representantes de la construcción y de la ingeniería, así como a las patronales del sector, el consejero del área, Pablo Rodríguez, aseguró que este "ambicioso" convenio dará respuesta a las necesidades de las infraestructuras en todas las Islas y permitirá activar el sector tras una década de parálisis ocasionada por la crisis económica.

Entre las obras que incluye el convenio hay algunas que ya están en marcha como el enlace de Las Chafiras, en el sur de Tenerife, y la segunda fase de la carretera de La Aldea, en Gran Canaria, que según el vicepresidente regional ya está adjudicada y se iniciará en las próximas semanas, tras la firma del contrato y del acta de replanteo. "Tenemos proyectos en licitación por 600 millones de euros, pero también tenemos proyectos que se licitarán en los próximos meses y que alcanzan los 800 millones, lo que supone que más de 50% del nuevo convenio va a quedar planificado en 2019", destacó Rodríguez.

Una de las obras estratégicas que contempla el convenio es la vía tangencial a la GC1, que se conectaría con la variante aeroportuaria que llega a El Carrizal -si se amplía el Aeropuerto-. El proyecto constructivo de esta carretera, que sería la continuación a la circunvalación GC3 hasta la altura de El Goro, se sacará a licitación en las próximas semanas y en base a él y a la dimensión de la vía la Consejería determinará si se ejecuta en varias fases o de forma conjunta. Del mismo modo, el documento recoge actuaciones en la GC1 como la mejora de los enlaces e intersecciones, entre Las Huesas y Jinámar, y la creación del carril adicional para aumentar la capacidad de la vía.

Dentro del convenio también se incluyen las obras de mejora en los accesos a la zona del Puerto de Las Palmas de Gran Canaria tanto en Belén María como en Torre Las Palmas. "La solución de Torre Las Palmas tiene una complejidad enorme", aseguró Rodríguez, quien detalló que están diseñando un proyecto nuevo que requiere de varias actuaciones y que eliminaría el acceso al túnel a través de rotondas y semáforos.

El desdoblamiento de la carretera del norte de Gran Canaria, entre Arucas y Guía, también está comprendido dentro del nuevo convenio de carreteras, "pero depende de que se apruebe el Plan Insular de Ordenación y determinen cuál va a ser el trazado definitivo de esa vía". Rodríguez recordó la polémica entre los municipios y el Cabildo de Gran Canaria y aseguró que hasta que no definan el trazado de la vía propuesta, la Consejería no diseñará el proyecto constructivo.

Por su parte, el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios, Agustín Manrique de Lara, explicó que el convenio reforzará el crecimiento económica de las Islas y compensará los años de durísimos de recortes las infraestructuras. "La obra pública será un motor del empleo, que esperamos que se complemente con la obra pública privada, especialmente en zonas turísticas", aseguró. En ese sentido, añadió que la combinación de modernas infraestructuras con nueva planta alojativa posicionará mejor al Archipiélago de cara al futuro turístico.

El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la demarcación de Las Palmas, Julio Rodríguez, se mostró esperanzado ante el nuevo convenio, porque servirá para reactivar el sector tras los años de crisis y, además, confía en que la ejecución de las obras redunde en el bienestar de la sociedad canaria.