Continúan las pistas contradictorias en el primer día de la nueva legislatura sobre la posición que finalmente adoptará CC y su diputada, Ana Oramas, en relación a la investidura del socialista Pedro Sánchez y a la formación de un gobierno de izquierdas entre el PSOE y Unidas Podemos.

Las sesiones constitutivas, este martes, de las Cortes, el Congreso y el Senado de forma paralela a lo largo de toda la mañana, dieron ocasión a la formación nacionalista de sembrar aún más dudas sobre este proceso con el que se intenta desbloquear la situación política en el Estado y buscar un mínimo de estabilidad. Oramas se sumó sin matices a los dos partidos de izquierdas que pretenden formar gobierno en la elección de los miembros de la Mesa del Congreso, apoyando a los candidatos socialistas al igual que hiciera su compañero de coalición electoral Pedro Quevedo (NC), pero insistió en reclamar a Sánchez que abandone esa vía e intente un "pacto constitucionalista" con el PP, el PNV, CC y otras fuerzas regionalistas moderadas (no mencionó a Cs) para gobernar en solitario y garantizar estabilidad para llevar a cabo las grande reformas que necesita el país y sin depender de los independentistas catalanes o vascos.

La diputada tinerfeña pasó por alto el mensaje central lanzado el lunes pasado por su jefe de filas y secretario general de CC, José Miguel Barragán, tras la reunión mantenida con la negociadora socialista para la investidura, Adriana Lastra, junto con el presidente de NC, Román Rodríguez. Tras ese encuentro, ambos dirigentes canarios descartaron iniciar una negociación con el PSOE sin que éste despeje antes la investidura de Sánchez a partir de la negociaciones abiertas con ERC, pero sí expresaron su interés mutuo en servir al desbloqueo y evitar nuevas elecciones.

Oramas, no obstante, aseguró no haber perdido las "esperanzas de que se pongan los intereses de este país por encima de las opiniones, de los intereses de los partidos y el de los líderes", y reclamó a Sánchez que intente una gobierno en solitario con el apoyo parlamentario del "constitucionalismo". Apeló al manifiesto firmado por veteranos dirigentes del PSOE ya fuera de la primera línea política, como el canario Jerónimo Saavedra, el andaluz Alfonso Guerra o el castellanoleonés y ex presidente del Senado Juan José Laborda, quienes, dijo, "han manifestado también su enorme preocupación por la deriva que está tomando el asunto". Confió en que "en las próximas semanas impere el sentido de Estado, la responsabilidad de los grandes partidos y vayamos a un acuerdo de partidos constitucionalistas que no dejen a este país en manos de gente como ERC y Bildu, que no creen en la estabilidad, y que van a exigir cosas como el derecho de autodeterminación, o la amnistía para los presos independentistas". "Muchos creemos que hay más alternativas", subrayó la diputada de CC.

Pese a estas declaraciones, Oramas apoyó a todos los candidatos del PSOE a la Mesa del Congreso, tanto a Maritxell Batet para que repitiera como presidenta de la Cámara -logró en segunda votación 166 votos-, como a los puestos para la vicepresidencia primera y la secretaría segunda logradas por los socialistas, lo que ha permitido que este grupo liberara más votos propios a favor de los candidatos de Unidas Podemos para la vicepresidencia tercera, y dos secretarías, lo que otorga al eje de izquierdas seis puestos de los nueve de que consta el máximo órgano de gobierno parlamentario.

De esta forma, el proyecto de coalición que pretenden ambas formaciones progresistas, y contra la que clama la diputada tinerfeña, se garantiza la mayoría absoluta del órgano de control del Congreso. Con ello se pretendía en todo caso evitar que otras posibles sumas otorgaran a Vox más del único representante que ha conseguido. La sesión constitutiva del Congreso estuvo marcada en todo caso por la tensión que proporciona la incertidumbre que sigue pesando sobre la política española y las dificultades que la aritmética parlamentaria ofrece para la formación de un Gobierno que garantice una mínima estabilidad.

