La figura de Alfredo Pérez Rubalcaba es recordada con cariño y mucha admiración por sus compañeros de partido e incluso por sus adversarios políticos. Un hombre con un afilado sentido del humor y con un don para la comunicación. El exministro pasa a la historia por su determinante papel en la lucha contra la banda terrorista ETA, de cuya desaparición fue protagonista. Quienes le conocían destacan su gran honestidad como persona y como político, algo que quedó patente cuando en 2014 presentó su dimisión como secretario general del PSOE y volvió a las aulas de la Universidad Complutense para impartir clases de química. Rubalcaba tuvo una especial sensibilidad con Canarias ante la crisis humanitaria de los cayucos y como ministro del Interior colaboró estrechamente con las Islas en el control de fronteras.
Jerónimo Saavedra. Exministro
"Al conocer la noticia me llevé un impacto horrible y me ocasionó una sensación muy desagradable, porque uno se va quedando solo", lamenta Jerónimo Saavedra, quien recuerda a Rubalcaba como "una buena cabeza y un buen gestor, que no buscaba protagonismo, que es una de sus grandes cualidades".
"Tuve una relación muy estrecha con él porque los dos éramos profesores de universidad", señala el exministro, quien además destaca el importante papel que tuvo Rubalcaba en la reforma educativa al aprobar y poner en funcionamiento la LOGSE. En 1993, cuando Saavedra perdió la presidencia del Gobierno de Canarias tras una moción de censura, Felipe González lo nombró ministro de Administraciones Públicas, por lo que semanalmente coincidía con Rubalcaba. "Como ministro de Presidencia se encargaba de las relaciones con los medios de comunicación, era un maestro en eso porque lograba saber lo que había que adelantar y controlar los tiempos. Yo aprendí mucho de él en ese asunto", señala con admiración Saavedra.
En su etapa como diputado del común el histórico socialista canario se reunió con Rubalcaba porque había mucha preocupación ante la intención del Partido Popular de suprimir la figura de los defensores del pueblo. "Me dejó claro que él defendía el mantenimiento de la institución". Ese encuentro tuvo lugar hace unos cinco años, cuando el PSOE pasaba por horas bajas, por lo que los dos veteranos dirigentes también departieron sobre los problemas del partido.
"Era una persona muy extrovertida y locuaz, por eso tenía una gran facilidad para relacionarse con los medios", detalla. "No era un hombre que intrigase en la vida interna del partido y siempre era muy abierto, muy comprensivo y dialogante", destaca.
"Cuando Rubalcaba fue secretario general del partido me confesó que se había encontrado con algún equipo de la ejecutiva que no funcionaba muy bien. Fueron años muy difíciles para el PSOE, que no supo asumir la parte de responsabilidad que tenía sobre la situación del país y eso repercutió durante varios años en la vida interna de la formación", concluye Saavedra.
Juan F. López Aguilar. Exministro
"Tengo un sentimiento de desolación devastadora", asegura Juan Fernando López Aguilar, "al cabo de tantos años de trabajo constante y de una enorme intensidad todos nos sentimos familia". López Aguilar, quien siguió minuto a minuto la evolución del exministro, consideraba a Rubalcaba como "una gran referencia en el Congreso de los Diputados".
"José Luis Rodríguez Zapatero tuvo la inteligencia política de abrirle cauce en un ejercicio de integración, porque Rubalcaba estaba en el equipo de José Bono, y reconociendo su talento y su valía lo incluyó en la ejecutiva", recuerda López Aguilar. "Fue una experiencia de aprendizaje constante". Según el exministro socialista, la personalidad de Rubalcaba "era poliédrica, muy inteligente y muy sagaz" y recuerda con especial cariño que cuando formaron parte del Gobierno "él fue capaz de reforzar el vínculo interno de cooperación".
López Aguilar destaca la honestidad de Alfredo Pérez Rubalcaba. "Cuando decidió abandonar la primera línea política, la abandonó de forma sincera, del todo y sin puertas giratorias. Volvió a las aulas como profesor de química en la Universidad Complutense a explicar la materia a alumnos de 18 años, aunque las empresas del Ibex hubieran pujado por él sin miramientos, pero a él solo le interesaba el servicio público", relata. "Siempre estaba deslumbrante en los análisis, con una capacidad pedagógica y diáléctica fuera de lo común".
"Rubalcaba forma parte en una de las fases más remarcables del último cuarto de siglo de la historia de España, su labor fue decisiva en la fase de liquidación de ETA y su derrota final", resalta el exministro, quien define a Rubalcaba como "una persona que demostró mucha templanza y autodominio, combinado con sorna y sentido del humor y un trato amable. Fue capaz de ser discreto, al tiempo que lo sabía todo, algo que no es fácil. Usaba la cabeza antes de hablar, sin meter nunca la pata. Tenía una personalidad fuera de lo común".
"Rubalcaba estuvo en los mejores momentos, pero también dio la cara en los malos ratos de la fase final del felipismo. Volvió en la época en la que ganamos rotundamente con Zapatero, pero continuó cuando las cosas se pusieron difíciles como secretario general, hasta que dimitió para dar una lección de integridad personal", recuerda López Aguilar.
"Era un conocedor fino de todo lo referente a Canarias, comprendía las complejidades del sistema electoral y la truculencia de la política isleña, pero se manejaba siempre con finura y era capaz de mantener una locución con todo tipo de personajes, porque para eso se está en política", sentencia López Aguilar, quien está convencido de que "tragó muchos sapos, pero lo hizo con sentido del humor".
Entre las anécdotas que recuerda junto a Rubalcaba está la entrada en vigor de la prohibición del tabaco en lugares públicos y centros de trabajo. "Él fue uno de los damnificados, porque fumaba puros en las largas ejecutivas que compartíamos, uno detrás de otro, pero cuando entró en vigor la ley se convirtió en un disciplinado exfumador en el trabajo".
José Segura. Director de Casa África
"Mi amistad con Rubalcaba se remonta a los años previos a la Transición", recuerda José Segura. "En esa época, él estaba haciendo la tesis doctoral en química orgánica en Madrid y yo en química física en La Laguna".
En 1982, Felipe González ganó las elecciones y Rubalcaba fue nombrado vocal asesor de la secretaria de Estado de Universidades e Investigación, que fue el primer cargo institucional que ocupó, explica. Cuando Segura presidía el Cabildo de Tenerife mantuvo numerosos encuentros con el ministro Rubalcaba para llegar a un acuerdo sobre la titularidad del suelo en el que se encontraba el Instituto de Investigaciones de Química Orgánica de la Universidad de La Laguna. Entre 1991 y 1993 Segura ocupaba la alcaldía de La Laguna y recuerda haber negociado con Rubalcaba la financiación de instalaciones deportivas en su municipio.
Ya en el terreno de la política nacional, ambos políticos coincidieron como diputados en 1996, "teníamos los despachos muy próximos y una estrecha relación", rememora.
En 2004, cuando el PSOE vuelve a ganar las elecciones, José Segura fue nombrado delegado del Gobierno en Canarias, con Rubalcaba como ministro del Interior. "Desde su cargo, hizo una labor colosal, especialmente con Canarias. Era la época de los cayucos y había un problema humano excepcionalmente grave y siempre encontré en él la máxima cooperación", señala Segura. Además, destaca que Rubalcaba impulsó el servicio marítimo de la Guardia Civil, contrató la remodelación de determinados barcos que estaban en los astilleros para convertirlos en buques de la Guardia Civil, impulsó mecanismos de cooperación en materia de control de fronteras marítimas con países como Mauritania, Senegal y Marruecos.
"Fue un ministro colosal", afirma rotundo Segura, quien añade que "la historia tendrá que recordarlo por el inmenso papel que jugó desarticulando la banda terrorista ETA".
"Cuando se supo que el Rey iba a dimitir y había que tomar una decisión, nunca me olvidaré de la sesión de trabajo presidida por él de apoyo a la corona para posibilitar una transición racional al príncipe Felipe", recuerda.
Segura define a Rubalcaba como "una persona muy inteligente, con un un sentido fino del humor, nada presto a la trivialidad y a la superficialidad en política y riguroso. Era un científico de la política. Además, era honestísimo, cosa que demostró incorporándose a su puesto de trabajo como profesor de química".
Con respecto a la política canaria, "recuerdo muchas reuniones con los diputados que diseñamos el nuevo REF, el estatus del Archipiélago en el seno de la Unión Europea", concluye Segura.
Ángel Victor Torres. Secretario general PSOE Canarias
"Conocí a Alfredo personalmente cuando estuve en la novena legislatura con él, era uno de los grandes y un excelente estadista", asegura Torres.
Para el socialista, Rubalcaba era "un hombre de consenso y con una capacidad intelectual fuera de lo común. Así como un excelente orador y gran maestro", recuerda Torres. Además revela que a pesar de apoyar a Carmen Chacón durante las pugnas internas del partido, su cariño por Rubalcaba siempre estuvo presente.
Además, Torres cuenta como anécdota que cuando el exvicepresidente del Gobierno se retiró "afirmó que la política era una actividad tremendamente exigente y dura para los familiares y que un primo le confesó que le había costado llevar el apellido Rubalcaba", resalta Torres.
Ana Oramas. Diputada electa de Coalición Canaria
"Era una persona excepcional a nivel humano y es un referente en la política española", así lo recuerda Oramas, quien también resalta que era un "político de raza".
La diputada compartió con él cuando Rubalcaba fue portavoz en el Congreso de los Diputados, donde realizaron diversas negociaciones. "Era una persona de palabra", rememora.