Los partidos canarios representados en la Cámara incidieron sobre este aspecto en sus impresiones sobre el inicio de la legislatura, en la que todos ellos apuestan por que se haga efectivo el desbloqueo, pero proponiendo fórmulas contradictorias entre sí. Los cinco socialistas, los dos de Unidas Podemos y el representante de NC son claros partidarios del gobierno progresista de coalición firmado por Sánchez y el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, mientras que los cuatro del PP y la propia Oramas apuestan por la vía constitucionalista desde distintas ópticas de colaboración entre socialistas y populares. Sólo los dos diputados de Vox se desmarcan de toda vía de desbloqueo con cualquiera de estas opciones.

Diálogo permanente

La diputada del PSOE por Las Palmas, Elena Máñez, expresó su convencimiento de que habrá gobierno en unas semanas "porque este país no se puede permitir seguir en el bloqueo", asegurando que todas las fuerzas políticas están implicadas en favorecerlo para evitar nuevas elecciones. Según ella, el PSOE "está haciendo lo que tiene que hacer propiciando un pacto para un gobierno progresista porque es el mandato de los ciudadanos", pero reclamó al PP y a Cs que se abstengan "y dejen gobernar" . Admite que más allá de los apoyos que logre Sánchez para la investidura, "habrá que dialogar a lo largo de toda la legislatura para acuerdos con todos los grupos dentro de la Constitución". Calificó de "tacticismo político" la posición de CC y NC de esperar a que se despeje la investidura para iniciar las negociaciones.

La representante de Unidas Podemos, Victoria Rosell, confió en que se desarrolle "una legislatura sólida y lo suficientemente larga y estable como para hacer un buen trabajo y a la vez hacer desenmascarar a la ultraderecha". No dudó en que los dos diputados canarios de la formación morada tendrá las suficiente influencia en el gobierno de coalición con el PSOE si éste llega a fructificar, pero aclaró que "nuestros compromisos con Canarias van más allá de a los que nos tiene acostumbrados CC, por una carretera o unos dineros concretos". "Nosotros no jugamos a eso, creemos en las grandes políticas, que son las políticas sociales, o las políticas contra el cambio climático" , afirmó Rosell.

El diputado del PP por Las Palmas, Guillermo Mariscal, aseguró no reconocer "al PSOE de Pedro Sánchez que está fuera de la centralidad política" con un pacto de gobierno junto a Unidas Podemos y negociando con los independentistas la investidura. Asegura que pese a los llamamientos al diálogo que se hagan la decisión del líder socialista ya está tomada. Según él, el gran objetivo de los diputados canarios de esta legislatura será el de "luchar para que el próximo gobierno haga las transferencias a Canarias derivadas de los mejores presupuestos de la historia para las Islas, que fueron los del PP del 2018". Esta es también una de las prioridades que Pedro Quevedo menciona para la legislatura y como tarea del Ejecutivo progresista si Sánchez logra la investidura, además del desarrollo del REF y el Estatuto en todas las políticas estatales y en concreto de las presupuestarias. El diputado por Las Palmas reconoce como "preocupación" generalizada "a que no sea posible romper el bloqueo político y que en consecuencia se produjese algo totalmente inaceptable como que se produjeran nuevas elecciones. Esto es lo que hay que evitar y con esa conciencia venimos. No depende solo de nosotros, pero una vez más puede ocurrir que los nacionalistas canarios seamos determinantes".

El diputado de Vox por Las Palmas, Alberto Rodríguez, afirmó que este martes quedó patente "lo va a ser esta legislatura y cómo muchos partidos se han conjurado contra la Constitución". Señaló como los objetivos de los diputados canarios de su formación, él mismo y el tinerfeño Rubén Darío Vega, "la defensa de la unidad de España y que todos los españoles tengamos los mismos derechos con independencia del territorio en el que vivamos".