Oramas y el exvicepresidente del Gobierno se vieron por última vez hace unos meses en Madrid. "Nos vimos porque presentó el libro de un amigo mío y recuerdo que dijo 'un saludo a los compañeros y a Ana Oramas que la quiero tanto'", recuerda con cariño la diputada tinerfeña.
"Sé que Alfredo también jugó un papel muy importante en la transición monárquica, la renuncia del que era Rey y la llegada del nuevo. Fue un pilar fundamental durante ese proceso", revela.
"Después de la política empieza la vida", era una de las frases de Rubalcaba, con la que la diputada afirma que lo recordará.
Sebastián Franquis. Secretario general PSOE Gran Canaria
El socialista afirma que coincidió con el exvicepresidente del Gobierno cuando fue candidato a la presidencia en 2011. De igual forma destaca que Rubalcaba "jugó un papel fundamental en estos 40 años de democracia".
"Era un hombre de consenso, que tenía una buena capacidad para lograr acuerdos", sostiene.
Franquis recuerda que Rubalcaba cuando fue ministro del Interior fue un impulsor para acabar con el grupo terrorista ETA. El socialista también revela que "fue una pieza importante para el triunfo de la democracia".
"Era una persona clave para el partido y la sociedad española porque impulsó iniciativas en la educación española donde dejó huella", destaca Franquis.
Revela que Rubalcaba "se enfocó en evitar conflictos en el partido" cuando perdieron las elecciones tras la gestión de José L. Rodríguez Zapatero, lo que protagonizó su etapa en la política española.
José Carlos Mauricio. Fundador de Coalición Canaria
"No lo conocí mucho. Pero coincidí con él cuando era portavoz parlamentario del Partido Socialista, ya había sido ministro de Educación y participó en negociaciones con el grupo de Coalición Canaria del que yo era miembro", relata Mauricio.
Mauricio destaca que Rubalcaba "era un hombre muy inteligente y particularmente astuto".
También recuerda que tras pasara a ser portavoz parlamentario, el exvicepresidente del Gobierno solía almorzar en un "mesón muy económico a pesar de ser una figura notable" y además, según Mauricio siempre estaba solo a la hora de comer. Por ello, considera que era un hombre "muy introvertido", cuya personalidad "escondía su máscara política".
Coalición Canaria negociaba mucho con Rubalcaba, asegura Mauricio. "Era un hombre serio, duro y difícil en las negociaciones", sostiene el político.
"Era de esos hombres que demuestra que el atletismo requiere esfuerzo y sacrificio", resalta.
Román Rodríguez. Presidente de Nueva Canarias
El presidente de NC revela que conoció a Rubalcaba hace mucho tiempo, "tuve la oportunidad de compartír con Alfredo durante la primera etapa de José Luis Rodríguez Zapatero", resalta.
Asimismo, reseña que fue Rubalcaba quien lo propuso para ser presidente de la Comisión de Administraciones Públicas. "Era una persona con un altísimo nivel intelectual, es lamentable que ya no este", afirma.
"Fue un gran político y excelente persona", señala, además recuerda que fue uno de los políticos más sólidos y considerados del país, que "se caracterizó por ser demócrata y relevante dentro del PSOE", informa Rodríguez.
Victoria Rosell. Diputada nacional electa de Unidas Podemos
A juicio de Rosell, Rubalcaba tuvo una "impagable" contribución al fin de la violencia del grupo ETA, señala. Además, resalta que "fue una gran figura del parlamentarismo que ocupó cargos de mucha responsabilidad pero siempre dijo que ser diputado era el mayor honor", reseña la diputada.
Recuerda que tras su retirada de la política en 2014, el pleno del Congreso le dedicó un aplauso unánime. "Ojalá hoy en día fuera posible alcanzar más consensos alejados del sectarismo político", expresa.
Eligio Hernández. Exdelegado del Gobierno
El exdelegado del Gobierno destacó que Alfredo Pérez Rubalcaba fue un "arquetipo de la fraternidad socialista".
"Él fue una de las grandes figuras del PSOE desde la época de Felipe González, era un hombre muy inteligente y eficaz. Además fue el artífice de la lucha contra ETA y el terrorismo en España, sin duda era una excelente persona que demostró tener una gran capacidad para mantener la amistad con los que lo rodeaban", asegura Hernández.
Nardy Barrios. Candidata a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria
"Fuimos compañeros de diferentes partidos cuando estábamos juntos en el congreso y lo conocí en pleno debate interno del partido socialista. Fue la gran inspiración del PSOE, un trabajador maravilloso e incansable, una persona que hacia equipo y respetaba al otro. Rubalcaba y yo teníamos una gran amistad por eso y estoy encantada de haberlo conocido", destaca Barrios.
